Internet está inundado de información sobre los beneficios de la atención plena y la meditación.
Las palabras a menudo se usan indistintamente, con poca explicación de cualquiera.
Para las personas que quieren comenzar a meditar o vivir con atención plena y comenzar desde cero, esto puede ser confuso.
Si bien la atención plena y la meditación están interrelacionadas, no son lo mismo. Una comprensión básica de las diferencias entre estos dos conceptos puede ayudarlo a crear una práctica que satisfaga sus necesidades.
Hay muchos tipos diferentes de meditación, cada uno con diferentes cualidades y prácticas específicas que llevan al meditador en diferentes direcciones de desarrollo personal. Elegir una práctica requiere una comprensión de los objetivos de uno, así como una comprensión de lo que proporciona cada tipo de meditación.
En este artículo, desglosamos la atención plena y discutimos las similitudes y diferencias de varias prácticas de meditación. Este artículo está escrito para proporcionar claridad para que pueda comenzar o continuar el viaje hacia sus objetivos personales de atención plena y meditación.
Antes de continuar con su viaje, pensamos que le gustaría descargar nuestros tres ejercicios de atención plena de forma gratuita. Estos completos ejercicios basados en la ciencia te ayudarán a cultivar una sensación de paz interior a lo largo de tu vida diaria.
5 diferencias entre atención plena y meditación
Para comenzar esta exploración, es útil mirar algunas definiciones para los dos constructos.
1. La atención plena es un calidad; la meditación es un práctica
John Kabat-Zinn 1994), uno de los escritores occidentales más populares sobre este tema y creador del programa de reducción del estrés basado en la atención plena (MBSR), define la atención plena como “la conciencia que surge al prestar atención, a propósito, en el momento presente, sin juzgar.”
Compare esto con la definición de meditación de un investigador: “La meditación es una práctica en la que un individuo usa una técnica, como la atención plena o enfocar la mente en un objeto, pensamiento o actividad en particular, para entrenar la atención y la conciencia, y lograr un estado mentalmente claro y emocionalmente tranquilo y estable.(Walsh y Shapiro, 2006).
Mientras que la definición de Kabat-Zinn describe una forma de relacionarse con uno mismo y con el entorno, Walsh y Shapiro definen una práctica formal destinada a alterar o mejorar el estado de ánimo.
Si bien hay muchas definiciones de cada concepto, las diferencias son evidentes en estos dos. La meditación es una práctica y, a través de esta práctica, uno puede desarrollar diferentes cualidades, incluida la atención plena.
La atención plena describe una forma específica de vivir que se puede cultivar a través de la práctica. Existe una categoría de prácticas meditativas denominadas “meditación de atención plena”, que ayudan al practicante a vivir y actuar con atención plena. Pero como veremos, hay muchas categorías de práctica meditativa, de las cuales la meditación consciente es solo una.
2. La meditación es uno de los muchos caminos hacia una vida consciente
La meditación es un método a través del cual alguien puede aprender a vivir conscientemente. También podemos pensar en la meditación como una herramienta para desarrollar la atención plena.
La meditación ha demostrado ser muy eficaz para ayudar a las personas a ser más conscientes en sus experiencias diarias. Por ejemplo, aquellos que practican la meditación mindfulness, de forma sistemática y con disciplina, como los que participan en el programa MBSR, son más capaces de actuar con atención plena en su vida cotidiana (Carmody & Baer, 2008).
La meditación es una forma de plantar las semillas del mindfulness y regarlas para que crezcan a lo largo de nuestra vida.
Aunque la meditación es muy eficaz para este propósito, es solo una de las formas de cultivar la atención plena, como veremos más adelante.
3. La atención plena se puede utilizar en tratamientos que no incluyen meditación
La atención plena es una cualidad que se asocia con muchos beneficios para la salud mental y otros atributos positivos, como la autoestima y la autoaceptación (Thompson & Waltz, 2007).
