La invalidación emocional puede ser dañina, pero aprender a reconocerla podría ayudar a prevenir sus efectos.
La validación es la aceptación de los pensamientos, sentimientos y emociones de una persona.
La invalidación, entonces, es todo lo contrario: cuando los pensamientos, sentimientos, emociones y comportamientos de una persona son rechazados, juzgados o ignorados.
La invalidación puede afectar a cualquier persona a cualquier edad, y ya sea un niño o un adulto, la invalidación puede ser perturbadora y dolorosa.
La invalidación emocional de uno mismo o de los demás a menudo puede conducir a sentimientos de inutilidad y autoaislamiento. Estos sentimientos pueden afectar su vida cotidiana: en el trabajo, en el hogar y en sus relaciones.
En algunos casos, la invalidación emocional puede conducir a otras emociones negativas e incluso a problemas de salud mental. Pero no tiene por qué.
Comprender la invalidación y saber cómo reconocerla puede ayudarlo a aprender a manejarla mejor cuando surja.
La invalidación emocional es el acto de descartar o rechazar los pensamientos, sentimientos o comportamientos de alguien. Le dice a alguien: “Tus sentimientos no importan. Tus sentimientos están equivocados.
La invalidación emocional puede hacerte sentir poco importante o irracional. Puede tomar muchas formas y ocurrir en cualquier momento.
Algunas personas lo usan intencionalmente como una herramienta para manipularte haciéndote cuestionar tus sentimientos. Podrían decir algo como: «Estoy seguro de que no fue tan malo».
Otros podrían hacerlo sin querer al tratar de animarte en una situación estresante. Esto puede sonar como: «Todo sucede por una razón» o «Podría ser peor». Aunque este tipo de invalidación emocional se hace por accidente con buenas intenciones, no hace que duela menos.
La invalidación emocional tampoco tiene que ser solo verbal.
También puede involucrar acciones no verbales, como poner los ojos en blanco, ignorar a la persona o jugar en su teléfono mientras alguien está hablando.
No importa cómo suceda, la invalidación emocional puede crear confusión y desconfianza.
La invalidación emocional a menudo ocurre cuando expresas tus sentimientos o hablas de una experiencia.
Las personas a menudo invalidan a alguien porque no pueden procesar las emociones de esa persona. Pueden estar preocupados por sus propios problemas o no saber cómo responder en el momento.
La invalidación también se puede utilizar como estrategia argumental. Da la apariencia de apoyar la forma en que alguien se siente, mientras se distancia o evita asumir la responsabilidad de su papel en esas emociones.
La invalidación emocional puede parecer culpar, insultar y resolver problemas antes de comprender la experiencia de la otra persona. Minimizar la experiencia de otra persona es otra forma de invalidar.
La invalidación emocional puede causar una serie de consecuencias:
- Problemas para manejar las emociones: La invalidación emocional puede generar confusión, dudas y desconfianza en tus propias emociones. Comunica que sus pensamientos y sentimientos internos están «equivocados». Con la exposición repetida, puede comenzar a desconfiar de la validez de sus propias experiencias personales.
- Problemas con la identidad personal: Las personas que sienten que sus emociones se invalidan, a menudo ocultan sus emociones y desarrollan una baja autoestima.
- Problemas de salud mental: La invalidación emocional puede contribuir a que alguien desarrolle una condición de salud mental, como depresión y ansiedad. Si ya tiene una afección de salud mental, podría empeorar sus síntomas.
Si bien la invalidación emocional puede ocurrir en cualquier momento de su vida, si ocurre en la infancia, puede tener efectos duraderos que pueden durar hasta la edad adulta. Esto es particularmente cierto para las personas que experimentan emociones más intensamente que otras.
Se piensa que la invalidación emocional podría contribuir al desarrollo del trastorno límite de la personalidad (BPD, por sus siglas en inglés), una condición asociada con la inestabilidad en las emociones, las relaciones y la autoimagen.
Las personas afectadas por BPD a menudo tienen:
- dificultad para manejar las emociones
- sentimientos crónicos de vacío
- problemas con la autoimagen o el sentido de sí mismo
- emociones rápidamente cambiantes
- impulsividad
Marsha Linehan, PhD, psicóloga clínica y autora del libro “Tratamiento cognitivo-conductual del trastorno límite de la personalidad”, estableció que el TLP se desarrolla cuando una persona que experimenta emociones más intensamente está expuesta a entornos disfuncionales particulares. Uno de esos entornos disfuncionales es invalidante.
Según su teoría, los niños que tienden a ser más sensibles emocionalmente tienen una mayor probabilidad de desarrollar TLP si se exponen a la invalidación emocional en la infancia.
De niño, comienzas a aprender y comprender cómo funciona el mundo. Estas lecciones pueden moldear la forma en que ve el mundo, cómo se comporta, cómo reacciona y sus pensamientos y sentimientos.
Los niños que son más “sensibles” pueden reaccionar con más fuerza a ciertas situaciones o eventos que otros niños.
Si un niño crece en un entorno invalidante, es posible que no aprenda a manejar el estrés ni a manejar sus emociones. En cambio, podrían aprender a desconfiar de sus respuestas emocionales y ocultar sus sentimientos.
La investigación también sugiere que la invalidación emocional en la infancia también puede contribuir a los trastornos alimentarios y las autolesiones en los adolescentes.
La validación le dice a alguien que sus emociones son respetadas. Hace espacio para que existan las emociones de otra persona.
A través de la validación, podemos confirmar que otros tienen sus propias experiencias emocionales y que esas experiencias son reales, valiosas e importantes.
Entonces, ¿cómo puedes practicar la validación emocional?
El primer paso es escuchar. Sintoniza completamente la conversación. Deje a un lado todas las distracciones y preste atención al hablante.
También podría ser útil familiarizarse con palabras que sean afirmativas, amables y que den cabida a todas las emociones durante la conversación.
Otras formas de evitar la invalidación emocional son:
- evitar ponerse a la defensiva
- no ofrecer consejos no solicitados
- aceptar la responsabilidad de la emoción cuando sea apropiado
Algunas frases de validación para probar:
Navegar por las relaciones está lejos de ser sencillo. Pero ser más consciente del lenguaje que usa en las conversaciones puede marcar una verdadera diferencia.
Aprender a reconocer comportamientos y declaraciones invalidantes puede ayudarlo a desarrollar una relación más saludable con los demás y con usted mismo.