50 Ejemplos Prácticos de Alta Inteligencia Emocional

Una persona que está en contacto con sus sentimientos tendrá más posibilidades de liderar efectivamente a aquellos de los que tiene la responsabilidad de liderar.

La inteligencia emocional (IE) o cociente emocional (EQ) es un tipo de inteligencia social que implica la capacidad de controlar y controlar las emociones propias y ajenas, discriminar entre ellas y utilizar la información para guiar el pensamiento y las acciones de uno. Salvoy y Mayer, 1990).

El trabajo de Daniel Goleman en inteligencia emocional ha esbozado cinco áreas principales de esta inteligencia.

Son la autoconciencia, la autorregulación, la motivación, la empatía y las habilidades sociales.

Estas áreas se pueden cultivar conscientemente para crear espacios donde más personas puedan ser productivas, ya que sus emociones no dominarán sus reacciones e interacciones con el mundo que los rodea. Cuanto mayor sea la inteligencia emocional, más cooperación se puede fomentar. La Inteligencia Emocional es la nueva “inteligencia”.

Antes de seguir leyendo, pensamos que te gustaría descargar nuestros 3 ejercicios de inteligencia emocional de forma gratuita. Estos ejercicios basados ​​en la ciencia no solo mejorarán su capacidad para comprender y trabajar con sus emociones, sino que también le brindarán las herramientas para fomentar la inteligencia emocional de sus clientes, estudiantes o empleados.

Ejemplos de inteligencia emocional en el lugar de trabajo

Como las personalidades difieren de persona a persona, la creación de inteligencia emocional en el lugar de trabajo requiere esfuerzo. Cualquiera que haya trabajado alguna vez en un entorno laboral tóxico puede dar fe de la importancia de aumentar la empatía en este espacio. Las personas con alta inteligencia emocional pueden liderar la carga de multiplicar los ejemplos de IE en el lugar de trabajo.

Estos son algunos ejemplos de cómo se ve la inteligencia emocional en el lugar de trabajo:

  • Las personas se expresan abierta y respetuosamente sin temor a ofender a los compañeros de trabajo.
  • La resiliencia es evidente cuando se introducen nuevas iniciativas.
  • La flexibilidad está presente.
  • Los empleados pasan tiempo juntos fuera del trabajo.
  • La libertad de creatividad es celebrada y consistente.
  • La escucha activa en las reuniones es la norma.
  • Los empleados encontrarán un oído compasivo cuando sea necesario, ya que todos tenemos días malos.

Una percepción arcaica del liderazgo sería que un líder debe aplastar sus emociones. En el lugar de trabajo actual, un líder eficaz puede controlar y utilizar las emociones de tal manera que se regule y motive no solo a sí mismo sino a quienes lo rodean (Madrid, Niven y Vasquez, 2019). Los ambientes de trabajo saludables no ocurren por accidente; son intencionales porque los líderes son intencionales.

Ejemplos de alta inteligencia emocional en el liderazgo

La creencia antigua y arraigada de Estados Unidos de que un buen director ejecutivo o líder de nivel ejecutivo es despiadado ha sido reemplazada por el surgimiento de líderes conscientes de la humanidad. Los nuevos líderes en varias industrias han adoptado un enfoque centrado en el ser humano para liderar sus empresas (Kennedy, Campis y Leclerc, 2020; Pirson y Von Kimakowitz, 2010).

Cuando los empleados están más profundamente conectados con una visión de su empresa y se les cuida en un sentido amplio en lugar de solo su valor de producción, se crean mejores entornos de trabajo.

Un líder puede ser la persona más inteligente de la sala, pero sin una puntuación alta de IE, es posible que este líder no logre motivar a los empleados. La presencia de un estado de ánimo positivo en los líderes en el trabajo crea procesos de pensamiento más efectivos y amplios en ciertos tipos de habilidades para la toma de decisiones (George, 2000). Por el contrario, los estados de ánimo negativos fomentan un mejor procesamiento sistemático de la información.

Un líder con inteligencia emocional de alto nivel puede navegar no solo motivando y empoderando a los empleados, sino también tomando decisiones complejas y desafiantes con el dominio de la respuesta emocional (Rausch, Hess y Bacigalupo, 2011).

