6 formas seguras de averiguar quién eres –

“Be True” es uno de mis mayores mantras. Pero para hacer eso, necesitas saber cómo descubrir quién eres.

Descubrir quién eres es una búsqueda de toda la vida para muchos de nosotros. Si te sientes perdido en este momento, o como si estuvieras actuando como parte de la historia de vida de otra persona, es hora de comenzar tu viaje.

“¿Debería dejar mi trabajo y hacer algo completamente nuevo? ¿Debería reinventarme? ¿Cómo hago para hacer eso?”

La buena noticia es que no necesita renunciar a su trabajo y viajar a un ashram para comenzar este trabajo. Puede comenzar ahora mismo, profundizar en las capas de su identidad y descubrir un camino hacia una vida significativa y con propósito.

Los roles que desempeña para los demás, la identidad de su carrera, sus gustos y aversiones, crean un mosaico de ideas sobre quién es usted. Pero es posible que no reflejen tu verdadero yo auténtico.

Estas cosas pueden ser pistas, pero también pueden ser una función de tratar de complacer a los demás, el perfeccionismo o el entorno en el que creciste.

Como adultos, tenemos la oportunidad de cuestionar nuestras creencias y comportamientos y preguntarnos de dónde vienen. En el proceso, podemos decidir qué mantener y qué cambiar.

Cuando tienes una idea clara de quién eres y tus valores, tomas mejores decisiones y creas una vida. desear.

En este artículo, comparto formas prácticas de descubrir quién eres y aplicar este conocimiento para llevar una vida más feliz y próspera.

1. Defina sus valores y creencias fundamentales

¿Por qué son importantes los valores fundamentales?

Cada edificio necesita una base sólida. Puedes construir una hermosa casa, pero se derrumbará sin una base sólida.

Lo mismo ocurre con sus valores. Al igual que la base de un hogar, definir sus valores fundamentales proporciona una base sólida para formar una filosofía personal, que regirá todas sus elecciones, acciones y comportamientos. Una vez que comprenda sus valores y creencias, podrá construir la vida que desea.

Mire hacia atrás en los momentos en que tomó una posición, o cuando se arrepienta de no haberlo hecho. Considere a las personas que reúne como «sus héroes» y lo que representan. Notarás temas comunes entre estos y tu identidad profunda.

También puede utilizar esta herramienta de evaluación para definir sus valores y creencias.

La identidad profunda, por cierto, a menudo se expresa mediante actividades del cerebro entérico o intestinal. En otras palabras, una parte de la identidad viene de adentro. También puede resultar de influencias externas, como nuestro entorno (naturaleza) y las personas que nos rodean (nutrición).

2. Permítete crecer, evolucionar y cambiar

Su identidad no es fija. Quién eres cambia con nuevas experiencias y lecciones aprendidas.

A veces, necesitas determinar cómo reinventarte, adaptarte a objetivos cambiantes a medida que cambias como persona.

Sin embargo, la mayoría de la gente asume que quienes son siguen siendo los mismos durante toda la vida. Los psicólogos lo llaman “La ilusión del fin de la historia”. Creemos que nuestras preferencias y creencias no cambiarán dentro de 5, 10 o 20 años. Pero esto es un engaño. Es probable que sus valores cambien en un futuro muy cercano.

¿Por qué esto importa tanto?

Muchos cambios ocurren gradualmente, bajo el radar sin siquiera darse cuenta. A los veinte años, es posible que haya elegido estudiar ciencias. Pero luego, a los 30 años, tus preferencias han cambiado. Te sientes infeliz y no puedes entender por qué. Continúas, atrapado en un trabajo que no te gusta, sin darte cuenta de que es hora de explorar una nueva pasión, en el arte o la música, por ejemplo.

Por eso te recomiendo reevaluar tus sueños de vez en cuando. Al examinar sus objetivos actuales, puede ver si sus hábitos diarios lo llevarán en esa dirección. Si no es así, es hora de reenfocarse y volver a encarrilar su vida.

3. Cambia tu entorno, no tú mismo

Nuestro entorno afecta mucho a quienes somos.

Familia, amigos, comunidad y ambiente de trabajo; las personas con las que interactuamos y las situaciones a las que nos enfrentamos de forma regular influyen de forma espectacular en nuestros pensamientos, motivación y estado de ánimo.

Esas son buenas noticias. Significa que al cambiar su entorno, puede hacer cambios positivos. Puede alinear su entorno con sus valores, en lugar de luchar para adaptarse a su entorno.

Una forma de cambiar su entorno, sin cambiar drásticamente su vida, es comenzar a pasar más tiempo con personas cariñosas y comprensivas que comparten sus valores.

Si no es posible traer sus valores a su entorno actual, es posible que deba comenzar a explorar cambios más grandes. Por ejemplo, mudarse a una nueva ciudad puede ofrecer el tipo de cultura colectiva que respalda sus objetivos. Cambiar de carrera para trabajar en un entorno que inspire la creatividad y el trabajo en equipo podría traer esos valores a la vanguardia.

Tenga en cuenta que muchas influencias ambientales son subliminales. Según el efecto de mera exposición, cuanto más nos exponemos a algo, más tiende a gustarnos.

