Lidiar con emociones difíciles es difícil para los niños pequeños.
El autocontrol y la regulación son habilidades clave para facilitar en los niños pequeños, ya que la falta de desarrollo suficiente del autocontrol puede tener un impacto duradero.
Cuando los niños carecen de la capacidad de facilitar el autocontrol, puede hacerlos más propensos a malos resultados emocionales y afectar su felicidad a largo plazo (Augimeri, Walsh, Donato, Blackman y Piquero, 2018).
Para facilitar el desarrollo y la capacidad del niño para hacer frente a situaciones difíciles, es importante introducir estrategias de autocontrol a través del juego y las actividades interactivas.
Este artículo define el autocontrol en los niños y proporciona técnicas para facilitar el autocontrol en los niños pequeños. También se proporcionan varias hojas de trabajo y juegos para ayudar a los niños a practicar técnicas de autocontrol.
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Autocontrol: una definición para niños
Antes de comprender el significado del autocontrol, primero debemos comprender el significado del ‘yo’. El ‘yo’ es el sentido de un individuo de ser un agente autónomo con sus propios pensamientos y comportamientos independientes.
Aunque el ‘control’ puede asociarse con un niño que cumple voluntariamente las directivas de los adultos, la capacidad de autorregulación verdadera es autónoma y autoiniciada (Duckworth, Szabo-Gendler y Gross, 2014).
Uno de los modelos centrales en la literatura de autocontrol es el modelo de agotamiento del ego. El modelo de agotamiento del ego sugiere que el autocontrol se basa en una fuente de energía limitada, y cada intento de aprovechar el autocontrol da como resultado el agotamiento de esa energía.
sin embargo, el modelo de proceso enfatiza que las tendencias de respuesta que se desarrollan con el tiempo y nuestras respuestas emocionales están determinadas en parte por las situaciones que seleccionamos de una variedad de opciones (Augimeri et al., 2018).
El modelo de proceso también enfatiza que las emociones involucran fundamentalmente la valoración, que es una determinación de lo que es bueno para alguien versus lo que es malo para ellos. Un sistema de valoración consta de cuatro partes, que se desglosan a continuación (Ford & Gross, 2018):
- Exposición al mundo
Cambios en factores externos e internos en el entorno de la persona. - Percepción del mundo
Cómo un individuo percibe lo que está sucediendo y cómo se ve para ellos. - evaluación del mundo
Si su percepción del mundo es buena o mala. - Estado deseado del mundo
El deseo del individuo de participar en la acción en función de su percepción del mundo y el estado deseado del mundo.
Este modelo enfatiza que el autocontrol es un proceso de varios pasos que puede pasar por varios ciclos e iteraciones.
Es importante que los niños tengan el espacio para desarrollar su percepción del mundo que les rodea y entender cómo coinciden sus deseos. También es importante que entiendan cómo hacer frente cuando estos dos constructos no se alinean y equilibran de manera saludable sus respuestas emocionales.
¿Por qué es importante el autocontrol?
Varios estudios de investigación han examinado el impacto del autocontrol.
La capacidad de los niños para controlar sus impulsos es un factor clave para el éxito a largo plazo. Uno de los estudios más conocidos siguió a niños durante más de cinco décadas (Mischel, Ebbesen y Raskoff-Zeiss, 1972).
El estudio original puso un malvavisco frente a niños en edad preescolar y les dijo que si esperaban 20 minutos, obtendrían un refrigerio más grande (Mischel, 2014). El sesenta y siete por ciento (67%) de los niños no pudo resistir, lo que indica un menor nivel de autocontrol. Después de la prueba, se siguió a los niños durante más de cinco décadas, rastreando cómo la capacidad de ejercer el autocontrol se correlacionaba con varios resultados de la vida.
Los niños que se resistieron obtuvieron puntuaciones más altas en el SAT, logros educativos, sentido de autoestima y capacidad para hacer frente al estrés (Mischel et al., 1972).
