Más de 32 habilidades y técnicas de coaching para coaches de vida exitosos

Las habilidades de coaching son altamente transferibles y sumamente valiosas. Y también son muy entrenables.

Con un esfuerzo consciente, cualquier persona puede mejorar su capacidad para comunicarse mejor, escuchar con más atención o motivar a otros a crecer, ya sea como individuo o como empleado.

Pero, ¿en qué habilidades debemos centrar nuestros esfuerzos para convertirnos en un mejor entrenador? ¿Y qué técnicas son mejores para diferentes contextos? En este artículo, cubriremos algunas habilidades de entrenamiento esenciales que vale la pena desarrollar y cómo puede entrenarse para convertirse en un entrenador más efectivo y poderoso.

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Habilidades de Coaching Esenciales para Entrenar

La Federación Internacional de Coaching (ICF) es quizás el organismo de acreditación más conocido para los aspirantes a coaches de vida, y define el coaching como (ICF.com, 2019):

…asociándonos con clientes en un proceso creativo y estimulante que los inspira a maximizar su potencial personal y profesional.

Los titulares de credenciales de la ICF realizan al menos 60 horas de capacitación aplicada para obtener la certificación mínima de ACC (Coach certificado asociado) y se comprometen con la excelencia y el desarrollo continuo tal como se establece en un código de ética profesional. Entonces, ¿cuáles son las ‘Competencias básicas’ de la ICF, o habilidades esenciales de coaching, que evalúan?

Hay 11 en total, que se dividen en cuatro categorías más amplias.

1. Fundamentos profesionales

Esto implica la capacidad de un entrenador para cumplir con los estándares profesionales, las pautas éticas y establecer un acuerdo de entrenamiento. Si bien los diferentes organismos tienen pautas éticas variadas, cada entrenador debe poder comprender y aplicar los estándares relevantes en su práctica.

Deben poder comenzar desde un lugar claro donde sus clientes sepan lo que les espera y, en particular, la diferencia entre el coaching y la terapia, la tutoría y similares. Además de aclarar lo que implica el coaching, los profesionales deben poder definir algunos parámetros claros para su relación continua, incluidas cuestiones ‘prácticas’ como tarifas y cronograma.

2. Co-creación de relaciones

Todos los entrenadores deben poder desarrollar confianza y cercanía profesional con sus clientes, lo que crea un clima psicológicamente seguro para su trabajo conjunto continuo. Incluye brindar apoyo, respetar los límites, los compromisos y estar genuinamente preocupado por su bienestar.

La capacidad de mantener una buena presencia como entrenador es otra habilidad que la ICF considera esencial y que implica estar presente, ser adecuadamente sensible y autogestionado, entre otras cosas.

3. Comunicación efectiva

Puede parecer bastante obvio, pero con buenas habilidades de comunicación, un entrenador puede hacer que toda la experiencia sea mucho más efectiva en términos de resultados y relaciones interpersonales de trabajo.

Más específicamente, los entrenadores con sólidas habilidades de comunicación pueden recopilar información relevante, identificar la motivación y la moral de sus clientes, brindar retroalimentación y establecer una buena relación (Stone, 1999). Hay innumerables maneras de mejorar sus habilidades de comunicación, pero la ICF destaca tres en particular:

  • Escucha activa – escuchando atentamente, teniendo en cuenta los intereses del cliente y explorando más a fondo los problemas;
  • Cuestionamiento poderoso – identificar no solo hechos, sino posibilidades (Kroth, 2007); y
  • Comunicación directa – incluyendo, pero no limitado a, transmitir información comprensible, reformular cuando sea necesario y usar la terminología adecuada.

4. Promoción del aprendizaje y los resultados

Para avanzar hacia los resultados, los entrenadores a menudo necesitan cambiar las perspectivas de un cliente o ayudarlos a alcanzar nuevos entendimientos. Por lo general, esto implica crear conciencia en el cliente sobre circunstancias, emociones y perspectivas, por ejemplo, donde las barreras percibidas por un cliente no se basan en la realidad. Luego, un entrenador puede ayudar a planificar metas y diseñar acciones que llevarán al cliente hacia el resultado deseado.

