Ya sea que lo hayamos pensado o no, cada uno de nosotros lleva en la cabeza un conjunto implícito de límites que dictan cómo esperamos ser tratados en el entorno profesional.
Sin embargo, en algunas profesiones, es fundamental traer estas expectativas a nuestra conciencia.
La terapia es una de estas profesiones.
De hecho, comprender y comunicar sus límites como terapeuta es esencial no solo para su propia protección, sino también para garantizar que cumpla con sus obligaciones legales y éticas con su cliente.
En este artículo, exploraremos la importancia de establecer límites con sus clientes de terapia, le daremos estrategias para comunicar estos límites y le indicaremos una variedad de recursos útiles para ayudarlo a aprender más.
Antes de continuar, pensamos que le gustaría descargar nuestros tres ejercicios de comunicación positiva (PDF) de forma gratuita. Estas herramientas basadas en la ciencia lo ayudarán a usted y a las personas con las que trabaja a desarrollar mejores habilidades sociales y conectarse mejor con los demás.
Prácticas éticas de psicólogos y entrenadores
La ética debe estar al frente de la mente de uno en todas las etapas de la relación de coaching o terapéutica.
Por ejemplo, al considerar si tiene la experiencia adecuada para ayudar a un posible cliente, si una forma particular de tratamiento es adecuada o si debe derivar a un cliente a otra persona para obtener apoyo adicional, sus obligaciones éticas como profesional deben tener en cuenta su decisión.
Al considerar cómo practicar éticamente como psicólogo, terapeuta o entrenador, debe buscar en los órganos rectores y reguladores estas distintas líneas de trabajo, cada una de las cuales tiene su propio código de ética.
Ejemplos de tales organismos incluyen la Asociación Estadounidense de Psicología (APA), la Asociación Estadounidense de Consejería y la Federación Internacional de Entrenamiento, cada una de las cuales tiene un código de conducta disponible públicamente.
En estos códigos, notará que la discusión sobre las violaciones de los límites gira en torno a dos violaciones clave: límites de competencia y múltiples relaciones.
Límites de competencia
De acuerdo con el código de ética de la APA (2017), los terapeutas solo deben brindar servicios con poblaciones y en áreas de especialización que estén dentro de los límites de su competencia. Esta competencia puede provenir de la educación, capacitación, experiencia supervisada, consulta, estudio o experiencia profesional del terapeuta.
Asimismo, cuando se considere necesaria una comprensión profesional de los factores demográficos de un individuo, como la identidad de género, el idioma, la orientación sexual o la cultura, para proporcionar una terapia eficaz y el terapeuta no la posea, los clientes deben ser derivados a un profesional con la experiencia relevante.
Múltiples relaciones
El código de ética de la APA (2017) define las relaciones múltiples que tienen lugar cuando un psicólogo está en un rol profesional con una persona y simultáneamente se involucra o se compromete a participar en otro rol con esa persona u otra persona cercana.
Ejemplos de tales roles incluyen relaciones sexuales, sociales, familiares y comerciales.
El código advierte que las relaciones múltiples pueden afectar la objetividad, la competencia o la eficacia de un psicólogo en el desempeño de sus funciones y pueden poner en riesgo la explotación o el daño de un cliente (APA, 2017).
Sin embargo, las guías de mejores prácticas para terapeutas y entrenadores no descartan explícitamente todos múltiples relaciones.
De hecho, Zur (nda) señala que las múltiples relaciones son inevitables en muchas comunidades pequeñas e interdependientes, como en el ejército, comunidades marginadas (p. ej., comunidades LGBTQ+ y sordas), grupos religiosos, comunidades rurales y campus universitarios.
Por ejemplo, en una comunidad rural aislada, un terapeuta puede brindar servicios psicológicos al médico de familia y también buscar servicios médicos de ese médico si no hay una alternativa razonable.
