La meditación puede cambiar tus ondas cerebrales: así es como

Los investigadores muestran que la meditación puede inducir ondas cerebrales relacionadas con la relajación, como las ondas alfa y theta. Así es cómo.

La meditación recibe mucha atención en los Estados Unidos, ya que la investigación ilumina sus beneficios positivos para la salud.

De hecho, los estudios revelan que la meditación puede ayudar a reducir el estrés, disminuir la depresión, mejorar la calidad del sueño, aumentar la concentración y más.

Los participantes de la investigación que practican la meditación no solo informan mejoras en su bienestar general después de meditar, sino que los científicos muestran que se pueden ver físicamente los cambios relacionados con la relajación que ocurren en el cerebro utilizando tecnología de imágenes cerebrales, como la electroencefalografía (EEG).

La meditación es la práctica de reducir la velocidad y centrar la mente en el momento presente. La meditación generalmente se lleva a cabo en una posición sentada con los ojos cerrados. La práctica puede durar tan solo 5 minutos o durar horas. Independientemente del marco de tiempo, el propósito de la práctica es evitar que la mente divague.

En qué te enfocas durante tu práctica de meditación puede variar. Algunas de las cosas más comunes en las que concentrarse incluyen:

  • su ciclo de respiración (dentro y fuera)
  • un mantra (repetir una frase en tu cabeza)
  • las sensaciones en tu cuerpo
  • los sonidos que estás escuchando
  • la visualización de un hermoso destino

La meditación puede ayudarte a sentirte más relajado, y esto se refleja en tu actividad cerebral.

Las ondas cerebrales son las medidas de los pulsos eléctricos en su cerebro. Estos pulsos se miden en una unidad de frecuencia llamada Hertz (Hz).

Hay cinco niveles distintos de frecuencias en las que su cerebro puede estar pulsando, y cada nivel de frecuencia representa qué tipo de función está realizando su cerebro (por ejemplo, dormir, concentrarse, recuperar un recuerdo, etc.).

Los cinco niveles de frecuencia cerebral son:

  • Delta (menos de 4 Hz). La onda cerebral más lenta. El cerebro aumenta las ondas delta durante el sueño para reducir la conciencia.
  • Theta (3,5 a 7,5 Hz). Una onda cerebral lenta que aumenta cuando estamos despiertos pero enfocándonos internamente (p. ej., soñar despierto).
  • Alfa (8t o 12 Hz). La frecuencia que alcanza tu cerebro cuando está relajado. El cerebro está alerta pero no procesa activamente la información.
  • Beta (12,5 a 30 Hz). El cerebro alcanza esta frecuencia cuando está alerta y necesita procesar información externa.
  • Gama (25 a 140 Hz). Su cerebro alcanza este rango de frecuencia cuando está en su máxima concentración.

Durante la meditación, las frecuencias más comunes que detectará un electroencefalograma (EEG) son ondas theta y alfa en estado relajado. Y, como resultado, los niveles promedio de ondas beta tienden a disminuir.

En el libro del Dr. James Hardt «El arte del pensamiento inteligente», explora los beneficios de aumentar la producción de ondas theta y alfa en el cerebro. Él argumenta que estas dos frecuencias cerebrales son las frecuencias más importantes para mejorar la creatividad y las habilidades para resolver problemas.

La meditación puede actuar como una herramienta para ayudarte a acceder a las frecuencias cerebrales theta y alfa. Una vez que la meditación se convierte en una parte regular de su rutina diaria, Hardt argumenta que puede tener beneficios de por vida para la salud de su cerebro.

Haciendo de las ondas alfa tu onda cerebral dominante

Después de practicar la meditación durante un período lo suficientemente largo, la investigación sugiere que las frecuencias alfa pueden convertirse en la onda cerebral dominante del cerebro.

Una descripción general de 2020 sobre los efectos de varias formas de meditación reveló que los estudiantes tardaron 40 días en practicar una forma de atención plena llamada Yoga Nidra para hacer de las ondas alfa su onda cerebral dominante.

Una vez que las ondas alfa aumentaron a niveles dominantes, la investigación reveló que los participantes de diversas formas de meditación y prácticas de yoga experimentaron:

Las pruebas de EEG en participantes que practican la meditación revelan que la meditación afecta la producción de ondas cerebrales. Lo que es tan innovador acerca de estos hallazgos es que el efecto que tiene la meditación en la actividad de las ondas cerebrales no solo ocurre durante la práctica de la meditación en sí, sino mucho después de que se completa la meditación.

En otras palabras, la práctica habitual de la meditación puede cambiar la actividad de las ondas cerebrales en los años venideros. Las investigaciones indican que la meditación tiende a conducir a un aumento en la producción de ondas theta y alfa, que son las frecuencias de ondas cerebrales asociadas con una mayor capacidad de aprendizaje y un bienestar mental general.

El tipo específico de meditación o práctica de atención plena no parece importar. Lo más importante para alterar sus ondas cerebrales es hacer que la meditación forme parte de su rutina diaria.

Para acceder a consejos sobre cómo llevar la meditación a su vida, estos artículos pueden ayudar: