La intimidad es el sentimiento de cercanía y conexión que desarrollas con personas especiales en tu vida. Cada relación puede involucrar diferentes tipos de intimidad.
Muchas relaciones, como las amistades y las relaciones entre padres e hijos, pueden ser íntimas. Y luego, están las relaciones románticas íntimas que pueden requerir algunas condiciones adicionales.
Hay diferentes tipos de intimidad. La intimidad puede ser física, intelectual, emocional o incluso espiritual. Es un sentimiento que muchas personas desarrollan con sus seres queridos más cercanos. Algunos expertos creen que, para que las relaciones románticas sean exitosas, es posible que debas fomentar todo tipo de intimidad.
¿Cómo puede saber si usted y su pareja han alcanzado un nivel profundo de intimidad?
Algunos signos que pueden indicar un vínculo saludable incluyen:
No hay una respuesta «correcta» a esta pregunta. Las personas con diferentes personalidades pueden priorizar tipos específicos de intimidad.
Algunos socios pueden valorar mucho la intimidad intelectual y el intercambio de ideas, mientras que otros pueden sentir que es menos importante siempre que se satisfagan sus necesidades emocionales.
Algunas parejas pueden sentir que la intimidad sexual frecuente es necesaria para su relación. Otros pueden pasar más tiempo construyendo un vínculo emocional e intelectual.
Los investigadores han descubierto que diferentes tipos de intimidad pueden influirse entre sí. Por ejemplo, un estudio de 2018 encontró que los niveles más altos de intimidad emocional entre las parejas aumentaron sus posibilidades de una intimidad sexual saludable.
La codependencia implica descuidar tus necesidades para priorizar constantemente las necesidades de tu pareja.
Podrías hacer esto porque tienes miedo de que tu pareja te deje si no te “necesita” lo suficiente, por ejemplo. O bien, es posible que haya crecido con padres que lo hicieron responsable de sus estados emocionales. Tal vez no esté seguro de su papel en una relación si no se preocupa por su pareja. Estas son algunas de las posibles razones detrás de los rasgos codependientes.
Cuidar de los que amas no es un problema en sí mismo. La amabilidad y la atención son necesarias para cada conexión.
Puede haber momentos en los que deba dejar de lado temporalmente sus propias necesidades. Por ejemplo, su pareja podría tener problemas de salud y necesitar a alguien que los cuide. O pueden enfrentar una situación estresante en el trabajo y necesitan mucho apoyo emocional.
Pero en las relaciones íntimas sanas, no es una buena idea dejar de lado tus propias necesidades indefinidamente. Es importante que tu pareja te devuelva el favor apoyándote cuando tú también lo necesites y que te sientas cómodo con eso.
Las relaciones íntimas permiten que ambos miembros de la pareja se cuiden mutuamente.
Si desea nutrir la intimidad con su pareja, aquí hay algunos consejos para tener en cuenta en una relación saludable.
1. Ser vulnerable
La vulnerabilidad significa expresar abiertamente tus sentimientos, pensamientos, miedos y heridas pasadas con tu pareja. Se trata de ser tu verdadero yo frente a ellos.
Animar a tu pareja a ser vulnerable contigo y respetar ese espacio puede unirlos. A su vez, puede sentirse cómodo y seguro siendo vulnerable con ellos.
2. Expresar aprecio
Para que florezca la intimidad emocional y física, es posible que ambos miembros de la pareja necesiten expresar abiertamente cuánto se preocupan y valoran mutuamente.
Las palabras de afirmación pueden incluir cumplidos, felicitaciones por un logro o simplemente decirles cuánto los amas y aprecias.
3. Darse cuenta de lo que es importante para la otra persona
Es posible que no comparta todos los intereses de su pareja, pero respetarlos y alentarlos puede ayudarlo a construir una relación íntima saludable.
Considere hablar con su pareja sobre su pasatiempo favorito, programa de televisión, libro u otras áreas de interés. No tienes que involucrarte en todo lo que hacen, pero brindarles un espacio donde puedan compartir sus pasiones y metas puede ayudar a fortalecer la intimidad.
4. Hablando de tus sentimientos
Dejar que tu pareja conozca tus buenas y malas emociones puede ayudar a crear un vínculo poderoso. Esto es parte de ser vulnerables unos con otros.
Trata de expresar tus emociones y hazle saber a tu pareja cómo te sientes con respecto a sus comportamientos, por ejemplo.
5. Hacer tiempo para concentrarse el uno en el otro
En un mundo lleno de distracciones, es importante hacer una pausa y centrar tu atención en tu pareja.
Considere reservar tiempo para pasar juntos mientras se escuchan activamente y dejan atrás todas las distracciones.
Algunas parejas tienen «citas nocturnas» regulares, por ejemplo. Pero hacer tiempo para hablar en el sofá todas las noches o desayunar juntos también puede ser útil.
6. Compartir experiencias divertidas
Construir recuerdos positivos juntos puede ser importante para establecer una relación íntima saludable. Aprender cosas nuevas o emprender nuevas aventuras juntos puede ser una poderosa experiencia de vinculación.
Compartir experiencias divertidas no tiene por qué ser algo elaborado. Podría implicar ir a una nueva cafetería, leer el mismo libro o hacer algo de jardinería. La idea es hacer cosas que aún no hayan hecho juntos.
7. Mantenerlo fresco
Cuando una relación comienza a sentirse predecible, la rutina puede convertirse en un desafío para la intimidad. Introducir cambios podría ayudar.
Además de hacer algo nuevo juntos, pueden beneficiarse al desarrollar habilidades y comportamientos que fortalezcan el vínculo. Por ejemplo, pueden comenzar a escribirse cartas románticas o hacer una lista de deseos de relación.
La idea es nutrir el sentimiento de “nueva relación” mientras aprovechas toda la intimidad y confianza que ya has construido.
Si desea evaluar si tiene una relación íntima saludable, considere cuánto confían el uno en el otro, si se aceptan por lo que son y si comparten sus pensamientos internos o se los guardan para sí mismos.
No todas las relaciones íntimas son idénticas. Algunas personas necesitan un tipo de intimidad más que otras, y eso está bien siempre y cuando se satisfagan las necesidades de ambas personas.
Otra medida de la intimidad saludable es si ambos socios pueden ofrecerse apoyo mutuo en momentos de necesidad. Si uno de los miembros de la pareja siempre deja de lado sus necesidades y rara vez o nunca recibe el mismo nivel de apoyo del otro, esto podría ser un signo de codependencia.
Buscar la ayuda de un terapeuta o un consejero de pareja podría ayudar.