La barriga es, sin duda, una de las partes de nuestro cuerpo a la que le damos más importancia. tener un vientre plano cuesta de mantener y no solo depende del metabolismo y del ejercicio físico (que también). Hemos seleccionado 20 consejos que te ayudarán a deshacerte de la grasa rebelde que se acumula en tu abdomen, para que disfrutes de tu cuerpo y vuelvas a sentirte bien contigo misma.
Tomar té verde
El té verde (en infusión o cápsulas) te ayuda a perder peso. sus propiedades adelgazantes se deben al alto contenido en un grupo de antioxidantes llamados catequinas o polifenoles, que estimulan el cuerpo para que queme grasas más deprisa, además de estimular la liberación de la hormona noradrenalina, que suprime el apetito.
Según Michael Greger, una autoridad mundial en nutrición y el responsable de nutriciónfacts.org, el El té verde es un potenciador de adelgazamiento. Los estudios han comprobado que estimula el metabolismo y que incide sobre la AMPK, la molécula que regula la pérdida de grasa. Recomendada beber 3 tazas al día para aprovechar sus propiedades.
Bebe agua de baja mineralización
O si bebes del grifo, déjala reposar durante, al menos, un par de horas para que se evapore el cloro, un gran enemigo de tu flora intestinal. También puedes adquirir un ionizador de agua para tu grifo, que alcaliniza y ayuda a aumentar la flora probiótica.
Infusión de jengibre y canela
Una infusión infalible para combatir la sobrecarga es la que contiene jengibre y canela. El jengibre es un poderoso antiinflamatorio que además activa tu metabolismo. La canela, por su parte, ayuda a suavizar las digestiones y también es un remedio eficaz para el vientre hinchado.
Ejercicios por las mañanas
Según un estudio realizado en Bélgica, Hacer deporte antes del desayuno tiene beneficios para la figura y para reducir el riesgo de padecer diabetes. A primera hora de la mañana, el metabolismo se acelera y se consume más calorías. Además de reducir peso, no desarrollarás tan fácilmente resistencia a la insulina. Pasea 30 minutos o haz 20 minutos de bicicleta estática antes de desayunar. También puedes empezar a practicar Pilates en casa, notarás cómo cambia tu cuerpo y te sientes más fuerte, más ágil, estilizada y en forma. Conoce más.
¡Notarás el cambio!
Cafeína para perder peso
La cafeína impulsa el metabolismo y te ayuda a quemar grasas. Es uno de los activos más usados en las cremas reductoras (la concentración máxima es al 5%), pero también es eficaz por vía oral. Eso sí, toma cafeína en pequeñas dosis para que no afecte a tus nervios y sueño. La encuentras en el café, el té, el chocolate o el guaraná.
Cepíllate los dientes…
¿Sabías que cepilarte los dientes al levantarte te ayuda a reducir la grasa localizada? Elimina la placa bacteriana y, con ella, toxinas. Si además, tomas un par de vasos de agua en ayunas la depuración será todavía más efectiva.
Tomate caldoso desintoxicante
Cada 2 días prepara un caldo con nabo, puerro, cebolla y zanahoria. Tómalo cuando te apetezca y después de comidas copiosas.
Automasaje de abdomen
Después de la ducha, insiste en aplicar la crema regalando a tu abdomen un masaje que favorecerá el drenaje y la eliminación de líquidos y toxinas. La esteticista Felicidad Carrera te aconseja un par de técnicas que resultan muy efectivassobre todo si las aplicaciones una detrás de otra:
- Pon una mano a cada lado del bajo abdomen y asciende realizando pequeñas presiones, a la vez que dibujas unos círculos. Desciende suavemente y comienza de nuevo. Haz 10 repeticiones.
- Con una sola mano y la palma extendida, haz círculos alrededor del ombligo en el sentido de las agujas del reloj.
Tomar 5 nueces al día
Un estudio de la Universidad de Barcelona, publicado en el Revista de investigación sobre el proteomaha demostrado que Comer diariamente 30 gramos de nueces durante 12 semanas reduce la sensación de hambre, el azúcar en sangre y la grasa localizada en el abdomen. Vaya, que no hay excusas para que no las incluyas en tu dieta diaria.
Tomar probióticos
Los alimentos que contienen probióticos.ayudan a mejorar las digestiones y cualquier otro problema intestinal. Sus bacterias beneficiosas contribuyen a regenerar la flora intestinal. Estas bacterias “amigas” se encuentran en alimentos fermentados como el chucrut (col), el kéfir y el yogur.
Y prebióticos
Complementan la acción de los anteriores, ya que sirven como “alimento” a esas bacterias beneficiosas. Coloque el alimento básico de la flora y estimule su actividad. Ajo, achicoria, alcachofa, cebolla, endibia, puerro, remolacha, espárragos, espinaca, plátano, miel y trigo integral aportan prebióticos.
Más estrés, más barriga
Cuando estás nervioso tu cuerpo segrega una hormona llamada cortisol. Esta hormona se encarga de que el cuerpo genere energía, aumentando los niveles de azúcar y favoreciendo la acumulación de grasa en el abdomen. Por lo que si quieres lucir un vientre plano, lo primero es evitar el estrés.
Comer despacio adelgaza la barriga
Se calcula que comer rápido nos lleva a consumir hasta 200 calorías más al día, de ahí la importancia de masticar bien cada bocado. Tomarte tu tiempo, al menos media hora, para comer, también te ayuda a evitar la pérdida que conlleva masticar poco y comer estresada. Además, comer rápido engorda mucho. Tómate tu tiempo y digiere bien los alimentos.
Evitar los gases
Algo tan cotidiano como mascar chicle puede terminar hinchándote como un globo. Lo mismo que pasarte comiendo alimentos ricos en almidón, como el pan, la pasta, las patatas. Otros alimentos como legumbres o coles son flatulentos de por sí, pero aportan tantas cosas buenas que es una pena dejar de comerlos. Tómalos junto con especias antigases, como el comino, o en puré, como el hummus.
Evitar el estrangulamiento
Si te cuesta ir al baño con frecuencia, quizás necesites tomar más fibra. Esta ayuda a regular el tránsito intestinal, por lo que mejora el estreñimiento. Para ello basta con que tomes más fruta y verdura, te pases a los integrales y te hagas amiga de las semillas de lino.
Perder barriga en 1 minuto
Echa los hombros hacia atrás, eleva el mentón y alinea la espalda. Tu cuerpo se estira y ópticamente pierde volumen en la barriga ¡en menos de un minuto! Es una muy buena costumbre, ya que, si estás encorvada tu zona abdominal se relaja. En cambio, si te mantienes recta y metes un poco la tripita conseguirás tonificarla.
Habla de ti misma en positivo
Las emociones negativas hacen que tu cuerpo segregue cortisol – la “hormona del estrés” – y que es responsable de que acumula grasa abdominal, según un estudio de la University College Londres. Por ello, aprende a valorarte ya valorar tu cuerpo y olvida frases como “tengo muchos michelines” o “no me gusta mi barriga”.
La crema que necesitas
Si tienes grasa rebelde, el dúo cafeína + carnitina es ideal para ti. El efecto rompegrasas es más potente cuando ambos activos están juntos en la misma fórmula. Si además de grasa tienes flacidez, necesitas activos reafirmantes como el silicio, la centella y el retinol. Y para la grasa localizada unida a retención de líquidos, mejor las cremas con activos que mejoren la microcirculación, como el ginseng y drenantes, como el equiseto y la hiedra.
Abdominales hipopresivos
Está demostrado que los abdominales hipopresivos reducen la barriga sin afectar al suelo pélvico. Son ejercicios que se realizan en apnea (aguantando la respiración) y que no ejercen presión sobre el suelo pélvico como los adominales tradicionales. Requieren conocimientos previos y el asesoramiento de un experto para empezar a realizarlos. Aprende a hacerlo con nuestro vídeo:
Cada crema, a su hora
Ya sabes que es importante utilizar cada día tu crema reductora, pero ¿sabes que actúa mejor si las aplicaciones entre las 6 y las 8 de la mañana? A esas horas las hormonas “vacían” las células grasas para afrontar las necesidades de energía del cuerpo, y la cafeína favorece esta movilización de las grasas. Por esta razón, si puedes levantarte un pelín antes para aplicarte la crema en este período de tiempo, mucho mejor.
Cremas con efecto calor
El calor ayuda a romper los nódulos de grasa y estimula la circulación sanguínea, que drena los lípidos acumulados. Así que si quieres aumentar la temperatura de la piel en una zona concreta, en este caso el abdomen, aplica una crema corporal con efecto calor, pero evitala si tu piel es sensible o tienes varices.
El intestino, el segundo cerebro.
A estos consejos para mimar tu barriguita, debes sumar un cambio de actitud. Te sorprenderá oírlo pero el cuerpo humano tiene dos «cerebros». Uno de ellos, aunque muchos lo desconozcan, se sitúa en el intestino. Eso explicaría el por qué de algunos trastornos, por ejemplo, un episodio de diarrea justo antes de realizar un examen. Ansiedad, depresión, úlceras, colon irritable… esta y otras patologías se derivan de esa estrecha conexión entre cerebro e intestino. Por ello, desde hoy debes empezar a mandar mensajes positivos a tu cerebro ya tu vientre. Y es que está científicamente demostrado que estas emociones negativas –que todos sentimos alguna vez– «hinchan» el estómago. Esto ocurre porque el cortisol (hormona del estrés) contribuye a que aumente la grasa abdominal. Y según un estudio reciente elaborado por el University College London, las personas optimistas tienen mucha menos concentración de cortisol que las personas negativas.