¿Qué es el trastorno bipolar de alto funcionamiento?

Las personas con trastorno bipolar de alto funcionamiento pueden parecer controlar sus síntomas, pero eso no significa que su condición sea menos grave.

Las personas con trastorno bipolar experimentan cambios extremos en el estado de ánimo y los niveles de energía. A menudo experimentan períodos de «altibajos» maníacos y «bajos» depresivos que pueden afectar significativamente sus pensamientos, sentimientos y acciones.

Muchas personas buscan tratamiento, como medicamentos o terapia, para hacer frente a la afección. Las personas con trastorno bipolar de alto funcionamiento, sin embargo, intentan controlar la afección por su cuenta.

Las personas con trastorno bipolar agudo o de alto funcionamiento pueden tener la capacidad de enmascarar sus síntomas en algunos casos, pero ocultarlos no significa que sus síntomas ya no estén presentes.

El trastorno bipolar (también conocido como trastorno afectivo bipolar) afecta aproximadamente al 4,4 % de los adultos estadounidenses. Un estudio de 2020 sugiere que casi el 23% de las personas con trastorno bipolar podrían considerarse de alto funcionamiento.

Si tiene trastorno bipolar de alto funcionamiento (HFBD), es posible que pueda controlar los síntomas del trastorno bipolar y completar sus responsabilidades y funciones diarias. Puede hacer esto tan bien que no parece que tenga la condición en absoluto.

Sin embargo, ser considerado de “alto funcionamiento” no significa que tenga menos o menos síntomas severos. Podría tener cualquier tipo de trastorno bipolar y tener un alto funcionamiento.

Si bien el trastorno bipolar de alto funcionamiento identifica a aquellos que pueden manejar sus síntomas de manera efectiva, no se reconoce como un tipo real de trastorno bipolar.

Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, 5ª edición (DSM-5), existen cuatro tipos de trastorno bipolar:

  • Trastorno bipolar I. Esto implica tener episodios maníacos que duran al menos 1 semana o más. Algunos también tienen episodios depresivos que pueden durar hasta 2 semanas.
  • Trastorno bipolar II. Esto implica tener episodios depresivos que pueden durar 2 semanas, mientras experimenta episodios maníacos menos severos, también conocidos como hipomanía, por hasta 4 días.
  • Trastorno ciclotímico. Esto implica tener cambios frecuentes entre los síntomas depresivos y la hipomanía. Estos síntomas son menos graves que en el trastorno bipolar I o II.
  • Trastorno bipolar no clasificado en otra parte (NEC). Esto incluye todas las demás formas de trastorno bipolar que no pertenecen a ninguna de las otras categorías.

Cada tipo de trastorno bipolar tiene su propio conjunto único de síntomas y opciones de tratamiento. Podrías tener cualquier tipo de trastorno bipolar y aun así ser considerado de alto funcionamiento, según cómo hagas frente a tu condición.

Las personas con trastorno bipolar de alto funcionamiento pueden parecer como si no tuvieran ningún síntoma de trastorno bipolar. Esto podría deberse a que han desarrollado estrategias para manejar su condición mientras enmascaran sus síntomas.

La necesidad de ocultar sus sentimientos y comportamientos podría crear un ambiente más estresante y ansioso, lo que hace que sea aún más difícil lidiar con sus síntomas.

Si bien existen diferentes tipos de trastorno bipolar, cada uno se caracteriza por períodos de manía y depresión. Si vive con trastorno bipolar y tiene un alto funcionamiento, aún puede experimentar estos síntomas.

Los síntomas de un episodio maníaco incluyen:

  • energía sin fin
  • involucrarse en un comportamiento arriesgado o impulsivo
  • inquietud
  • no necesito dormir mucho
  • comer menos
  • actuando agresivamente o irritabilidad intensa
  • pensamientos acelerados
  • hablar rápido o demasiado rápido
  • sentirse invencible o importante
  • sentirse nervioso o al límite
  • sentirse o parecer distraído fácilmente

Los síntomas de un episodio depresivo incluyen:

  • energía baja
  • fatiga intensa
  • sentirse triste o sin esperanza
  • alejarse de los seres queridos
  • aumento de la ansiedad
  • falta de enfoque y motivación
  • dificultad para hacer tareas simples
  • dormir demasiado o muy poco
  • problemas de memoria
  • dificultad para tomar decisiones
  • habla lenta
  • considerar o intentar autolesionarse

Las opciones de tratamiento para el trastorno bipolar a menudo incluyen una combinación de medicamentos y psicoterapia.

Una variedad de medicamentos se usan comúnmente para ayudar a controlar los síntomas del trastorno bipolar, que incluyen:

Puede tomar un poco de prueba y error descubrir qué medicamento es adecuado para usted, y encontrar el equilibrio entre los estados maníaco y depresivo causados ​​por el trastorno bipolar puede llevar tiempo. Tener paciencia durante este proceso es clave para determinar los tipos de medicamentos y las dosis para controlar mejor sus síntomas.

La psicoterapia, también conocida como terapia de conversación, puede ayudar a identificar y comprender sus síntomas únicos y desarrollar estrategias para ayudar a controlarlos. Algunas opciones de terapia para el trastorno bipolar incluyen:

Los expertos también han explorado otros tratamientos para controlar los síntomas del trastorno bipolar, incluida la terapia electroconvulsiva (ECT) y la estimulación magnética transcraneal (TMS). Aunque se ha encontrado cierto éxito con estos métodos, se necesita más investigación para determinar si son realmente efectivos o no.

Las estrategias de cuidado personal, como controlar el estrés y desarrollar rutinas diarias saludables, también pueden ayudarlo a controlar sus síntomas cuando se realizan además de la terapia y la medicación.

Una persona con trastorno bipolar de alto funcionamiento puede ser gerente sus síntomas pero no tratando a ellos. Debido a que pueden ser más hábiles para ocultar sus síntomas, su condición podría pasar desapercibida, no ser diagnosticada o no tratada.

Cuando no se tratan, los síntomas pueden empeorar con el tiempo y volverse más difíciles de controlar.

Si tiene trastorno bipolar o cree que lo tiene, considere hablar con un profesional de la salud o de salud mental. Trate de ser abierto y honesto acerca de sus síntomas.

Esto lo ayudará a recibir un diagnóstico preciso y lo encaminará hacia un tratamiento que no solo enmascarará sus síntomas, sino que lo ayudará a crear el equilibrio que necesita para tratarlos.