Por estas razones, muchos profesionales ven la vida consciente como un objetivo que vale la pena para sus clientes. Sin embargo, no todos los clientes son receptivos a la meditación o están dispuestos a incorporar una práctica formal en su vida cotidiana.
La terapia conductual dialéctica (DBT) es un excelente ejemplo de un tratamiento que utiliza la atención plena para ayudar a los clientes sin requerir que mediten formalmente. Las intervenciones de DBT tienen como objetivo ayudar a los clientes a desarrollar una «mente sabia», mediante el aprendizaje de diferentes habilidades que les ayuden a encarnar las cualidades de la definición de Kabat-Zinn (Shapero, Greenberg, Pedrelli, de Jong y Desbordes, 2018).
Los médicos de DBT guían a sus clientes hacia la atención plena sin que se involucren en la práctica formal. Es importante tener en cuenta este aspecto para los profesionales que desean ayudar a sus clientes a cultivar la atención plena, pero están limitados por factores como el tiempo o las dudas del cliente.
4. La atención plena se puede practicar de manera formal e informal
Meditar es algo paradójico, ya que es un ejercicio de “no hacer”. En términos generales, el trabajo consiste en convertirse en un observador del propio mundo interior, ejerciendo un mínimo esfuerzo y adoptando una postura de no juzgar.
Estas cualidades son la antítesis de la forma en que muchos de nosotros vivimos nuestras vidas: esforzándonos por salir adelante y priorizando el trabajo sobre el descanso. Practicar la meditación formal, al sentarse durante un período designado, puede brindar un refugio del ajetreo del mundo y recordarnos que no necesitamos trabajar tan duro para lograr nuestras metas o ser quienes queremos ser.
A pesar de sus muchas virtudes, no todos quieren participar en la práctica formal de la atención plena. Sin embargo, es posible que estas personas aún deseen ser más conscientes en su vida cotidiana.
Afortunadamente, hay muchas formas informales de practicar la atención plena, como comer con atención plena, caminar con atención plena o incluso conversar con atención plena. Practicar la atención plena informalmente significa participar en actividades cotidianas con la intención de ser consciente.
Esto implica reducir la velocidad, prestar atención, suspender el juicio y participar por completo en cualquier experiencia que esté sucediendo en el momento presente.
5. La atención plena es solo un aspecto de la meditación
La atención plena es una parte importante de la práctica de la meditación, pero otros factores hacen que la meditación sea especial.
Otra cualidad vital de la meditación es la concentración. Cuando se le priva de estímulos externos, como en la meditación formal, la mente inevitablemente puede vagar a mil lugares inesperados. Cuando la mente divaga, es difícil mantener el enfoque en la práctica de meditación en cuestión.
Entrenar la atención de uno para concentrarse más plenamente permite una meditación más exitosa y satisfactoria y potencialmente más atención plena en la vida cotidiana de uno.
Meditación Trascendental vs Mindfulness
La meditación trascendental (TM) es una forma popular de meditación.
Ha echado raíces con muchas celebridades que respaldan la práctica por su capacidad para proporcionar claridad y relajación.
Los defensores famosos de la práctica incluyen a Oprah Winfrey, Hugh Jackman y Jerry Seinfeld. La MT y la meditación de atención plena difieren en varios aspectos.
Primero, las raíces de estas prácticas son diferentes. La atención plena se originó en la tradición budista y fue popularizada en Occidente por escritores como Jon Kabat-Zinn, Pema Chodron y Thich Nhat-Hanh. TM se originó en la tradición védica (una antigua tradición religiosa de la India relacionada con el hinduismo) y fue traída a Occidente por Maharishi Mahesh Yogi.
A continuación, mientras que muchas personas practican tanto la MT como la meditación de atención plena con objetivos similares (aliviar el estrés y experimentar la paz mental), las prácticas son fundamentalmente diferentes. TM es un proceso pasivo y relajante. Mientras practica, uno usa un mantra (en este caso, un sonido monosilábico) para ayudar a la mente a trascender el proceso del pensamiento.
Por el contrario, la meditación de atención plena implica la conciencia activa de la mente mientras divaga y reenfocar repetidamente la conciencia en el momento presente. El trabajo de la meditación consciente es recuperar la mente, llevándola siempre de regreso cuando el meditador nota que se ha desviado. Este proceso es más activo que la MT, que permite que la mente vague libremente.
Otra diferencia entre las dos tradiciones es cómo se enseñan. La atención plena se puede aprender leyendo un libro o asistiendo a una clase de meditación informal o dirigida por la comunidad. También se puede aprender a través de la participación en un programa clínico, como la Reducción del estrés basada en la atención plena o la Terapia cognitiva basada en la atención plena. La MT es impartida exclusivamente por profesores certificados.
Las dos tradiciones se han aplicado clínicamente de manera similar. La MT puede ser útil para aliviar los síntomas del trastorno de estrés postraumático (Kang et al., 2018), aunque estos hallazgos aún no se han probado en un ensayo de control aleatorio.
Debido al enfoque de TM en la relajación, también se ha estudiado como complemento del tratamiento para la hipertensión y otros problemas cardiovasculares. La práctica regular de MT puede tener el potencial de reducir la presión arterial (Anderson, Liu y Kryscio, 2008).
La atención plena también se ha estudiado en el tratamiento de trastornos como el trastorno obsesivo-compulsivo, la depresión y el trastorno de estrés postraumático; aplicado en entornos hospitalarios a través de la Reducción del Estrés Basada en Mindfulness; y combinado con técnicas de terapia conductual en Terapia Cognitiva Basada en Mindfulness.
Tanto la MT como la meditación de atención plena pueden ser muy adecuadas para el tratamiento, ya que son fáciles de administrar en entornos grupales y también son muy apreciadas por muchos participantes.
¿Son la meditación mantra y zen diferentes de la atención plena?
Tanto la meditación mantra como la meditación zen difieren de la atención plena. La meditación mantra, que abarca la meditación trascendental, consiste en repetir una frase a lo largo de la práctica de la meditación.
La meditación zen se origina en el budismo zen y tiene el propósito de ayudar a los practicantes a comprender el mundo de manera diferente. La atención se centra en la disciplina estricta y el control de la atención para el logro de un estado mental específico.
En la meditación mantra, el meditador es libre de crear su propio mantra. Esto puede ser “repetir continuamente una palabra, frase o conjunto de sílabas elegidas” (Lynch et al., 2018, p. 101). El mantra suele ser corto, por lo que es fácil de recordar y repetir.
El mantra es el objeto de concentración durante la meditación y se dice repetidamente. Se usa como una herramienta para ayudar al meditador a anular el pensamiento lingüístico y mantenerse enfocado en la práctica (Lynch et al., 2018).
En la meditación Zen, la práctica se centra en la disciplina y el practicante aprende a regular su atención. Al igual que otras sectas budistas, los budistas zen practican el logro de la iluminación, buscando en su interior las respuestas a las preguntas de la vida (Visdómine-Lozano, 2012). El proceso implica la eliminación de todos los pensamientos y un esfuerzo sostenido para despejar la mente y no pensar en nada.
Los meditadores usan técnicas Zen para acumular autoconocimiento, crear conciencia de sus nociones preconcebidas y desarrollar una comprensión intuitiva de la realidad. Practican experimentar la vida directamente, sin las limitaciones del lenguaje o el razonamiento lógico. El objetivo es eliminar el yo conceptualizado y realizar la vacuidad, un estado que los practicantes de Zen consideran representativo del nirvana (Visdómine-Lozano, 2012).
A diferencia del zen, el meditador de atención plena no se esfuerza por darse cuenta del vacío del yo. En cambio, la práctica implica notar y reconocer la impermanencia al observar los pensamientos en constante cambio de la mente errante. Una vez que el meditador se ha dado cuenta de a dónde se ha ido la mente, redirige suavemente sus pensamientos al momento presente.
En lugar del enfoque de la meditación Zen en eliminar el yo y alcanzar…