¿Puedes acercarte a alguien con problemas de intimidad? Hay varias estrategias que puedes probar si conoces a alguien que evita formar conexiones emocionales.
La intimidad está en el corazón de la conexión humana. Familias, amigos y parejas comparten una cercanía que enriquece las relaciones y fortalece los lazos.
Pero si tiene a alguien en su vida que tiene problemas con la intimidad, es posible que desee que las cosas sean diferentes y se pregunte si hay algo que pueda hacer para ayudar.
Las personas que tienen miedo a la intimidad (a veces llamada fobia a la intimidad) no tienen la intención de crear distancia. Quieren conexiones tanto como tú, pero experimentan una ansiedad intensa en los encuentros íntimos, por lo que puede haber una indisponibilidad emocional.
Si bien es posible que su ansiedad no tenga sentido para usted, aprender más acerca de por qué podrían temer la intimidad puede ayudarlo a comprender a su ser querido y cómo podría ayudarlo.
Las personas que viven con fobia a la intimidad se benefician si sus seres queridos las ayudan a sentirse seguras. Solo tenga en cuenta que su aislamiento autoimpuesto se deriva de la ansiedad.
Puede abordar su ansiedad con paciencia y apoyo. Si maneja sus interacciones con sensibilidad, puede ayudarlo a construir una relación emocionalmente segura.
Considere estas estrategias para desarrollar la cercanía:
Comunicación
Comunica tus pensamientos y sentimientos de una manera que no genere confrontación. Al comunicarse:
- Si está bajo estrés, asegúrese de que sepan que no es su culpa. Puede indicar específicamente la fuente de su estado de ánimo, como la fatiga o la frustración causada por el trabajo.
- Si encuentran el coraje para compartir sus pensamientos y sentimientos, resista la tentación de reaccionar con corrección, crítica o juicio. En su lugar, encuentre puntos en común para unirse a la conversación.
Empatía
Cuando eres empático, entiendes o sientes la perspectiva de otra persona. Esto puede ayudarlos a sentirse vistos.
Algunas formas en las que puedes practicar la empatía incluyen:
- Escucha activamente.
- Evita retirarte cuando pongan un muro. En cambio, esté presente sin infringir su espacio personal.
- Recuerda que sus desafíos con la intimidad no son tu culpa, así que no lo tomes como algo personal ni actúes a la defensiva.
- Abstenerse de utilizar estrategias de manipulación, por bien intencionadas que sean.
- Preste atención a si los está presionando y, de ser así, ajuste su enfoque.
Terapia
Es posible que desee considerar plantear el tema de la terapia con la persona que tiene ansiedad por la intimidad.
Es posible que no estén listos para dar este paso, por lo que querrá hacer la sugerencia sin presión. Ofrécete a participar en terapia de pareja si es tu pareja. Si está apoyando a un padre, hermano o hijo, puede probar la terapia familiar.
El objetivo de la terapia es identificar la raíz de la ansiedad y luego descubrir estrategias de afrontamiento. A veces, los problemas de intimidad surgen de factores complicados que un terapeuta necesita tiempo para descifrar.
Etiquetar las emociones es una herramienta que los profesionales de la salud mental enseñan a las personas que viven con ansiedad. En lugar de tratar de suprimir o ignorar el miedo, enfrentarlo e identificarlo puede reducir su poder.
Consciencia
La atención plena también puede ayudar a aliviar la ansiedad y las fobias. La meditación es una forma de practicar la atención plena.
Cuando meditas, prestas atención al momento presente y al aporte de tus sentidos. Podrías cerrar los ojos y concentrarte en tu respiración. A medida que surjan los pensamientos, déjalos pasar. Regrese su enfoque a lo que puede oír, sentir y oler.
Podría sugerir la atención plena a su ser querido como una actividad que realizan juntos.
El miedo a la intimidad puede afectar significativamente la calidad de vida de una persona. Después de todo, el filósofo Aristóteles describió a los humanos como «animales sociales», una declaración que reconoció nuestra necesidad de conexión.
La conexión emocional es tan poderosa que su presencia o ausencia puede provocar cambios físicos.
La investigación en 2018 encontró que el contacto, como tomarse de la mano entre personas que comparten intimidad emocional, puede reducir el dolor físico.
Por otro lado, las personas que están aisladas son más vulnerables a los efectos sobre la salud de la hormona del estrés, el cortisol. Los niveles altos de cortisol pueden provocar enfermedades crónicas, inmunidad alterada y sueño interrumpido.
Cuando alguien tiene fobia a la intimidad, el estrés puede ocurrir por el aislamiento y la soledad, lo que interfiere con la socialización y la formación de amistades.
Los miedos a la intimidad afectan más a las parejas debido al impacto en múltiples áreas de la intimidad, como la emocional, física y sexual. A veces, el miedo a la cercanía emocional puede expandirse para incluir una reticencia a la intimidad sexual.
Es útil saber si su relación se ha estancado debido a una incompatibilidad general o una verdadera fobia a la intimidad.
Aquí hay algunos signos potenciales de que la ansiedad por la intimidad es la culpable:
- sabotaje de relaciones
- una historia de relación inestable
- una tendencia a ser un «adicto al trabajo»
- miedo al abandono
- evitación del contacto físico
- una reticencia a hablar de emociones o sentimientos
- Problemas con la regulación emocional.
- falta de confianza
- aislamiento social autoimpuesto
- desafíos autodefensa
- sensibilidad adicional a la crítica
Si bien estos signos pueden tener sentido, hay algunos otros que normalmente no consideraría.
Por ejemplo, es posible que los perfeccionistas no se sientan merecedores de intimidad si no cumplen con sus altos estándares. Mientras tanto, las personas excesivamente positivas evitan las oportunidades de vincularse a pesar de las dificultades y, en cambio, se mantienen vigorosamente alegres.
Hay características ocultas menos conocidas que a menudo comparten las personas que temen la intimidad. Existen muchas cosas debajo de la superficie de los comportamientos que puedes ver fácilmente.
Aquellos que experimentan fobia a la intimidad a veces:
- reaccionar a lo que asumen que estás pensando porque tienen demasiada ansiedad para comunicarse de manera efectiva
- temen ser juzgados si comparten sus pensamientos y opiniones
- son incapaces de confiar en sí mismos
- criticarse lo suficiente como para bajar su autoestima
- miedo a perderse si se abren
- preocuparse de que los sentimientos que comparten se utilicen en su contra
- anticipar el rechazo
- tiene un trauma previo que dañó la confianza, como abuso o la muerte o separación de uno de los padres
Cuanto más aprenda sobre los problemas de intimidad, más fácil le resultará sobrellevarlos y elaborar estrategias útiles.
Podrías probar un nuevo pasatiempo compartido o una cita individual programada regularmente para forjar una conexión. Si se trata de su pareja, sugiérale una noche de cita regular sin otra agenda que simplemente divertirse.
Aprenda cómo ayudarlos investigando y comunicándose, no solo con profesionales de la salud mental, sino también con personas que viven con problemas de intimidad, si pueden compartir. Puede conectarse con grupos de apoyo, leer blogs y escuchar podcasts.
Tener fobia a la intimidad, o estar en una relación con alguien que la tiene, no significa que nunca tendrás una relación cercana. Puede requerir paciencia, tiempo y sensibilidad de su parte, pero al final, puede encontrar la conexión que funcione para usted y su ser querido.