A muchas personas les preocupa tener que ser extrovertidas para usar el lenguaje corporal. ¡Pero esto está lejos de la verdad! Si tienes un lenguaje corporal tímido o te consideras introvertido, puedes dominar el lenguaje corporal y el comportamiento no verbal para fortalecer tus interacciones y ganar confianza.
Susan Cain, defensora de los introvertidos y autora del bestseller del New York Times, Quiet: The Power of Introverts in a World that Can’t Stop Talking, argumenta que, como sociedad, subestimamos drásticamente a los introvertidos. En su libro, comparte las historias de éxito de muchos introvertidos para persuadir tanto a los extrovertidos como a los introvertidos de ver el poder en la tranquilidad. Estos son algunos de nuestros consejos para introvertidos:
Ocupar espacio
Cuando ocupa más espacio en su entorno, esto lo ayuda a reclamar territorio y reafirmar su confianza. Entonces, en lugar de cruzar las piernas o meter los hombros y la cabeza, intente ser expansivo. Mantenga la cabeza erguida, los hombros sueltos, siéntese más grande en su silla y camine con pasos largos.
No cruces los brazos
Las poses derrotadas o de bajo poder reducen los niveles de testosterona y aumentan la hormona del estrés, el cortisol. Así que evita cruzar los brazos y cruzar las piernas con fuerza. Mantenga su baúl bien abierto para las personas que lo rodean. Recuerda, esto demuestra que eres accesible a los demás y te mantiene en una actitud de mente más abierta.
No revises tu teléfono cuando estés nervioso
Los introvertidos tienden a revisar su teléfono cuando están nerviosos, pero esto te lleva directamente a un lenguaje corporal derrotado. Así que trata de evitar revisar tu teléfono cuando quieras sentirte seguro y nuevamente trata de relajarte y ser expansivo. Conozco a alguien que lleva consigo un periódico porque es una forma más fácil de ocupar espacio.
Nota especial: Me encanta este dibujo de Gemma Correll –>
Usa el triple asentimiento
El triple asentimiento es el equivalente no verbal de las elipses o tres puntos. Es una señal no verbal para que alguien siga hablando. Si eres introvertido y no eres muy bueno entablando conversaciones, querrás animar a la persona con la que estás hablando a que siga hablando. Una vez que terminen de hablar y hagan una pausa, asiente tres veces en rápida sucesión y, a menudo, continuarán. De lo contrario, puede retomar donde quedó la conversación, pero esta es una excelente manera de mostrar compromiso y alargar una discusión.
El simple hecho de ser consciente y querer un lenguaje corporal más abierto puede ayudarlo a involucrar a las personas y tener mejores conexiones.
Descifra el código de las expresiones faciales
El rostro humano está constantemente enviando señales y lo usamos para entender las intenciones de la persona cuando le hablamos.
En Decode, nos sumergimos profundamente en estas microexpresiones para enseñarle cómo detectarlas instantáneamente y comprender el significado detrás de lo que se le dice.
No pases otro día viviendo en la oscuridad.