9 señales de que estás en una amistad tóxica. |

Todos hemos oído hablar de relaciones tóxicas.

La mayoría de nosotros hemos estado ahí. Algunos de nosotros todavía estamos luchando por seguir adelante o irnos.

Pero rara vez nos topamos con “amistades” tóxicas. Asumimos que las amistades podrían ser más fáciles de navegar y descubrir. Después de todo, las amistades se basan en algunas prácticas que normalmente necesitan años para establecerse adecuadamente con una pareja romántica, como la comunicación, la honestidad o el tiempo de calidad.

Además, podemos elegir a nuestros amigos (a diferencia de las relaciones donde las emociones pueden nublar nuestro juicio), lo que nos hace pensar que hemos tomado la decisión correcta.

Desafortunadamente, las probabilidades de encontrarnos en una amistad tóxica son altas. Aunque elegimos a nuestros amigos, no podemos elegir (ni cambiar) quiénes son ni cómo podrían afectarnos a largo plazo.

Aquí hay nueve señales de que estás en una amistad tóxica:

1. No se siente bien. No puedes identificar exactamente qué está mal, pero algo no está del todo bien cuando piensas en ellos, los ves o hablas con ellos. Sus comportamientos manipuladores, abusivos o, en general, molestos pueden hacerte perder el equilibrio. Bajan tu energía y ya no puedes negarlo.

2. Sientes la necesidad de proceder con precaución. Estás atrapado en algún lugar entre sus banderas verdes y banderas rojas. Debido a esta confusión mental, tienes cuidado con lo que dices o haces con ellos.

3. Está afectando tu salud mental. No deseas pasar tiempo con ellos por cómo te hacen sentir, ya sea infeliz, molesto o frustrado.

4. Quienes se preocupan por ti lo ven. Ellos ven la amistad tóxica tal como es, pero tú no. Es posible que incluso le adviertan o le muestren señales de alerta, pero puede que le resulte difícil creerles.

5. Hay un patrón repetido. Puede ser inconsistencia, imprevisibilidad o manipulación. Sea lo que sea, no es bueno y no puedes evitar notar su presencia a lo largo de los años.

6. Sientes que estás siendo utilizado. No sabes cómo ponerle fin. Tampoco puedes negar los sentimientos de vergüenza e indignidad que sientes cuando ese amigo se aprovecha de ti.

7. No les importa cómo te sientes. Aunque quizás te demuestren lo contrario.

8. No son recíprocos. Aunque hayas invertido tanto en tu amistad, es posible que no te guste admitir que te dan tan poco a cambio sin considerar tus necesidades.

9. Te sientes rechazado. No puedes evitar sentirte rechazado, excluido u olvidado. Estás harto de sus excusas; en su lugar quieres acciones.

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autor: Elyane Youssef

Imagen: Ricardo Lima/Pexels