En otras palabras, un líder debe tener la capacidad de procesar las emociones para tomar decisiones acertadas. No significa que el líder siempre estará de buen humor. Significa que cuando surge un problema complicado, ese líder puede tener una reacción adversa que puede ayudarlo a tomar una buena decisión a pesar de esa reacción negativa.

Un ejemplo de donde un líder puede tener una reacción negativa sería la presencia de acoso sexual en su lugar de trabajo. Tener una respuesta airada al conocimiento de su existencia le da al líder la capacidad de enfocarse y afectar el cambio.

Con una necesidad de toma de decisiones tan compleja y de alto riesgo, un líder debe procesar efectivamente ese enojo para tomar la mejor decisión posible para la oficina en su conjunto.

Los líderes son generalmente responsables de lo siguiente:

  • desarrollo de un sentido colectivo de objetivos y un plan estratégico para alcanzarlos
  • inculcar en los demás el conocimiento y la apreciación de la importancia de las actividades y comportamientos laborales
  • generar y mantener el entusiasmo, la confianza y el optimismo, así como fomentar la cooperación y la confianza
  • fomentar la flexibilidad en la toma de decisiones y aceptar el cambio
  • establecer y mantener una identidad más profunda y significativa para la organización

Diferentes emociones y estados de ánimo sirven para diferentes tipos de situaciones de liderazgo. Desarrollar una visión para una organización es un proceso creativo. El afecto positivo permite la iniciación de habilidades superiores para la utilización de la creatividad. Poder comunicar esa visión a los empleados de manera efectiva es otro uso de la inteligencia emocional en el liderazgo.

Aquí hay cuatro pasos prácticos para crear una visión en el liderazgo:

  1. Sea muy claro sobre el destino deseado e identifique valores.
  2. Haz el sueño grande. Un buen ejemplo es Disney; su visión es hacer feliz a la gente.
  3. Comunicar un propósito fuerte en múltiples niveles. No todos los empleados sentirán lo mismo acerca del propósito. Ofrecer varias perspectivas aumenta las posibilidades de conexión cultural organizacional.
  4. Establecer un camino estratégico para el logro de la meta.

Al inculcar el aprecio por los comportamientos laborales en los empleados, hay varios niveles en juego. Un líder debe ser eficaz en la comunicación de los problemas que enfrenta, además de transmitir la confianza depositada en esos empleados para resolver problemas dentro de la visión más amplia de la organización.

Se necesitan sutiles diferencias emocionales al interactuar y comunicarlas con los empleados. Un afecto negativo puede permitir un razonamiento más profundo cuando surgen problemas complejos.

Aquí hay cuatro pasos prácticos para ayudar a los empleados a ver el aprecio por sus comportamientos laborales:

  1. Crear un enfoque en el desarrollo de los empleados. Los empleados sentirán más propósito después del dominio de las habilidades.
  2. Reforzar y recompensar el comportamiento de aprendizaje.
  3. Los líderes muestran sus propias áreas de desarrollo para liderar el camino.
  4. Fomentar la autonomía. La confianza puede desarrollarse cuando a los empleados se les permite tomar sus propias decisiones en sus actividades laborales.

Generar entusiasmo en un lugar de trabajo puede ser una tarea difícil ya que no todas las personas están motivadas y entusiasmadas de la misma manera o al mismo nivel. Un líder con alta inteligencia emocional puede leer bien las reacciones precisas de sus empleados.

No se puede fingir en lo que respecta a esta generación. Si las personas no se comprometen genuinamente a trabajar por la visión, puede surgir la ambivalencia y la apatía.

Aquí hay cuatro pasos prácticos para generar entusiasmo de manera efectiva en una organización:

  1. Los líderes comparten su optimismo y creencia en el “por qué” o visión con absoluta pasión.
  2. Cree un entorno en el que las personas quieran dar su mejor esfuerzo.
  3. Deje espacio para que los empleados hablen sobre sus necesidades y deseos en relación con el crecimiento de la empresa.
  4. La actitud determinará la dirección.

Los líderes que tienen altos niveles de inteligencia emocional comprenderán la derivación de la emoción y, por lo tanto, flexibilizarán cuando se justifique una perspectiva diferente. Tener la habilidad de saber que una actividad que amerita diferentes estados emocionales le da al líder la habilidad de presentarse con lo que se necesita, cuando se necesita (Griffith, Connelly, Thiel, & Johnson, 2015).

