7 conceptos budistas que pueden mejorar nuestras relaciones. |

Cuando estudié budismo hace unos años en India y Nepal, me llamaron la atención algunos conceptos.

El budismo se ha convertido en mi brújula desde entonces. Me ha enseñado cómo moverme por la vida. No hace falta decir que las relaciones son una parte integral de la vida y aprender a manejarlas se ha convertido en el objetivo principal de toda pareja.

Como dijo una vez Rumi, es difícil definir el bien o el mal, y sólo cuando dejamos de lado estas ideas podemos conectarnos verdaderamente entre nosotros. En consecuencia, todos tenemos diferentes opiniones y perspectivas, y por eso todos navegamos en este gran barco llamado amor de manera diferente.

No importa cómo naveguemos en este barco, siempre y cuando lleguemos a la orilla. Como estudiante y practicante budista, he estado navegando en mi barco al estilo budista. Aunque el Buda nunca dio ningún consejo sobre el amor romántico, sus enseñanzas pueden guiarnos hacia el camino correcto.

Aquí hay siete conceptos budistas que realmente pueden transformar nuestras relaciones para mejor:

1. Amabilidad. También conocido como metta, bondad o bondad amorosa es un concepto budista que implica ser amable con todos los seres sintientes. Independientemente de nuestras diferencias o malentendidos, tratar a nuestra pareja con amabilidad nos hace a nosotros (y a ellos) más felices. Denota respeto, límites saludables y una unión sana. La amargura puede fácilmente dominar nuestras relaciones si no aprendemos a ser amables unos con otros. Reemplace la ira, el juicio y las críticas con bondad y vea cómo se transformará su experiencia amorosa.

2. Impermanencia. En pali, impermanencia significa anica. Temporal, efímero, de corta duración. En el budismo, Anicca es una de las doctrinas más importantes (y practicadas). Es un hecho: todo está en constante estado de cambio, incluidos nosotros, los humanos. Si tenemos presente el concepto de impermanencia, dejaremos de aferrarnos tanto a argumentos, reacciones e ideas preconcebidas. Dejamos de quedarnos estancados en emociones y lugares negativos. Para tener una relación feliz y duradera, recuerda que cualquier cosa que sientas ahora no durará para siempre.

3. Atención plena. Satí. Es lo que los budistas han practicado durante mucho tiempo en la meditación: conciencia, observación. Cuando nos sentamos a meditar, observamos las reacciones de nuestro cuerpo, nuestros sentimientos y nuestros pensamientos. Rara vez hacemos eso en nuestras relaciones. Rara vez estamos en el momento y casi siempre estamos congelados en nuestros pensamientos del ayer y del mañana. Observa a tu pareja, a ti mismo, a tu unión. Trae conciencia a tus palabras y acciones. Sati puede salvar relaciones, créame.

4. Ecuanimidad. En el budismo, es Upekkhā. Es una actitud, una realización, un estado mental. En la tradición budista, significa observar sin interferencias; es ir más allá de lo agradable y lo desagradable. Practicar la ecuanimidad en nuestras relaciones puede mantenernos emocionalmente estables y conscientes. No evitamos las peleas, pero no anhelamos el deseo. No escapamos del mal, pero no perseguimos el bien. Estamos abiertos a todas las experiencias, sentimientos y situaciones. Es aceptación, Mente abierta.

5. Sufrimiento. todos odiamos Duḥkha, que significa dolor, estrés, sufrimiento. Pero el Buda afirmó claramente en las Cuatro Nobles Verdades que el sufrimiento es una parte inherente de nuestra existencia. No podemos escapar de la muerte o la enfermedad, pero podemos cambiar nuestra forma de pensar hacia ellas. Duḥkha también existe en nuestras relaciones, pero termina cuando dejamos de querer que las cosas sean de cierta manera. La aceptación y la apertura allanan el camino hacia una relación más feliz, basada en experiencias de momento a momento, en lugar de ilusiones.

6. Mente de principiante. En el budismo zen lo llaman shoshin. Significa tener una actitud de entusiasmo cuando se les presenta algo por primera vez. La mente de un principiante es la mente de un niño: abierta, entusiasmada, preparada. No nos aferramos a resultados pasados; en cambio, estamos abiertos a nuevos resultados. Tener una mente de principiante es fundamental en nuestras relaciones. Aferrándonos a quienes somos pensar nuestra pareja puede crear muchos problemas. Deberíamos estar abiertos a quién es nuestra pareja ahora mismo, en este momento, no a la imagen que tenemos en nuestra mente.

7. Apego. upadana es lo opuesto a la unidad. Cuando estamos apegados, queremos algo específico. Cuando nos aferramos, deseamos un resultado determinado. Luego hay un «querido» y un «buscado». Hay dualidad. Se fomenta un estado de desapego en las relaciones porque genera felicidad y seguridad. Cuando no hay nada a qué apegarnos, no hay separación ni dualidad. Se trata de no querer que las cosas sean así o asá. Lo opuesto a Upādāna es “ser”—en este momento.

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