Los niños pequeños que tienen pocas habilidades de autorregulación tienden a tener peores resultados de salud y comportamiento. Los años entre los 6 y los 12 años se consideran un momento clave para la intervención y la prevención, ya que se considera que este grupo de edad es el que más responde a las estrategias de autocontrol (Howell, Lipsey y Wilson, 2014).
A continuación, le proporcionaremos estrategias para ayudar a facilitar el autocontrol en niños de todas las edades.
4 técnicas para fomentar el autocontrol
Dado que el autocontrol debe centrarse en la planificación, es importante que los padres y cuidadores brinden coherencia en el entorno del niño para apoyar las estrategias de autocontrol.
A continuación, hemos incluido estrategias para ayudarlo a ayudar a su hijo a practicar el mantenimiento y la facilitación del autocontrol (adaptado de DeWall, 2014).
1. Proporcione un área relajante donde los niños puedan calmarse y concentrarse
Hacer que los niños tomen pequeños descansos cuando están completando el trabajo o durante las actividades es una buena manera de fomentar el autocontrol. Tener un lugar especial en su dormitorio u otra parte de la casa donde puedan hacer esto es una buena manera de redirigirlos cuando se sientan abrumados.
Cuando sienta que su hijo está abrumado por las emociones o que se está portando mal, decirle que «vaya a su lugar especial» y participe en estrategias tranquilizadoras es un gran método para ayudar con la redirección. Dejar que los niños decoren su espacio y brindarles estrategias para calmarse, como llevar un diario, dibujar y respirar profundamente, son buenas maneras de lograr que acepten el espacio como un lugar de paz.
2. Ayudar a los niños a comprender el impacto de sus decisiones
Dado que los niños que carecen de autocontrol a menudo deciden en el momento, ayudarlos a comprender cómo sus acciones impactan a los demás es una parte clave para facilitar la regulación. Esta actividad, llamada Altibajos, ayuda a los niños a sopesar los aspectos positivos y negativos de cada decisión que toman.
Esta hoja de trabajo sobre cómo tomar buenas decisiones permite que los niños mayores reflexionen sobre las decisiones que han tomado. Da a los niños la oportunidad de anotar sus mejores decisiones y racionalizar lo que los ha hecho buenos. La actividad también invita a los niños a categorizar sus peores decisiones y reflexionar sobre las motivaciones detrás de ellas.
3. Ofrezca a los niños opciones razonables siempre que sea posible
Todos tienen que completar tareas que no quieren completar. Pase lo que pase, a los niños no les gustarán todas las opciones que se les den. En lugar de darles a los niños una respuesta dura de “sí” o “no” cuando hacen preguntas, trate de darles un poco de opciones para que sientan que tienen el control de un aspecto de la decisión.
Si los niños pueden tener control sobre un aspecto de lo que está sucediendo, se sentirán más seguros acerca de lo que está sucediendo.
Por ejemplo, si a tu hijo le cuesta comer y no siempre le gustan las comidas que preparas, en lugar de darle un ultimátum sobre la comida o ceder siempre a sus demandas, dale opciones para que pueda participar en parte de la decisión.
Por ejemplo, si está preparando pollo y verduras, puede darle al niño dos opciones sobre cómo preparar el pollo o preguntarle qué verduras preferiría. De esa manera, los niños aún pueden ejercer un poco de control sobre la situación y tomar posesión de sí mismos.
4. Brinde a los niños oportunidades para aprender sobre el autocontrol a través del juego.
Se pueden integrar varios juegos en lecciones sobre autocontrol que no requieren mucho equipo. Los juegos simples como Red Light/Green Light, Simon Says y Freeze Tag son excelentes para presentar a los niños el concepto de detenerse y pensar en su próximo movimiento.
