¿Valoras el perdón?
Si es así, probablemente esté viviendo una vida más feliz y saludable.
Perdonar a alguien que nos ha hecho daño o perdonarnos a nosotros mismos cuando hemos cometido un error es quizás el paso más crítico para sanar y seguir adelante.
Aunque no solemos hablar del perdón como un comportamiento aprendido, la investigación nos recuerda que podemos cultivarlo y ejecutarlo con la práctica. Y para los terapeutas, ayudar a nuestros clientes a perdonarse a sí mismos y a los demás puede encaminarlos hacia la autocuración, el autoempoderamiento y la autoliberación.
Continúe leyendo para una exploración de la aplicación clínica del perdón y recursos para un mayor aprendizaje.
Antes de continuar, pensamos que le gustaría descargar nuestros tres ejercicios de autocompasión de forma gratuita. Estos ejercicios detallados basados en la ciencia no solo lo ayudarán a aumentar la compasión y la amabilidad que se muestra a sí mismo, sino que también le brindarán las herramientas para ayudar a sus clientes, estudiantes o empleados a mostrar más compasión hacia sí mismos.
¿Qué es el perdón en la psicología de la fuerza?
Los investigadores de la psicología de la fuerza han trabajado para definir el perdón. Perdonar no es olvidar ni condonar el daño que se ha hecho; en cambio, es dejar de lado la necesidad de venganza y liberar pensamientos negativos de amargura y resentimiento (Sanjay, Singh y Hooda, 2019).
Una versión más antigua y más pasiva del perdón es simplemente dejando el pasado en el pasado: dejar pasar el tiempo a medida que la lesión pierde relevancia en la vida cotidiana. En cambio, la psicología de la fuerza utiliza la idea del perdón radical, en el que la persona herida se compromete profundamente a liberarse del pasado (Sanjay et al., 2019).
El perdón radical implica una noción dual de dar pasos concretos para perdonar al ofensor, al mismo tiempo que se entrega al flujo de la vida y atribuye significado al sufrimiento experimentado. En comparación con el perdón pasivo, el perdón radical puede ocurrir de manera más rápida y concreta, pero también requiere más energía y orientación.
En última instancia, el perdón en la psicología de la fuerza se trata de la libertad de la persona herida. Al obtener una visión más equilibrada del agresor y del evento, el individuo puede soltar el peso de las emociones negativas y el deseo de castigar y vengarse.
El objetivo no es necesariamente restaurar la relación o lograr la reconciliación; sin embargo, estos ciertamente pueden ser resultados positivos, sino restaurar el bienestar personal y el equilibrio en la vida de la persona lesionada.
¿Es importante el perdón? 5 Beneficios
¿Es importante el perdón?
Depende de a quién le preguntes y de la cultura en la que vivas.
Si echamos un vistazo a los Estados Unidos, es evidente por la cantidad de personas que cumplen cadena perpetua en las cárceles que el perdón no es muy valorado, al menos no por el sistema de justicia penal.
Las investigaciones muestran cada vez más los beneficios del perdón y se han desarrollado intervenciones terapéuticas para ayudar a las personas a curarse a sí mismas a través del proceso del perdón. Llegaremos a eso más adelante en esta publicación. Por ahora, hablemos de cinco beneficios del perdón.
1. El perdón reduce el afecto negativo
Guardar rencor se siente terrible. Según metaanálisis recientes sobre los efectos de la terapia del perdón, el perdón ayudó a minimizar aspectos del afecto negativo como la depresión, la ira, la hostilidad, el estrés y la angustia (Akhtar & Barlow, 2018).
2. El perdón promueve el afecto positivo
El perdón puede hacer mucho más que hacernos sentir menos mal. También puede aumentar nuestros niveles generales de felicidad, satisfacción y compasión (Akhtar & Barlow, 2018).
3. El perdón proporciona libertad
Las personas que no pueden o no perdonan a menudo quedan atrapadas en una tormenta de emociones negativas y, en el extremo, pueden dedicar toda su vida a vengar su dolor. El perdón puede liberarnos de una búsqueda interminable de venganza.
4. El perdón cura a las personas
Cuando perdonas a alguien, no siempre es necesario decírselo. De esta manera, el perdón puede ser únicamente para la curación y el empoderamiento de la persona herida.
5. El perdón puede sanar las relaciones
A veces, la persona que ha cometido el delito es un ser querido importante o insustituible. En los casos en que la persona lesionada quiera preservar su relación, el perdón puede ser el camino hacia este objetivo.
3 ejemplos de perdón
A continuación, compartiremos asombrosos ejemplos de perdón de la vida real que lo inspirarán.
1. Eva Mozes Kor
Eva Mozes Kor es una superviviente del campo de concentración de Auschwitz. Ella y su hermana gemela fueron experimentadas por el Dr. Josef Mengele.
Casi 50 años después de su liberación del campo, Eva decidió perdonar a su torturador, en un acto que describió como “autoempoderamiento, autocuración y autoliberación.” Eva Mozes Kor nos recuerda que no podemos cambiar lo que pasó, pero sí podemos cambiar la forma en que nos relacionamos con ello.
2. Sue Klebold
Sue Klebold es la madre de uno de los tiradores en el tiroteo en la escuela Columbine de 1999. Su historia es la de buscar el perdón tanto de los miembros de la familia de las víctimas de su hijo como de ella misma por su aparente fracaso como madre.
Klebold se sometió a un proceso de reconciliación con las familias de las víctimas y recibió una reacción mixta: mientras que algunos miembros encontraron consuelo en perdonarla, otros se aferraron a su ira. En su búsqueda del perdón a sí misma, Klebold ha dedicado su energía a educar a otros sobre las enfermedades mentales y el suicidio.
3. Thordis Elva y Tom Stranger
Tom Stranger violó a Thordis Elva cuando estaban saliendo en la escuela secundaria. En ese momento, ninguno de los dos vio lo ocurrido como una violación, pero después de años de vergüenza y culpabilidad, Elva decidió tomar medidas.
Elva vio el perdón como su camino hacia la libertad y contactó a Stranger. Los dos pasaron entonces por un proceso de comunicación y reconciliación. Comparten su historia para ayudar a otros a encontrar sus caminos hacia la sanación y el perdón.
Las historias de ambos se cuentan aquí:
Terapia del perdón: 3 técnicas para ayudar a los clientes
La terapia del perdón es un subtipo de terapia que se enfoca específicamente en ayudar a los clientes a perdonar y seguir adelante.
Hay muchos tipos diferentes de terapia de perdón, algunos de los cuales exploraremos aquí, pero se dividen en dos categorías distintas: basado en procesos y intervenciones basadas en decisiones (Akhtar y Barlow, 2018).
Las distinciones críticas de los dos campos diferentes son que intervenciones de perdón basadas en procesos llevarse a cabo durante un período más prolongado y utilizar estrategias cognitivas, conductuales y afectivas.
A diferencia de, intervenciones de perdón basadas en decisiones son significativamente más cortos (a veces solo una sesión) e involucran principalmente estrategias cognitivas y un compromiso para hacer el trabajo de perdonar fuera de la sesión (Akhtar & Barlow, 2018).
Independientemente del modelo que se use, 12 o más sesiones de terapia de perdón parecen ser las más efectivas (Akhtar & Barlow, 2018). Los siguientes modelos se han considerado adecuados para una amplia variedad de heridas interpersonales en diversos grupos de clientes (Akhtar & Barlow, 2018).
Intervención del Modelo Enright
Una intervención popular basada en procesos se llama Enright Modelo (Enright y Fitzgibbons, 2000). Esta es una intervención estructurada que consta de 20 unidades y cuatro fases.
- En la primera fase, el descubrimiento, se ayuda al cliente a comprender las defensas psicológicas que actúan dentro de él, reconocer y admitir la ira que siente y evaluar el daño psicológico causado por la ofensa.
- En la segunda fase, la toma de decisiones, se explora la posibilidad del perdón como respuesta, seguida de un compromiso de perdonar.
- En la tercera fase, reformulación cognitiva de la ofensa, se ayuda al cliente a desarrollar empatía por el ofensor y aceptar el dolor experimentado.
