¿Qué es la hipervigilancia y qué la causa?

En ciertos momentos, la hipervigilancia (permanecer muy alerta) es útil. Pero cuando sucede con demasiada frecuencia, puede comenzar a sentirse agotado. He aquí por qué y cómo hacerle frente.

Músculos tensos. Exploración de habitaciones. Una sensación de que algo “malo” está a punto de suceder y no puedes relajarte en tu entorno. ¿Suena familiar?

Vivir con hipervigilancia no solo puede dificultar el disfrute del momento presente, sino que también puede afectar sus relaciones, el trabajo, la escuela y la calidad de vida en general.

La buena noticia es que hay opciones de apoyo y tratamiento disponibles, una vez que identifique las causas de este síntoma. Los recursos profesionales y el autocuidado pueden ayudarlo a sobrellevar la situación.

En pocas palabras, la hipervigilancia es una adaptación biológica al estrés. Es el método de su cerebro para tratar de mantenerlo fuera de peligro estando muy alerta y consciente de su entorno.

Según una revisión de 2016, los investigadores descubrieron que generalmente aparece en dos escenarios.

La primera es una amenaza inminente, común con los trastornos de ansiedad. El segundo es un recordatorio de una amenaza previa, común con el trastorno de estrés postraumático (TEPT) y otras manifestaciones traumáticas.

La hipervigilancia no es un diagnóstico por sí solo. Es un síntoma. Esto significa que es parte de un conjunto de otros síntomas.

Algunos diagnósticos comunes asociados con la hipervigilancia incluyen:

La hipervigilancia se ve diferente para todos, pero hay algunas señales que muchas personas comparten. Éstas incluyen:

Síntomas emocionales

  • arrebatos emocionales
  • Temiendo lo peor sin una causa obvia
  • sentirse abrumado en lugares concurridos o ruidosos
  • reaccionar exageradamente a los estímulos o a quienes lo rodean, en comparación con lo que es habitual para usted
  • preocupación persistente

Síntomas conductuales

  • mayor conciencia del entorno
  • hiperekplexia (respuesta de sobresalto intenso)
  • incapacidad para concentrarse en lo que está frente a usted
  • escanear la habitación en busca de comportamientos sospechosos, armas o peligros

Síntomas físicos

  • dificultad para dormir
  • pupilas agrandadas
  • aumento del ritmo cardíaco
  • respiración rápida
  • inquietud
  • transpiración

Síntomas interpersonales

  • evitando la interacción social
  • tomando las cosas personalmente
  • centrarse intensamente en las expresiones o el tono de voz de las personas
  • fricciones en las relaciones en el hogar, el trabajo o la escuela

El trauma puede reconfigurar el cerebro para ponerlo en alerta máxima.

La investigación de 2019 sugiere que las personas con trauma experimentan una mayor actividad en la amígdala, la parte del cerebro que envía la señal de «código rojo».

Esto significa que su cerebro alertará a los otros sistemas de su cuerpo para que se preparen para una amenaza entrante, incluso si no hay un peligro directo presente.

Algunas señales pueden incluir:

  • anticipando el dolor
  • entornos caóticos
  • claustrofobia
  • ruidos fuertes
  • escenarios que te recuerdan un trauma pasado

Los investigadores todavía están tratando de precisar por qué los trastornos de ansiedad se manifiestan con hipervigilancia.

La investigación de 2014 sugiere que la ansiedad estimula la atención selectiva en el cerebro. Luego, crea un ciclo de retroalimentación: busca una amenaza específica y se pone más ansioso, lo que hace que busque más amenazas. Y así sigue y sigue.

La investigación de 2015 sugiere que la hipervigilancia puede deberse a una falta de comunicación entre dos partes del cerebro, la amígdala y el núcleo del lecho de la stria terminalis (BNST).

Algunos desencadenantes pueden incluir:

  • nuevos entornos
  • situaciones sociales
  • cosas fuera de su zona de confort, como probar una comida nueva o ser el pasajero cuando normalmente conduce

A veces. Todo depende de dónde venga.

Si ha experimentado un evento reciente que lo sacudió, como un accidente automovilístico que estuvo a punto de ocurrir, su hipervigilancia puede desaparecer por sí sola en unas pocas horas o en un par de días si no desarrolló PTSD.

Pero para muchos, la hipervigilancia se mantiene. Si este es su caso, es muy recomendable buscar ayuda y determinar la causa subyacente.

La hipervigilancia es una característica natural de su sistema límbico, que gestiona su respuesta de lucha o huida. Es útil en varios escenarios, que incluyen:

  • caminar a casa tarde en la noche solo
  • conocer citas en línea en persona
  • conduciendo a través de una tormenta
  • viajar en un país extranjero
  • cuidado de niños o cuidado de menores

Debido a que lo protege en situaciones precarias, una pequeña dosis de hipervigilancia es algo bueno de vez en cuando.

Su tratamiento para la hipervigilancia dependerá de la afección subyacente. En otras palabras, trataría la causa de su síntoma, en lugar de solo el síntoma en sí.

Psicoterapia

Un profesional de la salud mental puede recomendar varios tipos de terapia para tratar las condiciones de salud mental que tienen hipervigilancia como síntoma.

Éstas incluyen:

Medicamento

Un médico puede recomendar medicamentos como parte de su tratamiento para la ansiedad o el TEPT. Estos medicamentos dependerán de sus otros síntomas y sus necesidades específicas.

Suplementos

La medicina complementaria y alternativa (CAM) está ganando terreno en el modelo de medicina occidental.

Algunos suplementos y hierbas pueden ayudar a reducir los síntomas asociados con la ansiedad, incluida la hipervigilancia. Sin embargo, aún se necesita más investigación.

Pregúntele a su médico acerca de:

Si su hipervigilancia es el resultado del estrés, algunas estrategias de cuidado personal pueden ayudar. Éstas incluyen:

La hipervigilancia es un proceso biológico natural. En pequeñas dosis, es útil.

Sin embargo, para aquellos que viven con trauma, ansiedad u otras condiciones de salud mental, la hipervigilancia continua puede afectar sus relaciones, trabajo y más.

En este caso, un profesional podrá brindarle un diagnóstico preciso y trabajar con usted en un plan de tratamiento. Las estrategias de cuidado personal para la relajación también pueden ayudar.

Recuerde, el perro guardián hiperactivo en su mente no dirige la casa, lo hace usted. Es posible recuperar tu poder. Tienes esto.