Los anunciantes confían en este fenómeno a menudo para influir en nuestros valores, sin que nos demos cuenta. Tenemos la necesidad de comprar un automóvil de lujo, formar una familia o lucir de cierta manera, sin saber si esas cosas realmente importan o si solo las vimos en la televisión.

Ahí es donde la autoconciencia es clave. Cuando entiendes tus valores y quién eres, es más fácil diferenciar si eres en realidad quieres algo, o si fueras dijo querer algo

4. Superar patrones de pensamiento limitados

Puede ocurrir una desconexión si cambias y creces, mientras que tu autoimagen permanece igual. Hay una brecha entre quiénes somos y quiénes somos pensar somos. Esto puede crear una barrera para el éxito.

Digamos que siempre te has dicho a ti mismo que eras tímido, quizás debido a la dificultad para hacer amigos mientras crecías. Pero la socialización, como cualquier habilidad, se puede aprender. Si bien es posible que te hayas sentido tímido a los 16 años, como adulto, has adquirido experiencia para sentirte cómodo hablando frente a un grupo o conociendo gente nueva.

Aún así, continúas contando una historia en tu cabeza de que “eres tímido y socialmente torpe”. Así evitas los eventos de networking y las reuniones sociales. Puede ver cómo esto le impediría aprovechar las oportunidades y realizar su potencial.

Ese es el punto en el que necesita reconocer patrones de pensamiento limitados que ya no le sirven. La autocrítica, el perfeccionismo y el pensamiento binario son otros patrones que pueden impedir que muestres tu auténtico yo en todas las áreas de la vida.

Hablar con un entrenador o amigos que lo apoyen puede ayudarlo a reconocer estos hábitos de pensamiento y reemplazarlos con una perspectiva más completa.

5. Desafía tu propia imagen

No podemos alcanzar el máximo rendimiento sin tener una fuerte imagen de nosotros mismos. No estoy hablando de una opinión grandiosa de ti mismo o de un delirio. Cuando obtenga un mejor sentido de sí mismo, le resultará mucho más fácil aprovechar sus fortalezas y llevar una vida que le brinde alegría y satisfacción.

Con el tiempo, incluso puede sentirse como una segunda naturaleza.

Nuestro sentido del yo depende en gran medida de cómo sentimos que somos percibidos por los demás. Desafortunadamente, obtenemos la mayoría de estas impresiones de forma pasiva, en situaciones cotidianas, a través de una lente sesgada. Supervisamos constantemente nuestro propio desempeño, nos comparamos con los demás y nos calificamos a nosotros mismos en función de muy pocos comentarios.

Como resultado, nos abstenemos de situaciones en las que podemos encontrar nuevas fortalezas y crear nuevas identidades posibles.

¿Puedes recordar un momento en que actuaste en tu juego A? Se siente como si estuvieras «en la zona» cuando das lo mejor de ti.

Sé que cuando realmente lo aplasto durante un torneo de esgrima, ya no necesito pensar demasiado. Me siento en el flujo, capaz de lanzarme y contraatacar instintivamente.

Piénsalo. La última vez que alcanzaste el máximo rendimiento, estabas en flujo. Fluir es un sentimiento maravilloso, y sucede cuando el consciente, el subconsciente y la autoimagen trabajan juntos en equilibrio.

Cuando estableces un fuerte sentido de ti mismo, puedes llevar una vida «en el flujo». En su libro, With Winning in Mind, el medallista de oro olímpico Lanny Bassham explica su sistema de gestión mental:

La autoimagen te hace “actuar como tú” naturalmente. Es el total de tus hábitos y tus actitudes. Tu desempeño y tu autoimagen son siempre iguales.

Debido a que la autoimagen es tan importante, no la dejes al azar. Trabaje para establecer un sentido de cuáles son sus fortalezas e invierta en desarrollar esas fortalezas. Esto no solo te ayudará a creer en ti mismo, sino que aumentará tu éxito.

Para comenzar a construir una imagen propia más sólida, considere componer un «Mejor autorretrato reflejado», como lo uso con los clientes para reinventar sus identidades profesionales.

6. Equilibra la identidad con una mente abierta

Las influencias externas pueden abrirnos a nuevas perspectivas. Pero también pueden meterte en problemas si no conoces tus límites personales. En poco tiempo, te encuentras viviendo de acuerdo con lo que otras personas valoran, en lugar de lo que te hace feliz.

Así que recuerda mantener una mente abierta, pero no demasiado abierta. Es bueno abordar la vida con el corazón abierto y la voluntad de probar cosas nuevas. Pero a veces, eso puede ir demasiado lejos.

Cuando comprende sus valores fundamentales, tiene una mejor idea de cómo equilibrar una mente abierta mientras sigue viviendo de acuerdo con lo que es.

Recuerde, descubrir quién es usted puede llevar tiempo y experiencia. A veces no sabemos quiénes somos hasta que alguien o algo nos refleja partes de nuestra propia verdad.

Cuando finalmente aprendemos a ser nosotros mismos auténticos, aumentan sus posibilidades de éxito y de vivir una vida feliz con significado.

Y cuando estés listo para descubrir quién eres, ¡no tienes que hacerlo solo!

Estamos aquí para ayudar, y sería un honor guiarlo.