Por último, pero no menos importante, la capacidad de gestionar el progreso es una habilidad de coaching esencial que permite a los profesionales hacer un seguimiento de los compromisos de sus clientes mientras les asignan firmemente la responsabilidad de esas acciones.

¿Qué técnicas utiliza un entrenador de vida experto?

Las competencias que acabamos de ver no son de ninguna manera definitivas, ni son las únicas habilidades esenciales que un entrenador encontrará útiles en su carrera.

El concepto de habilidades ‘esenciales’ es un punto interesante de discusión en la literatura. Vale la pena señalar que, hasta la fecha, ninguna investigación empírica ha examinado qué habilidades afectan la efectividad del entrenamiento (Kampa & White, 2002), ni aparentemente existe “una credencial universal… para identificar a los entrenadores competentes” (Joo, 2005: 476).

Además de estos argumentos, está el hecho de que la industria del coaching de vida sigue estando muy poco regulada, por lo que no hay listas exhaustivas o concluyentes de habilidades a las que referirse.

A lo largo de este artículo, consideraremos algunas técnicas útiles comúnmente vinculadas con la lista anterior de habilidades. Estos incluyen técnicas de comunicación como preguntas abiertas y entrega de comentarios y técnicas de motivación como visión, desarrollo de autoestima y varios enfoques para el diseño de objetivos.

¿Qué otras técnicas utilizan los entrenadores?

En otra parte de nuestros artículos, también hemos analizado la superposición entre la psicología positiva y el coaching de vida. Esto es evidente en el hecho de que muchos entrenadores de vida también optan por utilizar intervenciones de psicología positiva como:

  • Imágenes y técnicas motivacionales de visualización. (Gilley & Gilley, 2007) – Como imágenes guiadas, visualización de objetivos y meditaciones guiadas. Estas son a menudo una forma positiva y muy poderosa de aclarar la intención y promover un comportamiento dirigido a un objetivo;
  • Ejercicios de atención plena – Estos pueden incluir ejercicios de imágenes, pero también ayudan a los clientes a centrar su atención y hacer frente a los desafíos cotidianos (Collard & Walsh, 2008). A veces pueden ser parte de sus planes de acción, dependiendo de su objetivo individual; y
  • Ejercicios y actividades de gratitud – Cuando los clientes encuentran que los patrones de pensamiento negativos son obstáculos que quieren superar, pueden ser útiles técnicas como el diario de gratitud, las cartas y las listas.

Comencemos con un vistazo a las técnicas de comunicación en las que confían los entrenadores.

Consejos para el Coaching: Habilidades de Comunicación

Ya sea que se trate de recopilar información, brindar comentarios o generar confianza, el coaching se basa en gran medida en una comunicación bidireccional saludable. Además de la escucha activa, que mencionamos anteriormente, los entrenadores de vida pueden usar:

  • Técnicas para una retroalimentación efectiva. Existe un consenso muy amplio entre los expertos en que la retroalimentación efectiva es lo más oportuna posible, si no inmediata. La investigación muestra que también es suave pero específico, claro, entregado con el resultado deseado del cliente en mente y entregado de una manera que lo alienta a reflexionar sobre sí mismo (Losch et al., 2016). Dependiendo del entrenador de vida individual, esto podría implicar retroalimentación de ‘moda cronológica’, el modelo Pendleton o cualquier número de acrónimos informales (Hardavella et al., 2017);
  • Preguntas de final abierto. Una parte crucial de escuchar activamente, las preguntas abiertas alientan a los clientes a desarrollar una mayor conciencia sobre sus desafíos percibidos (Dembkowski & Eldridge, 2003). En comparación, las preguntas cerradas invitan a respuestas breves y directas, lo que excluye cualquier información adicional sobre la forma de pensar, los motivos y las perspectivas del cliente;
  • Técnicas no verbales. Las habilidades de inteligencia emocional juegan un papel importante en el coaching, y la comunicación no verbal es fundamental en las relaciones saludables entre el entrenador y el cliente. Los entrenadores de vida expertos son muy conscientes de cómo usar el lenguaje corporal, el contacto visual y el tono de voz para que sus clientes se sientan tan apoyados y psicológicamente seguros como sea posible (Kroth, 2007). Esto fomenta el intercambio, la apertura y puede aumentar la motivación de un cliente.

