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Aceitunas kalamata + tomate
Una delicia para el paladar ¡y también para tu figura! Para esos momentos en los que el hambre se hace insoportable, prueba a tomar un puñadito de aceitunas kalamata (no más de 7) con un tomate cortado a rodajas aliñado con un chorrito de aceite de oliva y sal marina.
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Edamame + pescado crudo
¡No te asustes! Cuando hablamos de pescado crudo nos referimos a sashimi. Si lo combinas con edamame – o sea la soja dentro de su vaina– tendrás un snack original y súper saciante. Cuando lo tengas cocido, añade un poco de sal en escamas para darle más sabor ya disfrutar de tu tentempié oriental. ¡Te encantará!
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Cereales + leche
¡Sorpresa! Sí, puedes tomar cereales a modo de snack. Elige los copos de trigo integrales y sin azúcar añadido y la leche semidesnatada. Además de saciar tu apetito, un bol de 30 g de cereales y leche supone una buena dosis de calcio y fibra.
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Tahini + zanahoria = hummus
Las zanahorias siempre son un snack saludable pero si las combina con tahini, estarás tomando una bomba de proteína y la proteína quita el hambre. La manera más sabrosa de incluir esta pasta de sésamo a tu dieta es el hummus. Aprende a prepararlo con nuestra receta de hummus 100% libre de culpa.
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Nueces + higos
Deliciosa mezcla que se convertirá en tu nueva merienda favorita. Los higos te aportan magnesio, lo que reduce la ansiedad por comer, al combinarlos con un puñadito de nueces (20 g peladas), te dejan saciada hasta la siguiente comida.
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Huevo cocido con picante
Un huevo duro es un tentempié que calma el hambre. Un estudio publicado en el Revista internacional de ciencias de la alimentación y nutrición ha demostrado su poder saciante, así que es perfecto a media tarde. Añádele unas especias quemagrasa como la pimienta cayena o el curry. Este snack está permitido si sigues la dieta cetogénica.
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Aguacate + huevo
Y si ya has hervido los huevos para hacer el snack anterior, te gustará saber que si los combinas con aguacate, obtendrás un delicioso y saciante tentempié, ya que al poder quitarhambre del huevo le añades el del aguacate, cuya grasa sana es saciante. Eso sí, no tomes más de 1/4 de aguacate, porque aunque es sano y saciante, no deja de ser calórico.
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Tomate + Pepino
Ya te habrás dado cuenta de que el tomate tiene muchísimos beneficios para nuestra salud y es que, entre otros, el licopeno (el responsable de su color rojo) ayuda en la prevención del cáncer. Además, si preparas una ensalada con pepino, tu plato se llenará de vitaminas C y A, magnesio, antioxidantes y ácido fólico y gracias a su efecto saciante, es perfecto para cuando notas un agujero en tu estómago y aún no es hora de comer.
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Frutos secos + yogur
Los frutos secos son un tentempié saciante por su cantidad de fibra dietética, sobre todo si los consume crudos con su piel. Acompaña unos 20-30 gramos (un puñadito) de frutos secos con un yogur desnatado, un alimento rico en proteínas, que también ayuda a quitar el hambre.
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Chips de calabacín con pimentón
Evita las patatas fritas de bolsa y prepara tus propios chips pero hazlos de calabacín. Si espolvoreas por encima pimentón, además de darle un toque alegre a este snack, activarás tu metabolismo. Hazlos a la plancha o bien en el horno, ¡verás qué ricos!
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Arándanos + yogur
Para variar, en lugar de agregar los arándanos al yogur, prepare un batido. Estarás bebiendo una deliciosa mezcla de antioxidantes, calcio y proteína, además de ser una merienda muy saciante. ¿Por qué? Pues porque los arándanos te aportan (por cada tacita) unos 4 g de fibra y el yogur es un alimento rico en proteínas. Si te apetece, añade también avena a la mezcla. Contiene un 7% de fibra, por lo que también tiene un efecto laxante y protege tu sistema digestivo.
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Atún + aguacate
Y aquí vuelve el aguacate de nuevo. Para saciarte y además, ya que estás, mantener el colesterol a raya y reducir la inflamación, nada mejor que la unión de esta fruta y el atún. 1/4 de aguacate y 100 g de atún te aportarán poco más de 200 calorías y te dejarán saciada durante mucho rato. Te damos una súper idea para tomarlos juntos: Brocheta de atún con aguacate y sésamo.
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Pavo + aguacate
Un delicioso tentempié que puedes llevarte a la oficina sin problema. Si te parece muy soso tomar fiambre de pavo con aguacate, prepara un sándwich o un enrollado con una tortilla de trigo integral. Un snack saciante gracias a la proteína del pavo y la grasa del aguacate, por lo que si lo tomas como desayuno o merienda llegarás a la siguiente comida principal con un hambre moderada y no arrasarás.
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Manzana + frutos secos + canela
Un estudio de la Universidad de Maryland concluyó que una carga de canela al día te ayuda a rebajar el aporte de azúcar y a menos azúcar en sangre, menos ganas de picotear. Si te apetece merendar algo diferente, descubre la receta de manzana asada con frutos secos. Nos encanta porque combina esta especia con la manzana –muy rica en fibra– y los frutos secos, que también tienen fibra y grasa. Una receta muy saciante.
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Guacamole + crudités + (nachos)
Cuando el cuerpo te pida “algo más”, dipea un poco de guacamole con nachos y crudités (zanahoria, calabacín, apio). Cada cucharada de guacamole tiene algo menos de 30 calorías, así que no sufrirás por tu figura y te saciará, porque las crudités tienen fibra y el aguacate grasas buenas.
