ADD vs ADHD: ¿Hay alguna diferencia?

ADD y ADHD a menudo se usan indistintamente, pero ¿son el mismo diagnóstico o condiciones diferentes?

Antes de 1987, vivir con falta de atención crónica y pensamientos distraídos podría significar que vivía con un trastorno por déficit de atención (ADD).

Aunque ADD se considera un término obsoleto, todavía se usa para describir el «TDAH por falta de atención», una forma de trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).

El TDAH es un trastorno común del neurodesarrollo que afecta aproximadamente a 6,1 millones de niños en los Estados Unidos.

“El TDAH es uno de los trastornos del desarrollo neurológico más comunes en la infancia”, dice Holly Schiff, Psy.D, psicóloga clínica licenciada en Greenwich, Connecticut. “Impacta las partes del cerebro que ayudan con la planificación, el enfoque y la capacidad para ejecutar tareas”.

Si bien se nota con mayor frecuencia durante la niñez, el TDAH también afecta a los adultos.

Si bien es más probable que los niños sean diagnosticados con TDAH que las niñas, las investigaciones muestran que las niñas tienen más probabilidades de vivir con el subtipo de falta de atención de esta afección, anteriormente denominada ADD.

ADD se usó una vez para describir a una persona que tiene problemas para concentrarse pero que no tenía comportamientos hiperactivos o impulsivos.

Sin embargo, la versión más reciente del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5) cambió los criterios para incluir los síntomas y comportamientos como un subtipo de TDAH, ahora conocido como TDAH, presentación predominantemente inatenta.

Si cree que tiene TDAH por falta de atención, considere consultar con un profesional de salud mental que se especialice en TDAH. Trabajarán con usted para determinar qué tipo de TDAH tiene y los tratamientos que pueden funcionar mejor para usted y sus síntomas.

La falta de atención o los problemas para enfocarse o concentrarse son un síntoma del TDAH.

“El TDAH por falta de atención es un subtipo de trastorno por déficit de atención con hiperactividad”, explica Schiff. “Sus síntomas incluyen una capacidad de atención limitada, distracción, olvido y procrastinación.

“Estas personas tienen dificultades para mantener el enfoque, seguir instrucciones y organizar tareas. Así que aquí, la falta de concentración y atención son los síntomas principales, no la hiperactividad”.

Si vive con este tipo, sus síntomas principales incluyen falta de atención o distracción fácil.

La forma en que se presentan estos síntomas puede variar en su vida diaria, pero puede notar que:

  • olvídate de las tareas y los mandados durante el día
  • perder o extraviar elementos necesarios como llaves, bolígrafos, anteojos o teléfonos celulares
  • atrápate a ti mismo soñando despierto
  • evitar actividades que requieran una concentración prolongada
  • no administrar bien el tiempo
  • les cuesta organizarse
  • iniciar tareas pero perder interés o concentración
  • no lea ni siga las instrucciones completamente
  • tener dificultad para mantenerse concentrado durante eventos largos
  • saltar detalles o cometer errores por descuido
  • parecer distraído cuando se le habla

Vivir con este tipo de TDAH significa que sus síntomas principales se centran en conductas e impulsos hiperactivos.

Puede notar hiperactividad e impulsividad de diferentes maneras, que incluyen:

  • inquietud constante
  • incapacidad para quedarse quieto
  • hablar rápido y en exceso
  • interrumpir conversaciones
  • impaciencia mientras espera
  • correr o trepar donde sea inapropiado
  • estar siempre «en movimiento»

Vivir con una presentación combinada de TDAH significa que puede experimentar varios síntomas relacionados con falta de atención, hiperactividad e impulsividad.

El campo de la salud mental continúa evolucionando. A medida que surgen investigaciones y las condiciones se comprenden mejor, los criterios para un diagnóstico pueden cambiar.

Originalmente, lo que ahora se conoce como TDAH se denominaba «trastorno de impulso hipercinético».

En 1980, el nombre se cambió en el DSM a trastorno por déficit de atención.

En ese momento, los investigadores no consideraban la hiperactividad como un síntoma principal de la afección, aunque el TDA con hiperactividad se incluyó como un subtipo.

En 1987, las revisiones del DSM combinaron la hiperactividad, la falta de atención y la impulsividad en un solo trastorno, y el TDAH tomó formalmente el lugar del TDA.

No fue sino hasta el año 2000 que el TDAH se dividió en los subtipos que usan los profesionales de la salud mental en la actualidad.

ADD ya no es un término correcto desde el punto de vista del diagnóstico. Aún así, a veces las personas lo usan, incluso en el campo de la salud mental.

Algunos profesionales creen que ADD no conlleva el mismo estigma que ADHD.

Ser etiquetado como «hiperactivo» puede conllevar la idea errónea de mal comportamiento o ser un «alborotador».

Si tiene TDAH por falta de atención, es posible que tenga problemas para prestar atención y concentrarse en una tarea. Es posible que le resulte difícil concentrarse el tiempo suficiente para completar una tarea en el trabajo, el hogar o la escuela.

Sin embargo, la investigación sugiere que podrías prestar más atención a las tareas o actividades que te interesan que a las que no.

Mantenerse enfocado y en la tarea puede ser un desafío cuando tiene TDAH, pero hay formas de controlar estos síntomas y hacer las cosas.

Vivir con TDAH desatento, o ADD, como se le llamó alguna vez, significa que puede encontrar que su atención se distrae o que pierde la noción de las palabras en las conversaciones. Pero eso no significa que tenga que renunciar a realizar proyectos o realizar tareas que requieran concentración.

Los medicamentos, los grupos de apoyo y la terapia pueden ayudarlo a encontrar formas de controlar estos síntomas, pero otros consejos también pueden ayudarlo a mejorar su enfoque, como:

  • dividir tareas grandes en objetivos más pequeños y alcanzables
  • hacer planes detallados con puntos finales claros
  • mantener sus espacios de trabajo limpios
  • escribiéndote notas y recordatorios
  • apagar el teléfono y otras distracciones
  • trabajando junto a alguien de su confianza

El TDAH es diferente para todos, pero no estás solo. Los grupos de apoyo pueden ayudarlo a conectarse con otras personas. Compartir puede ser una oportunidad importante para aprender y transmitir nuevas habilidades de manejo del TDAH.