7 consejos para criar a un niño con autismo de «alto funcionamiento»

Su hijo autista podría ser el experto informático de la familia. Puede que sea el que preguntes cuando no recuerdas qué día vino a visitarte tu vecino, o a qué hora empezó la granizada. Cuando se trata de su interés enfocado, puede parecer que tienen más información en su cabeza que la que existe en todo Internet.

También pueden oponerse a cambios de rutina inesperados o reglas con las que no están de acuerdo. Sus calificaciones escolares pueden fluctuar enormemente entre las materias que disfrutan y las que detestan. Puede pasar muchas horas tratando de desviar su atención de un problema que les molesta.

Por más inteligente y talentoso que sea su hijo autista, es probable que necesite apoyo en ciertas áreas. Ejemplos incluyen:

Dicho esto, hay formas en las que puedes ayudar.

El autismo es un espectro, lo que significa que afecta a todos de manera diferente. Cada niño tiene sus propias fortalezas y áreas de desarrollo. Hay varias estrategias de crianza que puede probar, según las necesidades de apoyo de su hijo.

1. Construya una relación.

Rapport es afinidad. Es la familiaridad y la confianza que incluye la interacción bidireccional, como la comunicación o un cambio de comportamiento en respuesta a la presencia de otra persona.

Cuando un educador o terapeuta trabaja con un niño, el primer paso es establecer una relación.

Aumentar la relación con su hijo implica encontrar formas de compartir sus experiencias, tales como:

  • escucha activa: La escucha activa implica prestarle a su hijo toda su atención y notar todo lo que pueda sobre lo que está tratando de comunicar. Puede obtener información útil al escuchar los comportamientos y las palabras.
  • actividades dirigidas por niños: Participar en actividades que su hijo elige envía un mensaje de que sus intereses son importantes y es una estrategia poderosa para establecer una buena relación.

Rapport significa que su hijo estará más dispuesto a comunicarse con usted, lo que hace que sea más fácil apoyarlo.

2. Aumentar la conciencia social.

La teoría de la mente (ToM) es la habilidad que permite a las personas comprender las diferentes perspectivas de los demás. Las diferencias de ToM son comunes en el autismo.

Si su hijo experimenta diferencias de ToM, esto no significa que no pueda aprender lo que otras personas piensan o sienten. Sin embargo, si no adquieren pasivamente esta percepción al mismo ritmo que los niños alísticos (no autistas), es posible que necesiten explicaciones sobre el comportamiento de otras personas.

Pasar tiempo hablando de encuentros sociales puede aumentar las habilidades de ToM. Preguntarle a su hijo cómo se sintió o qué pensó sobre las interacciones con sus compañeros puede crear momentos de aprendizaje en los que explique comportamientos que pueden haber entendido mal.

3. Examinar la comunicación.

Es irónico que los niños autistas con vocabularios avanzados se beneficien del apoyo con la comunicación. Sin embargo, hay algunas áreas en las que su hijo podría beneficiarse del entrenamiento, como:

  • lenguaje pragmático. Esta es la comunicación social, que incluye turnarse para hablar y escuchar apropiadamente mientras la otra persona habla.
  • lenguaje expresivo. La comunicación saliente, tanto escrita como hablada, es lenguaje expresivo. Las comunicaciones no verbales, como los gestos, son parte del lenguaje expresivo.
  • Lenguaje Receptivo. La comunicación entrante, incluida la lectura y la escucha, es parte del lenguaje receptivo. Puede ser útil verificar la comprensión pidiéndole a su hijo que repita las cosas que le ha dicho.

La comunicación efectiva afecta la forma en que su hijo interactúa con el mundo alístico, por lo que es una habilidad que vale la pena dedicar tiempo a mejorar.

4. Enséñele estrategias para calmarse.

La desregulación emocional no es solo una causa de arrebatos disruptivos. La investigación, incluido un estudio de 2020, también lo vincula con la ansiedad en personas autistas.

Es importante recordar que los arrebatos emocionales no son una forma de manipulación. En cambio, su hijo se siente abrumado y ha perdido temporalmente su capacidad para regular las emociones.

Observar e identificar los factores desencadenantes o las señales de advertencia le permite intervenir antes de que su hijo se altere demasiado. Cuando vea signos de un arrebato inminente, redirigir con una actividad calmante puede ayudar:

  • “Parece que te estás frustrando. ¿Necesitas pedir un descanso?
  • Puedo ver que estás apretando los puños. ¿Quieres probar un ejercicio de respiración?

Las opciones también pueden ayudar a su hijo a sentirse más en control, como: “Parece que necesitas un descanso. ¿Quieres dar un paseo o comer algo?

La investigación de 2017 sugiere que la tecnología portátil como los relojes inteligentes también pueden ser herramientas efectivas de regulación emocional. Los relojes monitorean las señales internas del usuario, como la frecuencia cardíaca, y responden con una intervención tranquilizadora, como imágenes relajantes o música.

5. Fomentar la flexibilidad.

Es posible que haya descubierto que animar a su hijo antes de un cambio de actividad hace que la transición sea más fácil. Esto se debe a que un cambio imprevisto puede provocar ansiedad en las personas autistas.

Por lo general, es fácil administrar las transiciones en el hogar porque es un entorno controlado. Puede avisar a su hijo con una advertencia de 5 o 10 minutos y registrarse varias veces durante ese período de tiempo. Sin embargo, el mundo exterior no es tan complaciente.

Una solución es desvanecer gradualmente las indicaciones de transición. Pruebe con un aviso más corto con menos registros para ver cómo su hijo puede manejarlo.

Otra solución es crear una asociación positiva con un cambio inesperado. Ofrezca algo a cambio de una transición espontánea, como tiempo extra de iPad más tarde para apagar el televisor ahora.

6. Aumentar la conciencia sobre el autismo.

El aumento de la conciencia del autismo de su hijo comienza con la discusión de su diagnóstico.

Es posible que ya se hayan sentido diferentes de sus compañeros de desarrollo típico, por lo que escuchar la noticia de que son autistas probablemente tenga sentido. Tal vez fueron diagnosticados más tarde en la infancia o al principio de la adolescencia, por lo que sabían sobre el autismo incluso antes de su propio diagnóstico.

Independientemente de su camino hacia el diagnóstico, es importante centrarse en los aspectos positivos del autismo, como las habilidades especiales aisladas (SIS). Un estudio de 2014 que examinó los SIS en el autismo encontró ocurrencias repetidas en varias áreas:

  • memoria
  • lectura
  • visuoespacial
  • dibujo
  • cálculo
  • música

Incluso si su hijo no tiene un SIS, existen otras fortalezas autistas. Por ejemplo, la preferencia por la estructura hace que las personas autistas se sientan cómodas siguiendo las reglas.

Junto con el énfasis en las fortalezas viene la comprensión de que la mayoría de las personas, autistas o no, tienen áreas en las que pueden beneficiarse de la ayuda. A medida que su hijo aprenda más sobre el autismo, es probable que tenga preguntas que puedan inspirar conversaciones interesantes y que establezcan una buena relación.

7. Red con otros padres.

A veces, el mejor consejo proviene de quienes han estado en tu lugar. Establecer contactos con otros padres en la comunidad autista puede conectarlo con el apoyo y la comprensión que pueden facilitar su papel.

El pediatra de su hijo puede tener información de contacto de grupos de apoyo para padres en su área, o puede intentar buscar en línea.

Estas organizaciones y recursos para el autismo pueden ofrecer apoyo y conexión social: