Si bien hay 10 trastornos de personalidad diferentes, muchos de ellos comparten síntomas similares.
1. Problemas con la autoestima
Los trastornos de personalidad pueden hacer que tengas una autoestima muy alta o muy baja. Para algunas personas, la autoimagen también puede fluctuar.
Por ejemplo, en un momento, puede pensar en sí mismo como una persona amable y amorosa, y al siguiente, puede creer que es desagradable y cruel. Esta autoimagen inestable a menudo surge en el trastorno límite de la personalidad (TLP).
Las personas con ciertos trastornos de la personalidad pueden tener un sentido exagerado de sí mismos, conocido como grandiosidad, y creer que son mejores o más inteligentes que los demás. Esta es una característica común del trastorno narcisista de la personalidad.
2. Valores inconsistentes
Tus valores también pueden parecer inconsistentes. Por ejemplo, es posible que te comportes adecuadamente en el trabajo pero actúes de manera diferente en casa.
Por ejemplo, alguien puede parecer sereno y educado en un entorno de trabajo, pero se va a casa y actúa de manera abusiva con sus seres queridos. Este puede ser el caso del trastorno de personalidad antisocial.
3. Problemas para mantener relaciones cercanas
Un trastorno de la personalidad puede dificultar el mantenimiento de las relaciones porque los rasgos de personalidad fuertes pueden desanimar a los demás. Tu comportamiento puede frustrar a los demás y hacer que sea menos probable que quieran pasar tiempo contigo.
Puede ser difícil mantener las relaciones si constantemente te encuentras con malentendidos con los demás. Para las personas con trastornos de personalidad, esto es común. Puedes proyectar motivaciones y sentimientos en otros que no existen.
4. Dificultad con la empatía
Si tiene un trastorno de personalidad, también puede tener problemas para empatizar con otras personas. Puede parecer insensible o indiferente.
Algunas personas pueden recurrir a la mentira, independientemente de cómo afecte a los demás. Pueden mentir para evitar aceptar la culpa por su comportamiento.
5. Problemas con los límites
Las personas con trastornos de la personalidad también pueden negarse o tener dificultades para establecer y reconocer límites con los demás. Es posible que no le importe mantener o prestar atención a los límites.
Dependiendo de su trastorno de personalidad, es posible que no tenga la intención de traspasar los límites. En cambio, puede resultarle difícil saber cuándo se está excediendo. Algunas personas pueden incluso pasarse de la raya a sabiendas, incluso cuando alguien les dice que no.
6. Estilos de crianza problemáticos
Los padres con trastornos de la personalidad pueden tener estilos de crianza abusivos o irresponsables.
Algunas personas con trastornos de la personalidad pueden estar demasiado involucradas en la vida de sus hijos, demasiado emocionales y demasiado enredadas en las relaciones familiares.
Otros pueden ser extremadamente desapegados y no participar en la vida de sus hijos.
En muchos casos, los hijos de personas con trastornos de personalidad se verán afectados por el comportamiento de sus padres.
7. Dificultad para regular las emociones
Si tiene un trastorno de personalidad, es posible que tenga problemas para controlar sus emociones. Puede enojarse con facilidad o reaccionar rápidamente con frustración cuando algo no sale como usted desea.
Por ejemplo, alguien con TLP puede tener cambios de humor intensos o arremeter para llamar la atención. Y alguien con trastorno histriónico de la personalidad puede experimentar emociones superficiales que cambian rápidamente.
Y los síntomas del TLP incluyen sentimientos de vacío y arrebatos de ira.
8. Problemas con el estrés
Si tiene un trastorno de la personalidad, es posible que le resulte difícil hacer frente a situaciones y eventos estresantes. Es posible que intente lidiar con el estrés de maneras poco saludables.
Por ejemplo, alguien con TLP puede autolesionarse como reacción al manejo de la vida con síntomas de TLP, como sentimientos de abandono y causas actuales de estrés.
9. Baja autoconciencia
A menudo, las personas con trastornos de la personalidad no pueden reconocer o admitir que tienen una afección de salud mental. Puede negarse y negarse a buscar tratamiento incluso cuando quienes lo rodean lo instan a buscar ayuda.
También puede culpar a otras personas por su comportamiento o sus problemas.
Por ejemplo, si tiene problemas en su relación, es posible que no acepte la responsabilidad por el papel que desempeña y culpe a su pareja por los problemas.
Por ejemplo, las personas con trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad (OCPD, por sus siglas en inglés) pueden no darse cuenta de que su preocupación por la organización, los horarios y los proyectos laborales está afectando sus relaciones y se sienten muy resistentes al cambio o al compromiso.
10. Dificultad en el trabajo
Los trastornos de personalidad pueden dificultar las relaciones. Y también pueden dificultar el desempeño en un entorno de trabajo profesional. Es posible que se enfrente a jefes o compañeros de trabajo y le resulte difícil trabajar en equipo.
Pero los arrebatos de ira no son el único obstáculo profesional potencial.
Alguien con trastorno de personalidad esquizoide, por ejemplo, puede tener dificultades para mantener un trabajo porque puede ser retraído o muy tímido.
Es posible que te encuentres mirando la lista anterior y notando rasgos dentro de ti. Todos actuamos con ira o nos volvemos demasiado emocionales de vez en cuando, especialmente cuando nos enfrentamos a grandes cantidades de estrés.
Pero para recibir un diagnóstico de un trastorno de la personalidad, debe tener un patrón duradero de experiencias internas y comportamiento que difiera notablemente de las expectativas y normas culturales. Los síntomas deben abarcar situaciones sociales y laborales (p. ej., no solo en el trabajo). Dos o más de las siguientes áreas se verán afectadas:
- cogniciones (pensamientos)
- ánimo
- Relaciones interpersonales
- control de los impulsos
Es probable que estos atributos también interfieran en su vida e incluso pueden hacer que pierda relaciones u oportunidades profesionales.
Los trastornos de personalidad son condiciones complejas, pero hay tratamiento disponible.
Los trastornos de personalidad no se autodiagnostican fácilmente, en parte porque quienes los padecen no ven sus síntomas problemáticos. Solo un profesional de la salud mental puede diagnosticar un trastorno de personalidad. Si cree que usted o alguien que conoce muestra signos de un trastorno de personalidad, considere comunicarse con un profesional de la salud mental.
Reconocer que puede tener una afección de salud mental es el primer paso para sentirse mejor y cultivar relaciones más saludables. Y recuerda, no estás solo. Tener un trastorno de personalidad puede sentirse aislado, pero hay ayuda disponible.
Considere consultar los siguientes recursos para obtener más información sobre los trastornos de la personalidad y las opciones de tratamiento disponibles: