Todo el mundo tiene una voz interior negativa. Para algunos, esta voz habla de vez en cuando. Para otros, la voz es un visitante frecuente.
Según Steve Andreas en su libro Transformar el diálogo interno negativo“Una voz interna puede recordarnos fracasos, penas o decepciones del pasado, torturarnos con críticas o abuso verbal, describir futuros aterradores o desagradables, o perturbarnos de otras maneras”.
Una voz interior negativa puede hacernos sentir desesperanzados e impotentes, porque no podemos controlar los pensamientos desmoralizadores que se gestan en nuestro cerebro. Sin embargo, hay algo que puedes hacer, muchas cosas, de hecho.
Sin embargo, uno de ellos no es eliminar la voz. Tratar de detenerlo solo lo hace más fuerte, según Andreas.
En cambio, en su libro, sugiere hacer pequeños cambios en la forma en que escuchar a esta voz.
Aquí hay tres ejercicios únicos de Transformación del diálogo interno negativo.
1. Baje el volumen.
Según Andreas, recordar un evento cuando un sonido se alejó de ti o tú te alejaste de un sonido “provoca la misma neurobiología interna que ocurrió cuando eso sucedió en el mundo externo. Esa misma neurobiología puede usarse para hacer un cambio correspondiente en su mundo interno”.
Podemos usar esto a nuestro favor cuando aquietamos al crítico interno. Piensa en las diversas experiencias que has tenido, preferiblemente experiencias repetidas, en las que el volumen disminuyó debido a algún evento o algo que hiciste, escribe.
Por ejemplo, piense en un momento en que se cubrió los oídos con las manos o los sumergió en una bañera o en el océano para amortiguar el sonido. Piense en un momento en que la persona que estaba hablando con usted se dio la vuelta, o un automóvil o autobús ruidoso pasó y silenció su discurso.
Usa estas experiencias para ayudarte a bajar el volumen de tu voz interna negativa.
2. Haga preguntas positivas.
Agregar frases o preguntas positivas a su diálogo interno, que no sean afirmaciones vacías o declaraciones dulces y azucaradas, también puede ayudar. Por ejemplo, Andreas sugiere preguntarnos: «¿Qué más puedo disfrutar en este momento?»
Tal pregunta «cambia lo que atiendes y cómo te sientes en respuesta», escribe.
En lugar de centrarte en pensamientos negativos, quejas o problemas, diriges tu atención hacia lo que puedes disfrutar y lo que puedes disfrutar en el momento presente.
Incluye otros ejemplos: “¿Qué más puedo notar sobre mi funcionamiento saludable en este momento?”; “¿Qué más me agrada en este momento?”; “¿Qué más es hermoso para mí en este momento?”; y «¿Qué más puedo amar en este momento?»
3. Vincular los pensamientos opuestos con la autoaceptación.
Algunas afirmaciones no son útiles porque contradicen nuestra voz interna negativa y crean un conflicto. Entonces, cuando dices «soy vago», seguido de «me acepto», es posible que no estés tan convencido.
Según Andreas, hay una manera en la que puedes aceptarte genuinamente sin debatir a tu crítico interno. La técnica se utiliza en EFT, la Técnica de Liberación Emocional.
Primero, piensa en algo que no te guste de ti. A continuación, preste atención a cómo se dice esto (p. ej., «he fallado repetidamente»). Luego agregue la palabra «aunque» delante de esa declaración, seguida de «Me acepto profunda y completamente».
Aquí hay un ejemplo: «Aunque he fallado repetidamente, me acepto profunda y completamente».
Así que este es el formato: “Aunque yo [critical self-evaluation]me acepto profunda y completamente.”
También puede usar esto para sentirse mejor o lograr sus objetivos. Andreas sugiere este formato: “Aunque yo [statement of problem or difficulty]I [statement of a positive outcome].”
Aquí hay un ejemplo: «Aunque he fallado repetidamente, puedo aprender a tener éxito».
Incluso puede cambiar la oración para decir que este problema realmente le facilita lograr su objetivo.
Andreas comparte este ejemplo: “Fracasar repetidamente significa que sé mucho sobre cómo fallar; si simplemente hago lo contrario, ese debería ser un camino hacia el éxito”.
Tu voz interna negativa puede ser muy convincente, especialmente si existe desde hace mucho tiempo. Sin embargo, puedes silenciar esta voz e incluso canalizarla para crear un diálogo interno útil. La clave es encontrar ejercicios que funcionen para ti.