Los entrenadores expertos no se limitan a estas técnicas, de ninguna manera; los anteriores son solo algunos ejemplos. Probablemente sea mucho más preciso, conciso y útil pensar en la comunicación efectiva de manera completamente diferente. En otras palabras:

Los entrenadores efectivos hacen un esfuerzo consciente para conocer sus estilos de comunicación y, a su vez, prestan atención a las tendencias de comunicación de sus clientes. Por lo tanto, pueden cambiar de manera efectiva entre diferentes técnicas, en función de lo que sea más efectivo para el objetivo deseado.

Leary’s Rose (1957) es solo un marco de ejemplo muy útil que los entrenadores pueden buscar en una amplia gama de estilos de comunicación.

Técnicas Motivacionales

Entonces, ¿cómo un gran entrenador mantiene motivado a su cliente? Existen numerosas formas de mantener a los clientes motivados y mantener el impulso: establecimiento de objetivos efectivos, brindar el apoyo necesario y ayudarlos a superar los obstáculos en el camino.

1. Establecimiento efectivo de objetivos

Ayudar a los clientes a diseñar metas apropiadas es una técnica de motivación fundamental en sí misma. En el coaching de vida, especialmente, el diseño de objetivos implica aprovechar los valores personales que su cliente aprecia y transformarlos en compromisos claros y concretos. Para evaluar los valores de su cliente, consulte esta publicación.

Las técnicas incluyen (Locke & Latham, 2002; 2006):

  • Garantizar que los objetivos sean adecuadamente desafiantes: los objetivos demasiado simples son aburridos, mientras que los objetivos excesivamente difíciles son abrumadores;
  • Haciéndolos explícitos y accionables;
  • Incorporar recompensas y comentarios para mantener el impulso;
  • Desglosarlos en sub-objetivos y trazar un camino para el éxito;
  • Crear objetivos positivos centrados en el enfoque (en lugar de objetivos basados ​​en la evitación) que enfaticen el logro y el éxito; y
  • Colaborar para generar ideas sobre caminos y alternativas.

2. Proporcionar comentarios y apoyo

Incluso podemos tomar algunos consejos de los entrenadores deportivos, que son la fuente más poderosa de retroalimentación sobre el rendimiento para impulsar el rendimiento de los atletas. El apoyo que brindan es fundamental para ayudar a los atletas a desarrollar su autoeficacia, sentido de competencia y, por lo tanto, su autoestima (Sullivan & Strode, 2010).

La investigación muestra que la competencia, la capacidad y el disfrute percibidos se encontraron en atletas cuyos entrenadores proporcionaron una mayor frecuencia de retroalimentación informativa a sus atletas, así como una mayor intención de continuar jugando (Sullivan & Strode, 2010).

Fuera del campo y en la oficina, los entrenadores ejecutivos que brindaron más retroalimentación (descrito como intensidad de entrenamiento) se asociaron con empleados que demostraron un buen desempeño en ventas (Agarwal et al., 2009). En contraste con un estilo de entrenamiento de comando y control, este enfoque de desarrollo rico en retroalimentación fue mucho más motivador.

Para mantener a los clientes motivados, la evidencia sugiere que los entrenadores pueden proporcionar retroalimentación constructiva, informativa y relacionada con el desempeño tanto como sea posible.

3. Fomentar una mentalidad positiva de crecimiento

Los propios entrenadores pueden aportar una mentalidad positiva a sus interacciones para fomentar lo mismo en los clientes (Dweck, 2009). Al apoyar una mentalidad de crecimiento en los clientes, pueden aumentar su motivación para mejorar y desarrollar sus capacidades. Cuando los clientes se centran en el aprendizaje, cuando la pasión y la dedicación impulsan el esfuerzo, pueden superar mejor los obstáculos en el camino.

Un entrenador solidario que aliente a los clientes a desarrollar una mentalidad de crecimiento puede ayudarlos a aceptar sus defectos y cualquier error que cometan en su viaje, impulsando su…