Todos hemos estado en contacto con el narcisista extravagante. Su ensimismamiento no puede ser confundido. Pero también está el narcisista encubierto, que no es tan fácil de descifrar. Son tan ensimismados como la versión externa e igualmente destructivos en las relaciones.
El trastorno de personalidad narcisista se crea en una de dos formas en la infancia. O al niño se le presta demasiada atención o no se le presta la suficiente. Esto deja un gran vacío al entrar en la edad adulta. Su postura de «tomador» nunca satisfecha se convierte en el imán perfecto para la personalidad «dadora» que no sabe. Los narcisistas intentarán encontrar a alguien que les brinde la atención que tuvieron o les faltaron cuando eran niños, poniendo a otros en un déficit emocional.
Los narcisistas exhibirán estos cinco signos:
1. Falsa humildad
Esto es en realidad una forma de orgullo, pero se mostrará de forma autocrítica. Los narcisistas se harán la víctima y se menospreciarán para que te inciten a que los felicites. Dirán que están haciendo cosas porque quieren, pero buscan aprobación. Se preocupan por sí mismos y no son verdaderamente humildes.
Su objetivo es hacerle saber que son importantes y buscan posiciones de alto estatus. Sin embargo, se disfrazan de humildad, que no se parece en nada al carácter humilde interior de alguien que pone a los demás antes que a sí mismo. Su objetivo es asegurarse de que reciban caricias por sus esfuerzos.
2. Falta de empatía
Los narcisistas ignorarán cualquier preocupación válida que puedas tener. Elegirán seguir su agenda en todas las circunstancias porque son egoístas. No quieren aprender a tener compasión y quieren permanecer aislados y retraídos. Te ignorarán cuando no te sientas bien, pero querrán ser mimados cuando no estén bien. No hay encuentro a medias ya que solo quieren ser servidos, no servir.
3. Respuestas inmaduras
Los narcisistas son muy sensibles y se ofenden con las simples críticas. Magnifican una ofensa percibida o real más de lo que merece. No son capaces de dialogar, pero desvían la culpa hacia los demás por sus reacciones.
Intentan ocultar su enojo fingiendo que las cosas no les molestan, pero su lenguaje corporal no verbal muestra enojo aunque no lo admitan. Pueden volverse pasivo-agresivos en sus respuestas y no seguir adelante con las acciones.
4. Simplificación de las necesidades de los demás
Los narcisistas minimizarán las necesidades de las personas que los rodean. No explorarán los detalles de una situación en particular porque no la consideran digna de su tiempo. Etiquetarán a las personas y les echarán la culpa en lugar de asumir la responsabilidad de sus propias acciones. Reducen los problemas complejos a simples para dejarlos de lado como estúpidos o inútiles. No quieren que los molesten los hechos o la lógica, solo su propio alcance limitado de lo que es importante para no invertir su tiempo o energía en nada contrario a su agenda personal.
5. Incapaz de escuchar
Los narcisistas tienden a «disparar desde la cadera» con consejos rápidos y no hacen preguntas durante las conversaciones, sino que cierran el diálogo para que hagan la cantidad mínima. No quieren gastar energía en las relaciones. No les importa lo que tengas que decir porque quieren seguir lo que es mejor para ellos, independientemente de lo que compartas. Al final, no les importa lo suficiente como para escucharte.
Obviamente, no todas las personas calladas o tímidas son narcisistas encubiertas. Pero tenga en cuenta estos signos. Los narcisistas encubiertos no son tan benignos como parecen y pueden causarle mucha angustia.
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