En general, se recomienda que los terapeutas eviten situaciones que involucren múltiples relaciones. Sin embargo, cuando tal situación no se puede evitar, deben contemplar sus acciones en consulta con colegas y el código de ética relevante (Barnett & Hynes, 2015).
6 formas de establecer límites saludables con tus clientes
Los anteriores son solo dos ejemplos de los límites que debe tratar de mantener como terapeuta.
Otros límites pueden ser más maleables o diferir entre diferentes terapeutas que usan diferentes estilos de terapia.
Otros tipos de límites a considerar incluyen los siguientes (Gutheil & Gabbard, 1993):
- Autorrevelación del terapeuta
- contacto físico
- intercambio de regalos
- Tarifas y formas de pago
- Canales de comunicación
- Duración y ubicación de las sesiones.
- Contacto fuera de la sala de terapia
Establecer límites claros es útil para el terapeuta y el cliente, ya que ayuda a crear un conjunto inequívoco de reglas básicas sobre las cuales generar confianza y guiar el comportamiento tanto del cliente como del terapeuta (Barnett, 2017).
La comunicación reflexiva de los límites también puede transmitir el compromiso del terapeuta de actuar en el mejor interés del cliente y la seguridad de que no dañará intencionalmente al cliente (Barnett, 2017).
Consideremos seis estrategias para establecer y comunicar límites saludables con sus clientes de terapia.
1. Contratos de uso y consentimiento informado
Es importante obtener el consentimiento informado de los clientes de la terapia antes de comenzar la terapia.
Este paso inicial en el proceso de la terapia puede servir como una oportunidad útil para delinear reglas y pautas para el comportamiento y la comunicación apropiados.
Un enfoque para establecer estas expectativas es diseñar y compartir un conjunto estandarizado de materiales de admisión de clientes, que se puede hacer digitalmente utilizando una herramienta de atención combinada como Quenza (en la foto aquí).
Uno de los beneficios de proporcionar documentos de acuerdo y consentimiento informado digital es que puede facilitar una mejor documentación y mantenimiento de registros para los profesionales.
También permite a los clientes absorber información importante a su propio ritmo, lo cual es preferible a sentirse apurados al comienzo de su primera sesión de terapia.
Sin embargo, los terapeutas siempre deben tener cuidado de proporcionar formularios de consentimiento y contratos como estos junto con una discusión cara a cara y oportunidades para hacer preguntas sobre expectativas y límites.
2. Controla el tiempo
Sea consciente de no desviarse de los límites de tiempo de la sesión definidos en los contratos entre la terapia y el cliente o durante el proceso de consentimiento informado. Asimismo, establecer explícitamente las expectativas sobre la puntualidad y las consecuencias si un cliente llega tarde de forma reiterada a las sesiones.
Si se encuentra respondiendo correos electrónicos o llamadas telefónicas de clientes durante el tiempo dedicado a otras tareas o violando otros acuerdos establecidos, haga una pausa y reevalúe.
Considere recordar cortésmente a su cliente los límites que estableció en torno a su tiempo al comienzo de la relación de terapia y hágale saber cuándo es razonablemente aceptable comunicarse con usted y esperar una respuesta.
Si excede regularmente su límite de tiempo con ciertos clientes durante las sesiones cara a cara, coloque un reloj en un lugar visible pero no intrusivo. Recuerde que es aceptable e incluso útil mirar el reloj de vez en cuando para que usted y su cliente se mantengan encaminados.
3. Sea consciente de la autorrevelación
La Asociación Estadounidense de Consejería señala que, cuando se usa con moderación, de manera profesional y adecuada, la autorrevelación del consejero puede cultivar la confianza y la empatía y fortalecer la alianza terapéutica. Sin embargo, cuando se usa de manera demasiado liberal o inapropiada, puede quitar el enfoque del cliente y descarrilar el progreso (Bray, 2019).
Antes de revelarse a sí mismos, los terapeutas deben tener cuidado de explorar cualquier posible motivo subyacente para hacerlo, como la validación personal, y considerar si la información corre el riesgo de socavar la percepción del cliente sobre la competencia o profesionalismo del terapeuta (Sadighim, 2014).
4. Permanece consciente de tus sentimientos personales
Si se siente entusiasmado por pasar tiempo con un cliente en particular, explore este sentimiento en una sesión de supervisión o consulta. Discutir los sentimientos sociales o románticos sobre un cliente con su colega o supervisor puede provocar ansiedad, pero este es un uso perfecto de la consulta.
Explore con su colega o supervisor las emociones que está experimentando y elabore un plan para manejarlas o resolverlas. Al final, esto puede implicar derivar al cliente a otro terapeuta o entrenador.
5. Considere las implicaciones del contacto físico
Las actitudes de los terapeutas hacia el contacto físico pueden deberse en cierta medida a su formación y enfoque terapéutico. Por ejemplo, es menos probable que los terapeutas con formación analítica abracen a sus clientes, mientras que es más probable que lo hagan los terapeutas con formación humanística.
Si bien el contacto físico no sexual no viola intrínsecamente las normas éticas, es importante considerar sus límites, los límites del cliente y las implicaciones del contacto. Asimismo, es importante asegurarse de que el cliente se sienta en control.
En caso de duda, siga las indicaciones del cliente. Por ejemplo, si tu cliente está molesto y estás considerando ofrecerle consuelo como un abrazo, primero pídele su consentimiento.
6. Practique la entrega juiciosa de regalos
Diferentes terapeutas tendrán diferentes filosofías sobre el intercambio de obsequios con los clientes. A algunos se les ha enseñado que recibir o dar regalos nunca es aceptable, mientras que otros piensan que estas prácticas son aceptables bajo ciertas circunstancias. Una vez más, esto a menudo dependerá de la formación del terapeuta.
Actualmente, ninguno de los códigos de ética de las principales organizaciones de terapia prohíbe los obsequios (Zur, ndb). Aún así, se recomienda que cualquier intercambio de obsequios y conversaciones relacionadas se documenten claramente en las notas de sus clientes.
Curiosamente, en algunas culturas, los pequeños obsequios son una muestra de respeto y gratitud. Por lo tanto, además de considerar el valor monetario de un obsequio, los terapeutas deben considerar las motivaciones y el simbolismo subyacentes al intercambio de obsequios, teniendo en cuenta la cultura, el origen étnico, el estilo terapéutico, la historia del cliente y el diagnóstico.
Comunicando límites con clientes exigentes
Ser explícito sobre los límites, roles y responsabilidades al comienzo de una relación terapéutica puede ayudar a prevenir problemas más adelante. Sin embargo, incluso después de esta discusión inicial, los terapeutas pueden encontrar que algunos clientes empujan los límites continuamente.
Además de revisar periódicamente los límites establecidos a lo largo de la relación terapéutica, aquí hay algunos otros pasos que puede seguir:
- Proporcione elogios y refuerzos positivos cuando el cliente se adhiera a los límites.
- Trate de hablar con asertividad tan pronto como sea posible cuando se crucen los límites, describiendo por qué un comportamiento en particular fue inapropiado.
- Considere la posibilidad de establecer un plan de gestión de límites declarando lo que sucederá si se vuelve a cruzar el límite.
- Si trabaja como parte de un equipo o una clínica, considere incluir a un colega en una conversación difícil que defina límites.
- Si no está seguro de si se ha cruzado un límite, consulte el código de ética de su asociación y colegas de confianza y mantenga la documentación del incidente.
- Considere derivar al cliente a otro entrenador o terapeuta si no se siente cómodo o competente manejando la dificultad de un cliente en particular para adherirse a los límites.
Una nota sobre los límites con las redes sociales y las llamadas telefónicas
Dependiendo de cuándo completó su capacitación, es posible que le hayan enseñado o no cómo manejar los límites dentro del contexto de las redes sociales, la terapia virtual o las llamadas telefónicas.
Una buena regla general es incluir una formal…