Probablemente hayas oído hablar de la atención plena antes.
Después de todo, es un tema bastante importante últimamente; incluso aquellos que no están involucrados en el mundo de la psicología positiva es probable que al menos hayan oído hablar de la atención plena.
Como recordatorio, la atención plena es «la capacidad humana básica de estar completamente presente, consciente de dónde estamos y qué estamos haciendo, y no demasiado reactivo o abrumado por lo que sucede a nuestro alrededor» (Mindful Staff, 2014).
Sabemos que la atención plena es una gran herramienta para que los adultos estén más relajados, superen el estrés y mejoren su calidad de vida en general; pero, ¿esto es cierto para los niños?
Antes de seguir leyendo, pensamos que te gustaría descargar nuestros 3 ejercicios de atención plena de forma gratuita. Estos ejercicios integrales basados en la ciencia no solo lo ayudarán a cultivar una sensación de paz interior a lo largo de su vida diaria, sino que también le brindarán las herramientas para mejorar la atención plena de sus hijos, clientes, estudiantes o empleados.
Una definición de atención plena para niños
La atención plena se puede definir en términos más simples y fáciles de entender para los niños. Por ejemplo, el experto en mindfulness David Gelles lo define como “la práctica simple de traer una actitud gentil y de aceptación al momento presente” (sf).
A los niños les resultará fácil entender en qué se basa la atención plena según esta definición, pero es posible que deba discutirlo con ellos para asegurarse de que lo comprendan bien, especialmente si son pequeños.
¿Cuál es la mejor forma de enseñar Mindfulness a los niños?
Como es el caso de la mayoría de los rasgos, hábitos y habilidades, la mejor manera de inculcar la atención plena en los niños es comenzar temprano. Los niños conscientes se convierten en adolescentes conscientes, adolescentes conscientes y adultos conscientes.
Además de comenzar temprano, es importante tener en cuenta que la mejor manera de enseñar la atención plena a sus hijos es practicarlo usted mismo y modelarlo para ellos.
¿Cuales son los beneficios?
Muchos de los beneficios de la atención plena para los niños son los mismos que para los adultos, entre ellos:
- Mejorar la salud física (p. ej., reducir el dolor, disminuir la presión arterial, mejorar los síntomas de afecciones como la psoriasis y la fibromialgia).
- Mejorar la salud mental (p. ej., ayudar a abordar problemas de abuso de sustancias, estrés, ansiedad y depresión, y mejorar el sueño).
- Mejorar habilidades sociales y emocionales importantes (p. ej., la capacidad de sentirse en control, hacer y mantener relaciones significativas, aceptar la realidad, manejar sentimientos difíciles y ser más tranquilo, más resistente, más compasivo y más empático).
- Aumento de las habilidades intelectuales (p. ej., atención sostenida mejorada, memoria visoespacial, memoria de trabajo y concentración; (Weare, 2012).
Sin embargo, hay algunos beneficios específicos para los niños, que incluyen:
- Mejores resultados cognitivos (p. ej., mejor atención y concentración, calificaciones más altas).
- Habilidades socioemocionales mejoradas (p. ej., regulación de las emociones, mejor comportamiento en la escuela, mayor empatía y toma de perspectiva, y mejores habilidades sociales).
- Mayor bienestar (p. ej., menor ansiedad ante los exámenes, menor estrés, menos síntomas postraumáticos y menos depresión; Mindful Schools, sin fecha).
Investigación y Estudios
Cada vez surgen más hallazgos sobre la atención plena en los niños. Algunos de los estudios más recientes y más influyentes sobre el tema han encontrado que, entre otras cosas:
- Las intervenciones basadas en la atención plena para niños no solo son factibles, sino que también parecen prometedoras en cuanto a su impacto (Burke, 2009; Greenberg & Harris, 2011).
- Existe evidencia preliminar de que el entrenamiento en atención plena puede beneficiar a los niños con ansiedad, reduciendo sus síntomas y mejorando su comportamiento (Semple, Reid y Miller, 2005).
- Se ha descubierto que la terapia cognitiva para niños basada en la atención plena (MBCT-C, por sus siglas en inglés) reduce los síntomas de ansiedad y la tasa de conductas problemáticas en niños con ansiedad y problemas de atención (Semple, Lee, Rosa y Miller, 2009).