Además, dar a los niños un diario para escribir sus pensamientos, en lugar de dejarlos salir de manera más negativa, es una estrategia beneficiosa para ayudarlos a regularse. Darles a los niños la oportunidad de hacer suyo el diario (es decir, no limitar las entradas a la escritura) y alentarlos a hacer dibujos o escribir poesía o historias sobre lo que están experimentando también crea una salida creativa valiosa para ayudar a los niños a autorregularse.
A continuación, hemos incluido más juegos y ejercicios divertidos que los niños pueden usar para aprender sobre el autocontrol.
3 divertidos juegos y ejercicios
Proporcionar actividades y juegos que los niños puedan disfrutar es una parte importante de la enseñanza de habilidades de regulación emocional.
Estos ejercicios buscan brindar a los niños actividades fáciles de realizar, divertidas y que además faciliten el aprendizaje y la toma de conciencia para que puedan comprender mejor sus emociones.
Una parte difícil de la autorregulación es saber qué decir en situaciones específicas, ya que los niños a menudo se sienten abrumados por sus emociones. Esta actividad titulada Think It or Say It es una oportunidad para que los niños trabajen con otros o individualmente para determinar si las diferentes declaraciones deben decirse o guardarse para sí mismos. Los educadores también pueden usar esto como una actividad en clase cuando los niños están aprendiendo sobre el comportamiento social apropiado.
Esta hoja de trabajo llamada Adentro y Afuera es el contorno de un cuerpo. Cuando los niños se sienten fuera de control, se les invita a etiquetar sus pensamientos, sensaciones corporales y acciones. Este ejercicio permite a los niños comparar cómo piensan, sienten y se comportan cuando luchan con las emociones. Entonces pueden comprender las emociones que les hacen perder el control de sí mismos y prepararse para las reacciones que acompañan a esos sentimientos.
La respiración profunda es una estrategia clave que todos pueden aprender e implementar cuando se involucran en el autocontrol. Follow the Shapes es una actividad divertida para introducir a los niños a la respiración profunda. Los guía a través de la respiración profunda usando formas, guiando el ritmo de su respiración. Este también es un excelente recurso para los maestros, ya que pueden usarlo en salud y educación física para ayudar a enseñar a sus alumnos técnicas de respiración profunda.
6 hojas de trabajo útiles
Además de juegos para facilitar el autocontrol a través del juego, existen varias fichas de trabajo para ayudar a los niños a ser más conscientes del autocontrol. Estas hojas de trabajo tienen como objetivo ayudar a los niños a comprender qué es el autocontrol y también a ser más conscientes de las emociones y situaciones que pueden llevarlos a perder el control de sus sentimientos.
Al involucrarse en estrategias de autocontrol, ser consciente de qué situaciones y emociones provocan una falta de control es uno de los primeros pasos. Si los niños pueden identificar las situaciones que les hacen perder el control de sí mismos, pueden ser más conscientes de estos factores desencadenantes en el futuro.
Esta actividad de detección de autocontrol tiene varios comportamientos enumerados, y los niños deben clasificar si estos comportamientos muestran autocontrol o son lo opuesto al autocontrol.
De manera similar, Fuera de control o En control enumera diferentes reacciones que los niños pueden tener que indican si se están acercando a sentirse fuera de control. También hay una columna para categorizar la reacción como una emoción tanto fuera de control como bajo control. Esta actividad es buena para que los niños la guarden y la consulten para que puedan identificar las reacciones que conducen a un comportamiento fuera de control.
La ira y la frustración son emociones centrales que hacen que un individuo pierda el control. La ira es una emoción importante en la infancia porque, si no se controla, puede generar problemas. Por lo tanto, es necesario comprender las razones que subyacen a los comportamientos de ira de los niños durante este período y cómo deben ser criados como individuos que pueden manejar su ira (Mertoglu, 2018).
Estas actividades, llamadas Mis burbujas de ira y Lo que me hace estallar, dan a los niños la oportunidad de enumerar o nombrar las cosas que…