La organización no se beneficiará cuando un líder se presente a una reunión creativa en un estado negativo. Tampoco ayudará cuando un líder se presente para entusiasmar a la sala y los sentimientos y emociones de los empleados no se evalúen con precisión.

Aquí hay cuatro formas prácticas de construir un pensamiento flexible:

  1. Cultivar nuevas experiencias (soñar despierto, etc.).
  2. Escucha activa y recogida de opiniones contrapuestas.
  3. Sea un participante en el cultivo, no solo un espectador. El esfuerzo del equipo cuenta.
  4. Comprometerse con los empleados y practicar escenarios flexibles.

La cultura es clave para las organizaciones. La reciente campaña publicitaria de Volkswagen para la Copa Mundial Femenina es un gran ejemplo. Su donación de espacio publicitario para causas significativas muestra la poderosa conexión que tiene la empresa con el propósito y esa cultura motiva a los empleados a presentarse para crear algo cargado de emociones.

Sin cultura, una organización se sentirá como un trabajo. Con una cultura rica, profunda y emocionalmente precisa, la motivación se comparte y los trabajos no son tanto trabajo, sino un propósito.

Aquí hay cuatro formas prácticas de mejorar la cultura:

  1. Utilizar la matriz de desempeño/valores con todos los empleados (Edmonds, 2017).
  2. Demostrar confianza y respeto por los miembros del equipo.
  3. Haga que los valores sean tan importantes como los resultados. Por ejemplo, la integridad, la amabilidad y el civismo deben ser parte de la realidad diaria de la organización.
  4. Cree una constitución organizacional con una mentalidad de «servidor» en mente.

Ejemplos de la vida real del uso de la IE en la educación

Hay muchos ejemplos prácticos de cómo se puede utilizar la IE en las escuelas. A continuación enumeramos algunas ideas.

Autoconciencia y manejo de emociones

La creación de un rincón de «tomar un descanso» o «sentimientos» en el aula puede permitir que los jóvenes estudiantes se alejen para identificar y explorar sus emociones. Esto permite que los niños se alejen antes de que ocurra un arrebato o una situación en la que el niño ya no pueda ser amable. Los estudiantes pueden desarrollar la autoconciencia necesaria para crear un salón de clases seguro y productivo.

Para los estudiantes de secundaria y preparatoria, crear oportunidades para la metacognición es muy beneficioso no solo para su educación sino también para su bienestar. Un gran ejemplo de esto es hacer que los estudiantes creen autobiografías. Cultivar oportunidades para la conexión de la vida adolescente con los materiales educativos es poderoso.

Empatía

Crea una atmósfera donde se celebre la empatía. Proporcione oportunidades para la práctica de la empatía en la vida real, por ejemplo: sentarse con alguien nuevo en el almuerzo, entrevistar a compañeros de clase o un proyecto de caridad en el aula.

Los grupos de actos aleatorios de bondad se están volviendo cada vez más populares en las escuelas. Con un adulto supervisando y asegurando la atención plena y la consideración, puede ser una forma fantástica para que los niños actúen con empatía. Tanto el grupo como sus destinatarios se benefician de los actos de bondad.

Habilidades de comunicación

Enseñar formas efectivas para que los estudiantes se comuniquen en el aula es una excelente manera de fomentar la inteligencia emocional. Cuando los niños tienen habilidades asertivas apropiadas, sus valores se comunican y se satisfacen sus necesidades.

Cooperación

Un ejemplo fantástico de fomentar una cultura de colaboración en la educación es una lista de verificación de personajes. Para el salón de clases, cree un gráfico del comportamiento cooperativo deseado. Cuando un estudiante se comporta de una de estas formas deseadas, se colocaría una marca en la tabla.

¡Establecer metas semanales de cooperación para toda la clase aumentando estos comportamientos en toda la clase es algo para celebrar!

Aquí hay algunos ejemplos del comportamiento cooperativo deseado.

  • Escuchar para entender
  • Compartir con otros
  • Escogiendo turnos
  • Compromiso durante el conflicto
  • Voluntariado para hacer tu parte
  • ser un animador
  • Mostrando a la gente que son necesarios
  • Ser un incluidor

La resolución de conflictos

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