- Los investigadores Greco, Baer y Smith (2011) desarrollaron una medida válida y confiable de atención plena en niños y adolescentes, una medida que se correlaciona como se esperaba con la calidad de vida, el éxito académico, las habilidades sociales, las quejas somáticas, la internalización de los síntomas y externalización de los problemas de conducta.
- El entrenamiento de atención plena para niños con TDAH y sus padres puede conducir a reducciones significativas en el comportamiento de TDAH calificado por los padres, aumentos significativos en la conciencia consciente y reducciones significativas en el estrés y la hiperreactividad de los padres (van der Oord, Bögels y Peijnenburg, 2012).
A medida que se produzcan más y más investigaciones sobre el tema, seguramente escucharemos más sobre los beneficios y las aplicaciones de la atención plena para los niños.
12 actividades y ejercicios de atención plena para niños
Si está interesado en aprovechar algunos de estos beneficios para sus propios hijos, probablemente querrá algunos consejos y técnicas para que comiencen por el camino correcto. Siga leyendo para conocer las formas en que puede incorporar la atención plena en la rutina diaria de sus hijos.
3 actividades de atención plena para niños en edad preescolar y niños pequeños
Los ejercicios de respiración son una excelente manera de introducir a los niños muy pequeños a la práctica de la atención plena. Pruebe uno de estos tres ejercicios de respiración con su niño pequeño o preescolar.
1. Respira con un molinete
Primero, tome dos molinillos, uno para usted y otro para su hijo. A continuación, siga estos cinco pasos:
- Siéntese con la espalda recta y el cuerpo relajado.
- Soplen sus molinetes juntos usando respiraciones largas y profundas. Observe cómo se siente: ¿tranquilo y relajado? ¿Tiene problemas para quedarse quieto?
- Luego, sopla en tus molinetes con respiraciones cortas y rápidas. Fíjate cómo te sientes de nuevo: ¿sientes lo mismo que cuando usabas respiraciones largas y profundas?
- Sopla los molinetes como lo harías normalmente. Una vez más, observe cómo se siente.
- Piense en los diferentes tipos de respiración que realizó y discuta cómo lo hicieron sentir las diferentes respiraciones (Gelles, nd).
2. Respiración cuadrada
Una respiración cuadrada es una respiración uniforme en todos los lados y puede ser útil como ejercicio de atención plena tanto para usted como para su hijo.
Esto es lo que debe hacer:
- Inhala, a la cuenta de cuatro.
- Aguanta la respiración durante cuatro segundos.
- Exhala mientras cuentas hasta cuatro.
- Espere cuatro segundos antes de tomar su próxima respiración.
Para ayudar a su hijo a llevar la cuenta, muéstrele cómo dibujar un cuadrado en el aire con el dedo, tomando cuatro segundos de cada lado (Roman, sin fecha).
3. Aliento de Darth Vader
Este divertido ejercicio de respiración mantendrá a su hijo ocupado e interesado.
Sigue estos pasos para probarlo:
- Inhala profundamente por la nariz.
- Mantén la boca cerrada y exhala desde la parte posterior de la garganta, haciendo un sonido al estilo de «Darth Vader» mientras lo haces.
- Muéstrele a su hijo cómo hacerlo y luego practíquelo con él.
Este simple ejercicio ayudará a su hijo a concentrarse en la respiración y permanecer completamente anclado en el presente (Roman, sin fecha).
Para obtener más información sobre las actividades que puede incorporar a su plan de estudios, consulte este recurso de Mindful Moments in Education.
4 consejos para enseñar Mindfulness en el jardín de infancia
Si está buscando enseñar mindfulness a los niños en su clase de jardín de infantes (o a niños en edad de jardín de infantes), pruebe estos cuatro consejos:
- Traiga un amigo animal de peluche para que coincida con un guión de meditación de atención plena (por ejemplo, si tiene un guión sobre un conejito, traiga un conejito de peluche).
- Use un video para mantener a sus hijos interesados en aprender sobre la atención plena.
- Integrar la naturaleza en la práctica de la atención plena; lleve a los estudiantes afuera y relacione los ejercicios con cosas de la naturaleza (p. ej., “siéntense erguidos como un árbol alto”).
- Tenga en cuenta el tiempo; mantenga los ejercicios de atención plena breves y sencillos y planifíquelos para los momentos en que sus alumnos puedan tener un poco menos de energía (Counselor Keri, 2018).
