La ansiedad y el estrés tienen algunos síntomas compartidos, pero no son lo mismo. Comprender la diferencia entre el estrés y la ansiedad puede ayudarlo a identificar y manejar cada uno.
Si usted es como la mayoría de las personas, probablemente haya experimentado estrés y ansiedad en algún momento de su vida diaria. Tal vez estabas ocupado en el trabajo o lidiando con un problema personal relacionado con la salud o una relación.
No es una sensación agradable estar estresado o ansioso. Si estos estados persisten, pueden causar efectos no deseados en la salud, como presión arterial elevada.
Los síntomas del estrés pueden parecerse a los de la ansiedad y viceversa. Por lo tanto, puede ser útil saber más sobre cómo difieren las dos condiciones para evaluar y luego remediar su experiencia.
El estrés es una respuesta fisiológica y conductual a una amenaza o desafío inmediato. La ansiedad es un sentimiento emocional y un estado psicológico que anticipa el posibilidad de daño
Una diferencia importante entre el estrés y la ansiedad es que el estrés generalmente tiene una causa existente. Una vez que ha pasado ese activador, el estrés generalmente se alivia.
Un desafío como una agenda apretada puede causar estrés. Las dificultades también pueden ser estresantes, como tener que pagar facturas estando desempleado.
Una vez que su agenda se ha vuelto más lenta o ha encontrado un trabajo que cubre sus gastos, es probable que su estrés disminuya.
La ansiedad es una preocupación o pavor por cosas que podría salir mal, como la forma en que podrías preocuparte por perder un nuevo trabajo.
La ansiedad también puede persistir después de que una experiencia no deseada haya terminado. Tal vez haya experimentado una pérdida en el pasado y le preocupa que vuelva a suceder.
Tanto el estrés como la ansiedad pueden ser útiles a veces. El estrés positivo puede motivarlo a ser más productivo. La ansiedad puede recordarte que prestes atención y revises tus acciones y tu entorno cuando la ansiedad no es demasiado abrumadora.
Trastorno de ansiedad versus ansiedad
La mayoría de las personas han estado ansiosas en algún momento de sus vidas. La ansiedad es el miedo a que algo pueda salir mal, y muchas situaciones pueden provocar este sentimiento:
Cada vez que sales de tu zona de confort o de tu rutina, puedes experimentar angustia. Tal vez le preocupa cometer un error al dar un discurso o perder un vuelo de conexión en sus vacaciones. Es comprensible preocuparse a veces.
Sin embargo, si vive con un trastorno de ansiedad, siente una aprensión elevada incluso cuando no hay una causa clara. Su preocupación es mayor de lo que la mayoría de la gente sentiría en una situación similar.
Los trastornos de ansiedad incluyen:
Los trastornos de ansiedad pueden interferir con su vida social y su tiempo libre. Pueden afectar su trabajo y el tiempo que pasa en la escuela.
Por ejemplo, una persona con miedo a volar debido a una fobia específica evitaría viajar en avión y podría perderse vacaciones, reuniones familiares o eventos laborales importantes.
Alguien con trastorno de ansiedad social puede tener dificultades para funcionar en el trabajo o concentrarse en la escuela. El trastorno de pánico presenta ataques de pánico regulares e impredecibles que pueden interferir con su vida diaria.
El estrés y la ansiedad comparten síntomas que dificultan distinguirlos, como:
- emocional
- cognitivo
- físico
Los síntomas físicos compartidos de estrés y ansiedad pueden llevarlo a buscar atención médica. El dolor de pecho puede ser preocupante y los dolores de cabeza incómodos. El insomnio conduce a la privación del sueño, lo que puede empeorar tanto el estrés como la ansiedad.
Si está tratando de controlar el estrés, la ansiedad o ambos, un primer paso útil es identificar qué está causando su incomodidad.
Por ejemplo, su vida laboral puede sentirse abrumadora y ser una fuente de estrés. Las estrategias como el entrenamiento de atención plena para calmar la ansiedad pueden ayudar un poco, pero sus síntomas pueden continuar hasta que identifique y resuelva la causa de su conflicto.
Si siente estrés por la carga de trabajo, delegar algunas tareas a los compañeros de trabajo podría ayudar más que los ejercicios de respiración.
Por otro lado, si lo que experimenta es ansiedad, las actividades de respiración controlada pueden ayudar. Un estudio de 2016 encontró que los participantes que participaron en el entrenamiento de relajación de la respiración diafragmática experimentaron reducciones significativas en los puntajes de ansiedad.
Un pequeño estudio de 2016 de estudiantes universitarios encontró que las prácticas de respiración consciente realizadas diariamente ayudaron a reducir la ansiedad ante los exámenes. El estudio también encontró que los ejercicios de respiración consciente eran más efectivos para producir pensamientos automáticos positivos que las prácticas de reevaluación cognitiva.
El estrés y la ansiedad comparten vínculos neurobiológicos a pesar de las diferencias en sus causas, según un resumen de 2019.
Si el cuidado personal no es suficiente para aliviar el impacto de su estrés y ansiedad, un terapeuta puede ayudarlo. Hay opciones que puede probar, como métodos terapéuticos o medicamentos.
Psych Central tiene una página de apoyo de salud mental con enlaces a recursos como:
Ya sea que lo intente solo o con ayuda, es posible controlar el estrés y la ansiedad.