Hablamos de personas profundas y superficiales todo el tiempo, pero ¿qué significa realmente ser profundo y cómo podemos cultivar esta profundidad?
Una de las definiciones de profundo que aparece en el diccionario es profundo. La definición de profundo es adentrarse profundamente en temas de pensamiento o conocimiento, o tener una visión o comprensión profundas. Por otro lado, superficial significa que carece de profundidad.
Por lo tanto, ser una persona profunda significa tener percepciones y comprensión profundas, mientras que ser una persona superficial indica una comprensión superficial y falta de perspicacia.Pero ¿qué significa esto para nuestra vida y la manera en que nos relacionamos con el mundo y con otras personas? ¿Y cómo podemos intentar ser personas profundas en lugar de superficiales?
Por supuesto, no todo el mundo puede tener un conocimiento profundo y comprender todo. Nadie diría que una persona es superficial sólo porque no entiende la mecánica cuántica. Entonces, ¿qué queremos decir realmente cuando describimos a las personas como superficiales o profundas?
A continuación se presentan cinco formas en las que las personas profundas se comportan de manera diferente a las personas superficiales:
1. Las personas profundas ven más allá de las apariencias.
A menudo utilizamos el ejemplo de personas superficiales que juzgan a los demás basándose en las apariencias. Por lo tanto, alguien que no sería amigo de una persona que no fuera rica o atractiva sería descrito como superficial.
Generalmente pensamos en las personas profundas como Estar más interesado en otras personas por sus valores que por su apariencia.Los pensadores profundos pueden mirar más allá de las apariencias superficiales y apreciar a los demás por cualidades menos tangibles, como la bondad, la compasión y la sabiduría.
2. Las personas profundas no creen todo lo que escuchan o leen.
Otro ejemplo de lo que consideramos comportamiento superficial es el de aquellos que creen todo lo que leen o escuchan sin aplicar el pensamiento crítico o una comprensión profunda. Las personas profundas no necesariamente creen lo que oyen, especialmente si va en contra de sus valores..
Por eso, a las personas profundas les molestan tanto los chismes y la desinformación. Saben lo perjudiciales que pueden ser estas opiniones superficiales. Las personas profundas ven más allá de las noticias y los chismes. Se preguntan por qué se comparte esa información de esa manera y qué propósito tiene.
3. Las personas profundas escuchan más de lo que hablan.
La antigua frase inglesa 'Un arroyo poco profundo balbucea más fuerte' es una gran metáfora de la diferencia entre personas superficiales y personas profundas. Si pasamos todo nuestro tiempo haciendo ruido, no podemos escuchar las ideas y opiniones de otras personas..
Cuando lo único que hacemos es regurgitar nuestras opiniones existentes, nunca podemos aprender nada nuevo. Esto es una barrera para una comprensión más profunda. Otra frase, 'dos orejas para escuchar, una boca para hablar' es un buen lema para vivir si queremos cultivar la profundidad en nosotros mismos.
4. Las personas profundas piensan en las consecuencias de su comportamiento.
Las personas superficiales a veces no logran comprender cómo sus palabras y acciones afectan a los demás. Todo lo que hacemos tiene un impacto en los demás. Y, si bien debemos ser fieles a nosotros mismos, no hay excusa para lastimar a los demás.
¿Alguna vez has escuchado a alguien hacer un comentario desagradable, pero luego se excusa diciendo que simplemente está siendo «honesto», «fiel a sí mismo» o «auténtico»? Siempre que tengo la tentación de hacer esto, recuerdo lo que mi madre solía decirme: «Si no puedes decir nada agradable, no digas nada..
Nuestras palabras pueden herir profundamente a otros, por lo que debemos tener mucho cuidado con cómo las usamos.Nuestras acciones también reflejan las personas que somos, por eso Si aspiramos a ser personas profundas, debemos actuar con integridad y responsabilidad..
5. Las personas profundas intentan superar sus egos.
Las personas profundas comprenden que, a menudo, nuestro comportamiento puede estar impulsado por una necesidad egoica de ser mejores que los demás. A veces, menospreciamos a los demás para sentirnos mejor nosotros mismos. Por lo general, el impulso de criticar surge de un sentimiento de no ser lo suficientemente buenos nosotros mismos..
Por ejemplo, cuando vemos a alguien con sobrepeso, podemos criticarlo, pero normalmente lo hacemos solo si nosotros mismos tenemos problemas con el peso. Otro ejemplo es cuando vemos a alguien que es un “mal padre”. En nuestro interior sentimos alivio: puede que no seamos padres perfectos, pero al menos no somos tan malos como esa persona.
Las personas profundas a menudo pueden mirar más allá de estas inseguridades para poder… Mostrar compasión hacia aquellos que están luchando. en lugar de juzgarlos.
Reflexiones finales
Seamos realistas. Ninguno de nosotros es un ser perfecto, profundo y espiritual. Somos humanos y cometemos errores. Juzgamos a los demás y los criticamos de vez en cuando. Sin embargo, Cultivar formas más profundas de hablar y comportarse en el mundo puede beneficiarnos a nosotros y a quienes nos rodean..
Al elegir la compasión en lugar del juicio, puede ser útil recordar la frase de los nativos americanos:Nunca juzgues a un hombre hasta que hayas caminado dos lunas (meses) en sus mocasines (zapatos)'Nunca podremos conocer las experiencias de otro ser humano y, por lo tanto, nunca podremos saber cómo podríamos comportarnos en circunstancias similares.
Por lo tanto, para ser verdaderamente “personas profundas” debemos tratar de cultivar una profunda empatía y compasión hacia los demás.