5 juegos de atención plena para niños
Estos cinco juegos de Chris Bergstrom (2017) en BlissfullKids.com le brindan una excelente oportunidad para presentarles a sus hijos la atención plena y ayudarlos a practicarla.
1. Equilibrio sobre un pie
Este ejercicio es para niños de 3 años en adelante, ¡y todo lo que necesitas para hacerlo es tu cuerpo!
Esto es lo que debe hacer:
- Dígale a su hijo que enfoque su mirada ligeramente por debajo del nivel de los ojos.
- Dígale que se pare sobre una pierna y mantenga la mirada fija en ese punto focal.
- Desafíela a ver cuánto tiempo puede pararse sobre una pierna así.
- Dile que intente con la otra pierna.
- Desafíela a mantenerse concentrada mientras la entabla una conversación, pídale que cante una canción o dígale que cierre los ojos.
Este es un juego simple que puede ayudar a su hijo a desarrollar su enfoque y mejorar su conciencia corporal, además de darle la oportunidad de practicar la atención plena.
2. Jenga
¿Alguna vez has jugado Jenga? Si es así, sabe que puede ser muy divertido pero que también requiere atención y conciencia concentradas. Aproveche ese hecho y use Jenga para desarrollar la atención plena de su hijo.
Para convertir el juego en un ejercicio, juegue de dos maneras:
- Primero, juegue mientras su hijo está distraído. Permita que su mente divague e involúcrelo en conversaciones o actividades que lo distraigan de su enfoque en el juego.
- Luego, ayude a su hijo a cultivar una mente tranquila y clara a través de la respiración consciente y vuelva a jugar.
Después de jugar la versión distraída, involucre a su hijo en una discusión al respecto; ¿Sabe qué le hizo perder el foco? ¿Ciertos pensamientos o emociones lo distrajeron y arruinaron su concentración?
Después de jugar la versión tranquila y de mente clara, discuta nuevamente; ¿Le resultó más fácil prestar atención? ¿La respiración consciente contribuyó a un mejor enfoque?
Este juego ayudará a su hijo a ver las ventajas de ser consciente y lo alentará a trabajar en su propia atención plena.
3. Juego de centavos
Este juego es bueno para niños de 3 años en adelante y se puede jugar individualmente o en grupo. Todo lo que necesitas para jugar es un centavo para cada jugador y una canasta.
Así es como se juega:
- Dé a todos un centavo y permítales un minuto para estudiarlo, centrándose en los detalles.
- Pon todos los centavos en la canasta.
- Haga que cada jugador saque su centavo de la canasta.
- Una vez que un jugador elige su centavo de la canasta, pídale que explique cómo supo que era su centavo.
El juego del centavo también se puede jugar con otros objetos; lo importante es que los niños que juegan puedan concentrarse en algo y prestar atención a los detalles.
4. Relé de equilibrio
El juego de relevos de equilibrio es bueno para niños mayores de 5 años. Si alguna vez has visto o participado en una carrera de huevos y cucharas, reconocerás este juego.
Necesitarás una cuchara y un poco de agua o una cuchara y una patata para cada equipo que juegue.
Divida a su grupo en equipos (dos equipos pueden funcionar mejor, pero siempre puede hacer algunos equipos más pequeños) y entregue una cuchara llena de agua a cada equipo. Desafíelos a llevar su cuchara a la siguiente persona de su equipo sin derramar nada de agua.
Para que sea aún más difícil para los niños mayores, pídales que caminen hacia atrás o hacia los lados en lugar de hacia adelante.
Este juego alentará a sus hijos a desarrollar una mayor conciencia, mejorar su enfoque y permanecer anclados en el momento presente y en su propio cuerpo.
5. Simón dice
Un viejo clásico, este juego puede ayudar a los niños a practicar la visión consciente, la escucha consciente y una mayor conciencia. Es bueno para niños de 4 años en adelante y todo lo que necesita es espacio para moverse.
Así es como se juega Simón dice:
- Designe a un “Simón” para que dirija a todos (sería mejor que un adulto haga el papel de Simón primero).
- Simon se para frente a los otros jugadores y les indica que realicen movimientos físicos (p. ej., tocarse la nariz, mantener el equilibrio sobre un pie).
- Los jugadores solo deben hacer lo que Simon les indica que hagan si él o ella dice «Simon dice» al principio.
- Si un jugador sigue una de las instrucciones de Simón que no está precedida por «Simón dice», él…