4 señales y cómo lidiar

No es necesario que los adultos sean tóxicos todo el tiempo. A veces los niños también pueden adoptar características tóxicas. Los niños tóxicos son disruptivos por naturaleza y son groseros con sus padres y con quienes los rodean. Suelen tener problemas de temperamento y malas actitudes y muestran un completo desprecio por cualquier tipo de norma.

Niños tóxicos: descripción general

Hay momentos en que los niños suelen rebelarse en sus hogares. No quieren escuchar a sus padres ni respetar sus opiniones ni normas en la casa. Rebelarse es una parte normal del crecimiento y la mayoría de los niños al llegar a la adolescencia exhiben este comportamiento que puede ser un proceso de crecimiento completamente normal.

Sin embargo, cuando estas rebeliones comienzan a ser más frecuentes e intensas, se convierten en motivo de preocupación para los padres.

Los niños tóxicos ya no empiezan a respetar las normas establecidas e incluso faltan el respeto a las personas que les rodean. Esto puede provocar graves problemas para toda la familia, especialmente para los propios niños.

Los padres, a su vez, se sienten abrumados y agotados al tratar con sus hijos. Temen tener que enfrentarse a su hijo y el ambiente del hogar se vuelve hostil. Se produce un círculo vicioso cuando los padres intentan recuperar el control y el niño se vuelve más defensivo y rebelde por naturaleza.

Esto crea una brecha en la naturaleza de la relación entre padres e hijos y puede comenzar a crear serios problemas para el niño en una etapa posterior de su vida. Tratar con niños tóxicos puede ser uno de los desafíos más irritantes, confusos, desgarradores y humillantes que las personas deben enfrentar como padres.

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¿Cómo se reconoce a un niño tóxico?

Puede ser fácil confundir los signos de los niños tóxicos con los de los adolescentes normales que exhiben un comportamiento apropiado para su edad, que puede ser completamente natural. Sin embargo, existen algunas diferencias entre los dos que pueden descubrirse si se examinan detenidamente.

Algunas de las señales de advertencia de conductas tóxicas en los niños son:

1. Desafiar a los padres

Cuando su hijo comienza a desafiarlo a usted o a sus decisiones y trata de involucrarlo en un juego hostil o agresivo, puede ser una señal de advertencia de un niño tóxico. Si encuentra que su hijo siempre desafía o cuestiona sus reglas, por insignificantes que sean, ¡sabe que tiene un problema entre manos!

2. Romper las reglas

A menudo, un adolescente rompe las reglas establecidas por sus padres o en la escuela, de vez en cuando. Sin embargo, cuando esto se vuelve cada vez más frecuente y el niño no muestra signos de remordimiento, puede ser una señal de un niño tóxico. El niño muestra un total desprecio por los castigos y continúa rompiendo las reglas como una forma de desafiar a los padres.

3. Ordenar a sus padres y hacer berrinches

Cuando un niño comienza a dar órdenes a uno o ambos padres y ejerce una especie de mando sobre actividades simples como decidir la hora de comer, acostarse o el tiempo permitido frente a la pantalla, solo por no hacerlo enojar, puede ser una alerta roja que debe observar. Fuera por.

4. Falta de empatía y manipulación

Si su hijo muestra actitudes caprichosas o intenta manipular a los demás para su propio beneficio, puede ser una señal de advertencia para usted. Los niños tóxicos intentan manipular emocionalmente y chantajear a otras personas, especialmente a sus padres, para obtener beneficios egoístas. Muestran una total falta de empatía y participan en actividades sin escrúpulos. La falta de empatía puede ser una señal de advertencia para los niños tóxicos.

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¿Por qué los niños exhiben comportamientos tóxicos?

Un estudio de 2019 descubrió que los niños tóxicos que se vuelven tercos y se involucran en comportamientos riesgosos, a menudo lo hacen como resultado de la relación con sus padres. Comienzan a exhibir un comportamiento como resultado directo de su crianza.

En la mayoría de los casos, estos niños han sido mimados y mimados por sus padres. No tienen límites y los padres, a su vez, permanecen indefensos y no pueden controlar ni amonestar a sus hijos. Otras razones pueden deberse a que los padres son demasiado estrictos con el niño o participan en una crianza tóxica que puede llevar directamente a que el niño se vuelva tóxico.

Algunas de las razones por las que los niños se vuelven tóxicos son:

1. Estilo de crianza

Aunque parezca duro, su estilo de crianza tiene mucho que ver con la forma en que su hijo desarrolla sus actitudes, creencias y personalidad. Sus características personales, sus elecciones y sus decisiones para su hijo podrían haberle creado dificultades sin que usted lo quisiera. Por lo tanto, el enojo hacia usted podría deberse a heridas previas o lesiones emocionales.

2. Salud mental

Los niños a los que se les ha diagnosticado problemas de salud mental pueden volverse tóxicos. Esto se debe a que ciertos problemas de salud mental afectan la forma en que pensamos, nos comunicamos y percibimos a los demás. En esta situación, los padres suelen enfrentarse a un estrés extremo para garantizar el bienestar de su hijo.

3. Abuso de sustancias

Si usted o su hijo se entregan al abuso de sustancias de cualquier forma, puede tener un impacto profundo y duradero en su relación. Las sustancias pueden intensificar nuestras emociones, afectar nuestra capacidad de comunicación y aumentar nuestra tendencia a culpar a los demás.

4. Influencias externas

Es posible que el comportamiento de su hijo esté influenciado por alguna otra persona en su vida, tal vez un amigo, un compañero de clase o incluso un familiar cercano. Es posible que estos personajes externos hayan influido en que su hijo lo vea de manera negativa.

5. Historia de abuso

Si usted o su cónyuge hablaron entre sí de manera insultante o abusiva, es posible que su hijo haya adquirido esos rasgos de comportamiento a partir de ahí. Un estudio de 2017 descubrió que los niños expuestos al abuso tenían más probabilidades de replicar esos comportamientos con otras personas en su vida.

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Cómo lidiar con un niño tóxico

Puede resultar abrumador, por decir lo menos para los padres, cuando se trata de niños tóxicos. Ha invertido una cantidad preciosa de tiempo en su hijo y el amor lo motiva constantemente a hacer más y cuidarlo a lo largo de su vida. Por eso, en estas situaciones, es importante que no pierda el control. El primer y más importante paso sería identificar a un niño tóxico.

La mayoría de los padres quieren aceptar fácilmente que están tratando con un niño tóxico y, a menudo, descartan este comportamiento delante de los demás como apropiado para su edad.

Sin embargo, una vez que haya reconocido los rasgos tóxicos de su hijo, puede considerar probar los siguientes consejos.

1. Aprenda a establecer límites para su hijo

Para permitir que su hijo reconozca las reglas presentes, debe aprender a establecer límites saludables para él. Una forma de hacerlo sería estableciendo límites y recompensándolos siempre que cumplan con sus expectativas.

Sin embargo, debes tener cuidado de no recompensarlos con demasiada frecuencia, ya que esto puede llevar a un comportamiento inducido por sobornos, en el que el niño sólo te obedecerá a cambio de la recompensa. Tienen que aprender que ser bueno no necesita necesariamente de una motivación externa y que hay alegría en la acción misma del autocontrol.

2. Esfuércese por comunicar más

A menudo, el comportamiento tóxico puede ser el resultado de emociones reprimidas. Una comunicación buena y eficaz con tus hijos les permitirá confiar en ti y confiar en ti. De esta manera podrás comprender las causas fundamentales de su comportamiento tóxico. La comunicación es la clave para cerrar cualquier brecha en la relación entre padres e hijos.

3. Reconozca que es posible que su estilo de crianza no haya sido perfecto

La crianza de los hijos es un proceso de aprendizaje y, idealmente, no existe una única forma de hacerlo. Por lo tanto, es posible que su estilo de crianza tenga algunas deficiencias que llevaron a que su hijo desarrolle rasgos negativos en ellos.

Cuando acepte esa posibilidad, podrá allanar el camino para un estilo de crianza más saludable en el futuro. Puedes intentar ser su amigo y guiarlo en la toma de decisiones importantes y escuchar lo que tiene que decir, en lugar de ordenarle o imponerle tus decisiones.

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Pensamientos finales

Tratar de comunicarse con un niño irrespetuoso puede ser agotador y puede hacer que usted se sienta herido, culpable o enojado. Sin embargo, es importante que no pierda el control sobre sí mismo y mantenga la calma durante cualquier encuentro perturbador con su hijo. También debe establecer límites para usted y su hijo de manera saludable para no tener que experimentar abuso constante para preservar su relación.

señales de que un niño es tóxico