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Piña + zumo de lima
La piña es baja en calorías y nos aporta mucha cantidad de agua y fibra, por lo que te saciará. Si además le añades un chorrito de zumo de lima (ideal si tienes las digestiones pesadas) y una loncha de jamón, aún te saciará más gracias a la proteína de este embutido.
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Chocolate negro + leche
Cuanto más se estudia, más beneficios se encuentran al chocolate: antioxidante, cardiosaludable, antiedad, antidepresivo… Eso sí, para obtener solo sus ventajas y no sus inconvenientes, tómalo puro (mínimo 70% cacao) en polvo. Mézclalo con leche –fuente de proteína– y, si lo notas muy fuertes, edulcora con canela, que controla los niveles de azúcar en sangre y te ayuda a no picotear tanto.
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Kale + Sal y pimienta
Esta variedad de la col rizada se ha coronado como uno de los superalimentos más deseados. Aquí te dejamos una receta rápida y sencilla para que te chupes los dedos. Trocea las hojas y échales un chorrito de aceite de oliva; salpimenta al gusto y extiende las hojas sobre la bandeja de hornear. Déjalas durante unos 20 minutos con el horno precalentado a 120ºC. ¡Listo!
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Pepino + Salmón
Dale un girar a tus montaditos haciendo la base con rodajas de pepino (sí, aparca los Galletas). Esta hortaliza es un 95% agua, aporta vitamina C y es súper refrescante. Échale un ojo a esta receta que se hace en un abrir y cerrar de ojos, es tan simple como pelar y cortar un pepino. Corona cada rodaja con una cucharadita de queso crema, un taco de salmón con aceite de oliva y una ramita de eneldo.
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Plátano maduro + avena
Si acabas de darte cuenta de que los plátanos que compraste el otro día ya están más morenitos que tú, este muffin es el postre ideal para ti. Además, ¡podrás repetir! Como lo lías, al tener como ingrediente base plátanos maduros, apenas tienes que agregar azúcar a la mezcla, ya que la fruta ya aporta el punto dulce.
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Yogur helado + Fresas
Apuesta por un yogur natural (sin azúcar y sin edulcorantes). Recuerda que uno endulzado de fábrica siempre tendrá más azúcar que uno natural al que tú le echas una -e incluso dos– cucharaditas de azúcar. Agregue una fresa cortada o, si lo prefiere, tritúrelo todo. Y ahora que empieza a apretar el calor, puedes congelar tu bocadillo. Psst, psst, el yogur es mano de santo para tu sistema digestivo gracias a su efecto probiótico.
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Patatas fritas de boniato
Este tubérculo, también conocido como batata, es el hermano 'bueno' de la patata. Y es que, pese a la popularidad de esta última en la gastronomía española, el boniato tiene más fibra, calcio, potasio y vitamina C. Veredicto: si tienes antojo de patatas fritas, apuesta por esta versión más saludable. ¡Ah! Cambia la freidora por el horno y contrólate con el salero.
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Tortitas fit + Arándanos
Son ideales para los días en los que vas a pisar el gimnasia gracias a su aporte de proteínas y de carbohidratos complejos. Mezcla dos claras de huevo con tres cucharadas de avena (también puedes agregar una de proteína de vainilla). Vierte todo en una sartén previamente engrasada y haz cada tortita vuelta y vuelta. Decora con arándanos (ricos en antioxidantes). ¿Eres de las golosas? Echa una cucharadita de miel o de sirope de ágave.
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Kéfir + Fruta y cereales
Este probiótico le sentará a tu organismo espectacularmente bien. La clave está en las bacterias beneficiosas que han participado en la fermentación, que le echan una mano a tu flora intestinal. Cada vez es más fácil encontrar en el supermercado, ¡pero también puedes animarte a crear tu propio kéfir! Pruébalo con cereales y frutas, ¡delicioso!
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Hummus de remolacha
Incorpora esta hortaliza en tu receta tradicional de hummus, ¡y añade un plus detox a la mezcla! Este poder depurativo se debe al efecto de los pigmentos betalina de la remolacha, que ayudan a eliminar las toxinas. Además, un estudio reciente de la Universidad de Exeter (Reino Unido) asegura que este alimento es un gran aliado para mejorar el rendimiento, ¡marchaando una dosis de energía!
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Crema de cacahuete + Plátano
Esta crema es tan yanqui que seguro que has visto en mil y una película ha aterrizado en tierras españolas con fuerza, ¡y con razón! Estamos hablando de un alimento muy rico en proteínas y en grasas (de las buenas, claro). Corta un plátano en rodajas y corona cada una con una cucharadita de crema. Ojo: No te pases, ya que -como todo lo que tiene un gran poder nutritivo– es calórico.
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Zanahoria + Avena
Estos magdalenas tienen buena pinta, ¿verdad? ¡Pues saben todavía mejor! La mezcla de la zanahoria y de la avena es súper sanciante. Pero no solo conseguirás mantener a raya tu apetito, también te ayudará a conseguir tu mejor cara. ¿Su clave? Los betacarotenos de la hortaliza, que son antioxidantes y fomentan la producción de vitamina A. También te ayudarán a presumir de moreno más rápidamente.
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Pizza de frutas
Sí, has leído bien, ¿quién dijo que los términos 'pizza' y 'adelgazar' eran incompatibles? Cambia la masa industrial (¡y XL!) por una base casera y el queso por unas frutas cortadas. El kiwi, las fresas, los…