Una sensación repentina o continua de que algo trágico está a punto de ocurrir se denomina «sensación de muerte inminente». He aquí por qué sucede y los pasos para restaurar la paz interior.
Si alguna vez ha tenido una sensación de hundimiento en la boca del estómago y ha dicho: «Siento que algo terrible está a punto de suceder», es posible que esté familiarizado con una sensación de muerte inminente.
Puede ser algo con lo que vives de vez en cuando, o tal vez se presentó como algo único que surgió de la nada.
En cualquier caso, tu conexión mente-cuerpo está tratando de decirte algo, y vas a superar esto. No está solo y hay apoyo disponible.
Todo el mundo lo experimenta de manera diferente. Puede ser difícil ponerlo en palabras. Podría manifestarse como un sentimiento similar al de un accidente automovilístico cuando piensa para sí mismo: «Esto es todo» y se prepara para el impacto.
Para algunos, puede sentirse como un conocimiento interno o una premonición de que algo horrible está por suceder pronto. Para otros, puede parecer que algo está «apagado» y temes que estás a punto de morir, incluso si no es durante una crisis personal o médica.
La investigación sobre este fenómeno es escasa y gran parte de la literatura existente es más antigua.
Con un síntoma generalizado en múltiples condiciones, es difícil encontrar el hilo común entre ellas, aunque hay pistas.
Una explicación a la que apunta la investigación de 2019 es la conexión mente-cuerpo bajo estrés.
El temor intenso puede ser la forma en que su cuerpo le dice que algo no está del todo bien, ya sea por una amenaza percibida en su mente (como la ansiedad) o una amenaza física en el cuerpo (como una convulsión).
Estamos conectados biológicamente para la homeostasis, un sentido interno de equilibrio entre los sistemas. Cuando algo se desvía de la norma, se dispara un cable en tu cerebro.
Una vez que su cerebro hace sonar la alarma, también conocido como el sistema límbico, su modo de lucha, huida o congelación se activa, preparándolo para enfrentar una amenaza.
Es entonces cuando las glándulas suprarrenales envían una avalancha de hormonas llamadas catecolaminas por todo el cuerpo, incluida la adrenalina, que produce efectos secundarios incómodos, como temblores y respiración superficial.
La investigación de 2019 muestra que las personas que viven con afecciones de salud mental relacionadas con la ansiedad, como el trastorno de estrés postraumático (TEPT), pueden tener una respuesta de estrés elevada, lo que significa que su cerebro genera una sensación de fatalidad incluso cuando sus circunstancias no son graves pero son sólo leve o moderadamente estresante.
Hasta que los investigadores profundicen en esto, es difícil saber con certeza por qué sucede la fatalidad a nivel biológico, pero ciertamente es una llamada de atención.
Una sensación inminente de fatalidad se considera un síntoma de una afección subyacente, no una afección en sí misma.
Para comprender de dónde proviene el sentimiento, lo mejor es trabajar con un médico o un profesional de la salud mental. Pueden evaluar adecuadamente sus síntomas e historial médico para descartar diferentes causas.
Aunque no hay una investigación definitiva, algunos creen que este presentimiento de calamidad puede ser la señal subconsciente para las personas con problemas de salud mental de que pueden estar cambiando a otro episodio dentro de su condición.
Condiciones de salud mental
La investigación muestra evidencia de problemas físicos que se han relacionado con una sensación de fatalidad inminente.
Causas físicas
Junto con el miedo intenso de que algo malo vaya a suceder, también puede experimentar:
- cambios en la respiración, como dificultad para respirar
- sentirse desconectado de la realidad (despersonalización)
- aumento de la frecuencia cardíaca o palpitaciones
- inestabilidad
- transpiración
- cambios de temperatura, como sofocos
- dolor de barriga
Es posible que esté familiarizado con una sensación inminente de fatalidad como una forma de hablar o síntoma de ansiedad situacional. Esto está más relacionado con el estrés u otras condiciones de salud mental que con una emergencia médica.
Por ejemplo, puede sentir una inminente sensación de fatalidad antes de:
- tener una conversación difícil
- abriendo el estado de cuenta de su tarjeta de crédito
- pasando por una tormenta en un avión
- tomando el examen final en tu clase
- someterse a un procedimiento médico
En todos estos ejemplos, puede sentirse aterrador e incluso crear síntomas físicos de un ataque de pánico, pero no se considera grave ni pone en peligro la vida.
Si su sensación de muerte inminente está relacionada con una circunstancia específica (como dar un discurso), es posible que pueda manejarla con actividades de respiración profunda y cuidado personal.
Si su sentimiento está relacionado con una condición de salud mental en curso, como ansiedad o depresión, puede resultarle útil trabajar con un terapeuta y crear un plan de tratamiento.
Si no tiene antecedentes de una afección de salud mental, pero experimenta miedo y síntomas físicos graves, podría tratarse de una emergencia médica y requerir atención inmediata. En este caso, es mejor errar por el lado de la precaución.
Una sensación de muerte inminente es un síntoma médico bien conocido y reconocido, no solo una forma de hablar (aunque ciertamente también puede ser eso).
Puede sentir una abrumadora sensación de temor por un desencadenante específico, o puede surgir de la nada. Puede estar acompañada de síntomas físicos, como aceleración del ritmo cardíaco, respiración superficial o malestar estomacal.
Con una gama tan diversa de causas subyacentes, trabajar con un profesional capacitado podría descartar una afección médica grave y dar como resultado un diagnóstico correcto.
Tú te conoces mejor. Si no se siente como «usted», confíe en su instinto. No hay vergüenza en obtener el apoyo que necesita para sentirse mejor.