¿Cómo es ser amable contigo mismo? Depende de lo que traiga tú alegría y paz. En suma, se trata de conectarse con aquellas cosas que te hacen sentir bien contigo mismo y con el mundo que te rodea.
1. Ser amable con los demás
Mostrar compasión y amabilidad hacia los demás puede mejorar cómo te sientes contigo mismo, explica Erin Bircher, psicoterapeuta licenciada en Raleigh.
Incluso el más pequeño acto de bondad y altruismo puede ayudar. Por ejemplo, intente sonreír y saludar al cajero, o mantener la puerta abierta para alguien, y vea cómo se siente.
2. Ser consciente
La atención plena te ayuda a sentir curiosidad por tus emociones, en lugar de dejarte llevar por ellas o sentir vergüenza, explica Brenda Wade, PhD, psicóloga clínica y experta en relaciones.
¿Qué tiene eso que ver con la bondad hacia uno mismo? Wade dice que cuando dejas que tus emociones te controlen, puedes enfocarte demasiado en lo que está «mal» y puede hacer que confiar en ti mismo sea más difícil.
3. Reconocer los pensamientos negativos
Reconocer un pensamiento negativo puede ayudarte a ser amable contigo mismo. Podrías decir algo como: “Ahí está de nuevo. Está el pensamiento mezquino que a veces me detiene”.
Identificar pensamientos negativos puede ayudarlo a crear conciencia, explica Laurie Gatti, consejera profesional licenciada en Pittsburgh.
Cuando te sorprendes pensando negativamente, puedes cambiar la trayectoria de tus pensamientos con afirmaciones opuestas, dice Gatti.
Desafiar los pensamientos negativos también puede implicar aprender a perdonarse a sí mismo por los errores del pasado.
4. Tomar aire y distraerse
Centrarse en su respiración puede darle un breve descanso de los pensamientos negativos y la oportunidad de reagruparse y reorientarse, dice Gatti. Es una técnica de puesta a tierra que también puede reducir la ansiedad.
Al igual que tomar un respiro, participar en una actividad o ejercicio breve también puede permitirle redirigir sus pensamientos y evitar atrincherarse en pensamientos negativos, agrega.
5. Usando un mantra
Considere desarrollar un mantra o una afirmación positiva para meditar durante el día. Podrías elegir algo como “Estoy haciendo lo mejor que puedo”, lo que puede recordarte que debes ser amable contigo mismo, sugiere Gatti.
“El mantra debe ser cierto”, agrega. “Tiene que ser un reflejo de lo que crees sobre ti mismo. No ayudará crear un mantra que sea grandioso, como ‘Soy el mejor X del mundo'».
6. Tolerar los errores
Practicar la bondad hacia uno mismo significa aprender a tolerar los errores sin juzgarse a sí mismo con dureza, explica Wade.
“Recuérdese que todo el mundo comete errores y se siente mal a veces”, dice ella.
7. Abrazar el ser humano
“También es importante recordar que todas las personas experimentan dolor y que el fracaso es parte del ser humano”, agrega Wade.
Aceptar tu humanidad también puede ayudarte a sentirte menos aislado, explica. Cuando te sientes aislado, podrías empezar a pensar que todos son más felices que tú o que tienen una vida más fácil.
8. Conviértete en tu propia animadora
Convertirse en su propio entrenador o animador lo ayudará a acallar a su crítico interno, explica Wade.
“Cuando te criticas a ti mismo y piensas: ‘Debería, podría, podría’, terminas sintiéndote aún peor”, dice. “En su lugar, trata de tener compasión por ti mismo como lo harías con cualquier persona que te importe”.
9. Creando comunidad
Trate de priorizar la creación de un círculo social con personas que tengan energía positiva, sugiere Sam Nabil, psicoterapeuta licenciado y entrenador de vida ejecutiva.
Pasar tiempo con personas positivas te anima a concentrarte también en lo bueno.
10. Cuida tu salud física
Comer bien, dormir bien y seguir rutinas de cuidado personal pueden ayudarlo a desarrollar su autoestima y autocompasión, dice Nabil.
Cuidar de tus necesidades básicas es parte de tener respeto por ti mismo y es una manera de ser amable contigo mismo.
11. Encontrar tu pasión
Considera darte tiempo para hacer cosas que te hagan sentir feliz, dice Nabil.
“Permítete sentirte relajado y entretenido de vez en cuando, para que puedas tener un ser interior bien equilibrado que sea capaz de superar a su crítico interno, sin importar cuán ruidoso sea”.
Ser amable contigo mismo no siempre es fácil. Puede estar relacionado con experiencias pasadas o con la forma en que te criaron.
No celebrar tus logros, o incluso descuidarte o castigarte, puede ser un patrón de comportamiento que aprendiste en la infancia, explica Bircher.
“De niños, si no observamos a nuestros cuidadores demostrando autocompasión, entonces no aprendemos a hacerlo nosotros mismos”, dice ella. “Si creces en un hogar donde tus padres no se toman tiempo para sí mismos, hacen los pasatiempos que disfrutan y se dan elogios verbales, entonces será difícil acceder a la autocompasión”.
También existe la idea errónea de que, para lograr o producir, debemos ser duros con nosotros mismos, dice Gatti.
Pero en realidad, es cuando las personas adoptan un sentido de aceptación y compasión hacia sí mismas que generalmente se sienten más motivadas y llenas de energía, agrega.
Otro obstáculo para la bondad hacia uno mismo es la crítica interna que tenemos la mayoría de nosotros: esa voz persistente que nos dice que no somos lo suficientemente buenos.
“Nos resulta difícil ser amables con nosotros mismos porque nuestros críticos internos tienen una voz más fuerte”, dice Nabil. “La autocrítica es un mecanismo de defensa; nos protege de los peligros potenciales que nuestro cerebro percibe de la incertidumbre”.