- En la fase final, profundización, se ayuda a los clientes a encontrar el significado de su sufrimiento. (Akhtar y Barlow, 2018).
Modelo REACH
Un tipo de intervención de perdón para la toma de decisiones es la Modelo REACH (Worthington, 2001). REACH es un acrónimo que describe los cinco pasos del perdón involucrados en la intervención.
- Primero, los participantes recuerdan (R) el dolor.
- En segundo lugar, desarrollan empatía (E) por el agresor.
- Tercero, los participantes reformulan el perdón como un regalo altruista (A) para el ofensor.
- Cuarto, se comprometen (C) a perdonar, y
- En el paso final, aprenden a aferrarse al (H) perdón (Akhtar & Barlow, 2018).
carta de perdon
Otro ejemplo de una intervención de perdón basada en decisiones es la desarrollada por McCullough y Worthington (1995). Es una intervención de perdón breve, que consta de una única sesión en la que el cliente decide perdonar.
El cliente luego escribe una carta de perdón al ofensor. Esta intervención es notablemente más corta que las demás y tiene el efecto de iniciar el proceso de perdón con el cliente, dejándolo continuar el trabajo por su cuenta.
3 hojas de trabajo y ejercicios útiles
La aceptación radical es darse cuenta de que no podemos controlar el comportamiento de los demás, pero podemos controlar nuestra reacción a las cosas que nos suceden. Es un compromiso de aceptar cualquier situación que se nos presente, por desagradable que sea. Solo entonces podemos tomar acción, como el perdón. Utilice nuestra Hoja de Trabajo de Aceptación Radical para ayudar a sus clientes a desarrollar esta habilidad vital.
Como leerá en la siguiente sección, los niños necesitan ayuda para perdonar. La empatía es una habilidad enseñable que ayudará a los niños no solo a perdonar, sino también a entender por qué es importante perdonar. Nuestra hoja de trabajo Qué es la empatía es útil para enseñar a los niños a desarrollar esta cualidad, ayudándolos a dar un gran paso hacia el perdón.
A menudo nos sentimos heridos cuando alguien viola uno de nuestros “reglas internas.” Estas reglas pueden ser adaptativas o dañinas y rígidas, pero es esencial entender nuestras reglas. El perdón es una opción útil cuando se ha violado una de nuestras reglas. Nuestra hoja de trabajo Cataloging Your Inner Rules puede ayudarlo a usted o a su cliente a comprender dónde está el dolor para que pueda comenzar el proceso de perdón y curación.
Consulte la sección final de esta publicación para obtener más actividades y hojas de trabajo relacionadas con el perdón de nuestro kit de herramientas.
Enseñando el perdón a los niños
Dado que el perdón es un comportamiento aprendido, parece fundamental enseñarlo a los niños desde una edad temprana.
A la mayoría de nosotros nos vendría bien una educación básica sobre el perdón, así que lo que sigue no se aplica solo a los niños.
Jamie Perillo, LPC, (2018) hace varias sugerencias para ayudar a los niños a aprender a perdonar. Primero, es importante ayudar al niño a distinguir entre perdonar y olvidar. Perdonar no significa tolerar o alentar el comportamiento.
Muchos adultos también luchan con esta aversión particular al olvido, que surge del temor de que sea más probable que vuelva a suceder si perdonan la acción. En cambio, ayude al niño a ver el perdón como una forma de decir: “No me gusta lo que hiciste, pero te perdonaré porque no me ayuda a aferrarme a estos malos sentimientos” (Perillo, 2018).
Antes de ayudar al niño a perdonar a su agresor, es importante ayudarlo a comprender lo que sucedió. Para ello, ayude al niño a identificar los sentimientos que está experimentando a causa de la ofensa. Pídales que nombren el sentimiento. Ayudar al niño a identificar el sentimiento puede ayudarlo a apropiarse de su perdón en lugar de hacerlo porque se lo dicen (Perillo, 2018).
Luego, dele al niño algo concreto que hacer. Tal vez esto es hablar directamente con el delincuente. En otros casos, puede justificarse un enfoque menos directo. Por ejemplo, escribir una carta explicando sus sentimientos heridos y ofreciendo perdón, y luego…