En la sociedad actual, estamos rodeados de los beneficios idealistas de los superpoderes o habilidades sobrehumanas.
Los medios de comunicación retratan tanto los aspectos buenos como los malos, tanto psicológicos como físicos, de varias personas empoderadas y cautivan a su audiencia con personajes ficticios creados específicamente para ser algo con lo que podamos identificarnos.
En consecuencia, a través de cómics y programas de televisión como “Heroes” (un gran programa, por cierto), nos encontramos reflexionando Cuánto más fácil sería la vida si tuviéramos los superpoderes que usan nuestros personajes favoritos.
Lamentablemente, nuestra comprensión del mundo y de lo que constituye la existencia deja mucho que desear; si es posible desarrollar una fuerza superpoderosa y romper las reglas de la física, todavía no hemos descubierto cómo. Por lo tanto, quienes deseamos tener poderes para sobrevivir en la vida también tenemos que vivir con la certeza de que es pura fantasía.
Sin embargo, hay una manera en la que podemos ayudarnos en muchos aspectos de la vida. Hay una cosa que la gente de nuestro mundo ha aprendido a hacer, que nos permite fortalecer nuestras mentes y cuerpos, ayudándonos a superar las tribulaciones de la vida, pero en una capacidad más limitada que los superpoderes que se muestran en la televisión.
Los beneficios que se derivan de esta práctica son mucho más prácticos, aunque, a diferencia de la capacidad de levantar un coche con una mano, estos beneficios nos ayudarán sin duda en la vida cotidiana. Es precisamente por eso que se les conoce como “Superpoderes prácticos”.
¿Para conseguirlos? Bueno, como siempre digo, la vida es cuestión de percepción; la forma en que percibimos nuestras circunstancias y a nosotros mismos determina nuestras reacciones y lo que sentimos. En un sentido más profundo, La percepción funciona subconscientemente a un nivel muy elevado y puede dirigirse a través de la meditación.
En este artículo, describiré algunos superpoderes prácticos y qué tipos de meditación o enfoques se deben aplicar para que usted alcance sus propias fortalezas, para ayudarlo a redefinirse como quien sabe que debería ser y para ayudarlo a superar esas circunstancias más frustrantes que todos enfrentamos.
Si bien existe una cantidad insondable de habilidades que podemos desbloquear dentro de nosotros mismos, abordaré aquellas que para mí son más significativas: Paciencia, confianza y autoconciencia.
La paciencia es muy importante en la vida. Ser paciente te ayudará a controlar tu temperamento, a mantenerte relajado ante las tareas abrumadoras que tienes por delante y a superar los avances lentos en los proyectos y en tu corazón. Entonces, ¿cómo nos ayuda la meditación a ganar paciencia?
La meditación, el acto de ignorar el tiempo y permanecer sentado en silencio, es una excelente manera de practicar la paciencia. Piense por un momento en lo que le hace impaciente en la vida diaria. ¿Qué agota su resiliencia? ¿Su necesidad de ser puntual? ¿O es la falta de tiempo que tiene para acomodar cada parte de su vida? ¿Quizás una persona particularmente molesta que siempre está ahí?
Me parece que toda falta de paciencia está relacionada con un solo constructo: tiempo. Al meditar, entrenas tu mente para ignorar el progreso del tiempo y puedes usar tus sesiones de meditación como un recordatorio de que, sin importar lo que esté sucediendo o dónde tengas que estar en 5 minutos, la vida continuará y la paz persistirá.
Los seres humanos estamos construidos con la capacidad de reconocer la confianza al instante. Si entras en una habitación, puedes ver quién es inseguro y quién es confiado en función de su postura; una vez que la gente empieza a hablar, se vuelve aún más obvio. Por lo general, nos sentimos atraídos por personas más cómodas y tenemos más respeto por aquellas que son seguras de sí mismas.
Entonces, ¿cómo puede la meditación ayudarte a ganar confianza? Cuando meditamos, sin importar el tipo de meditación que sea, los aspectos mundanos de la realidad se hacen a un lado. Perdemos la confianza porque la gente nos dice que no somos lo suficientemente buenos, o porque los estándares impuestos por los medios de comunicación son imposibles de cumplir, o por cualquier otra razón.
Cada una de estas razones es irrelevante en el ámbito de la vida y, a través de la paz de la meditación, aprenderemos que nuestra felicidad es más importante que cualquiera de estas facetas irrelevantes de la vida. Una vez que aprendemos que la opinión que la gente tiene de nosotros, así como nuestro miedo a ellos y nuestro afán por mejorar nuestra imagen social son banales, aprenderemos que ser una buena persona es todo lo que se necesita para tener confianza.
Todas las personas deberían conocerse a sí mismas lo mejor que puedan. Los psicólogos y filósofos han sostenido a lo largo de la historia que no somos capaces de conocernos verdaderamente a nosotros mismos. Varios artistas, como Maynard de la banda Tool, hacen afirmaciones como “Te conozco mejor que a mí mismo.“; incluso Sun Tzu escribió, en El arte de la guerra, “conócete a ti mismo y conoce a tu enemigo”.
Una de nuestras mayores defensas subconscientes contra las pruebas de la vida es nuestra capacidad de manifestar muros entre nuestro yo real y nuestra mente consciente. Lo que sabemos de nosotros mismos es, por lo general, lo que los demás quieren que creamos o lo que nos hemos dicho a nosotros mismos que somos; la realidad de quiénes somos y lo que realmente sentimos suele estar oculta para nosotros.
Al igual que los dos temas anteriores que cubrí, La autoconciencia puede volverse mucho más real con la práctica de la meditación. Sin embargo, no cualquier meditación ayudará con esto; aunque toda meditación te acercará a tu verdadero yo, hay un tipo que te ayudará más: Meditación del ritmo cardíaco. No pretendo entrar en detalles sobre este estilo de meditación, pero sí se centra en el corazón, las emociones y el ritmo de la vida reflejado a través de tu humanidad.
Entonces, no, probablemente nunca podremos volar o volvernos a prueba de balas, probablemente nunca podremos comprender completamente la telequinesis consciente, pero podemos adquirir una variedad de superpoderes prácticos.
Además de los que he enumerado aquí, la meditación también puede ayudarnos a lograr un mayor control sobre nuestra mente y nuestro cuerpo, incluidos los patrones de sueño y la salud.
Los mejores sabemos que debemos seguir aprendiendo y esforzarnos siempre por ser mejores personas; por eso, os animo, queridos lectores, a que investigéis por vuestra cuenta sobre distintas meditaciones y encontréis una o cinco que os convengan. Os ayudará a fortalecer la mente, el cuerpo y el espíritu.