12 valores fundamentales para vivir –

12 valores fundamentales para vivir

¿Quién eres?

A medida que crecemos, se nos enseñan diferentes formas de responder a esta pregunta. Cuando somos niños, nos dicen que nos presentemos con nuestro nombre completo. “Soy John Doe”, se podría decir.

El primer día de escuela secundaria, nuestro maestro podría sugerirnos que agreguemos un pasatiempo. «Soy Daisy y me gusta bailar».

Después de graduarnos y empezar a trabajar y a la universidad, dejamos los pasatiempos y los reemplazamos con logros. «Obtuve una licenciatura en Stanford, donde dirigí el club de debate, y ahora trabajo en Google».

Ninguna de estas son buenas respuestas. Todos se centran en una pequeña parte de tu vida, generalmente alguna externalidad, y luego la amplían hasta el punto en que parece que tu nombre, tu trabajo o tus logros son todo eres. Eso no es cierto.

No importa cuán impresionante pueda ser tu introducción al sonido a lo largo de tu vida, al final del día, tu currículum no te define. Te define tu carácter.. Lo que da forma a ese carácter no es tu historial laboral ni ningún conjunto de rasgos en particular: son tus valores. «Los valores son nuestras creencias fundamentales que informan nuestros pensamientos, palabras y acciones», escribe Darius Foroux.

Si no te esfuerzas por definir tus valores, nadie más lo hará por ti. Simplemente te adherirás pasivamente a una combinación de valores de quienes te rodean. Peor aún, sin valores, tu vida no tiene rumbo. Te estás moviendo, pero dónde? Nadie lo sabe, ni siquiera tú.

El año pasado reflexioné y escribí sobre mis valores. Aquí están, brevemente resumidos y explicados.

Calma

Si no estás tranquilo, no podrás hacer nada de la manera correcta y mucho menos hacer lo correcto. En primer lugar, respire, haga una pausa, piense y comience desde una posición de aplomo en todas las cosas.

Racionalidad

Base sus decisiones en la lógica, la ética y el sentido común. Como resultado, es posible que no siempre parezcan sensatos ante el mundo exterior, pero ese mundo principalmente quiere que no cambies. El cambio es la única constante que existe. Acéptelo, trate de ver el mundo con claridad y luego tome decisiones acertadas con su sano juicio.

Compromiso

Ya sea en tu carrera o en tus relaciones, una vez que encuentres aquello en lo que crees, comprométete con ello con todo tu corazón. Lo único que nos hace sentir miserables es no comprometernos con nada en absoluto. Utilice la dedicación para eliminar los miedos, las dudas y las críticas como un láser, y permita que le permita abandonar todas las distracciones.

Restricción

Hacer lo correcto no siempre será fácil, pero eligiendo Puedes hacer lo correcto si valoras la moderación. La moderación parece algo malo, pero si va unida a un compromiso en el que uno cree, no sólo será fácil, sino que, de hecho, resultará liberador. Cede a menos tentaciones y ganarás espacio y tranquilidad.

Humildad

No pretendas controlar más de lo que controlas, que es muy poco y siempre menos de lo que te gustaría. Se humilde. Preséntese todos los días, haga lo mejor que pueda y espere pacientemente los resultados, incluso si lleva más tiempo y siente que nada funciona.

Vulnerabilidad

Ser uno mismo da miedo, pero en un mundo grande al que no le importa, también podrías mostrarnos la versión más verdadera de ti mismo. No tengas miedo de exponer las partes por las que tienes miedo de que te juzguemos. Esos son los momentos en los que realmente nos conectamos con los demás porque finalmente nos damos cuenta: no son tan diferentes a nosotros.

Paciencia

Ya sea que te lastimes o no, sobrevivir te brinda la mejor forma de tranquilidad: todavía estás aquí y vivirás para luchar otro día. No importa cuán mala sea la realidad, convierte el hecho de que todavía estás presente hoy en más combustible para el mañana.

Empatía

Todo el mundo está luchando con algo. La mayoría de las veces no tienes idea de qué es. Pero puedes imaginarlo. Puedes ponerte mentalmente en su lugar y, sin importar lo que encuentres, te ayudará a comprenderlos. Será menos probable que juzgues a las personas, te comunicarás mejor y recordarás que somos iguales.

Compasión

Sea amable y perdonador. No odies a la gente. Echa una mano donde puedas. La empatía y la compasión están relacionadas. Cuando comprendes a las personas, es fácil sentir simpatía. La vida es corta. Véalo como un gran viaje en el que estamos todos juntos.

Aceptación

Eres humano. Cometerás errores, algunos de los cuales nunca podrás corregir. También lo harán otras personas a tu alrededor, a veces en detrimento tuyo. Se puede sobrevivir a todo esto, siempre y cuando lo aceptes. Acéptate a ti mismo también. Tus lados buenos. Tus lados malos. Y extienda esa misma cortesía a los demás.

Esperanza

Cuando los tiempos sean malos, imagina tiempos diferentes. Tener fe. Recuerda que no estás solo y confía en que eres parte de algo más grande que tú mismo. Es posible que no puedas verlo ahora, pero cualquier cosa por la que estés pasando tendrá sentido en el futuro.

Amar

Combine todos los valores anteriores y obtendrá amor: un conjunto de nuestros mejores rasgos. También es un verbo. No te limites a decir que amas a la gente, muéstraselo. Tu familia, tu pareja, tus amigos, los pequeños gestos que utilizas para demostrarles que los aprecias son lo que hace que valga la pena vivir la vida. Apreciar estos pequeños momentos es la forma de crear recuerdos que permanecerán contigo hasta el final de tu vida.

Cada vez que lucho, me siento perdido o decepcionado, pienso en mi lista de valores. ¿Cuál necesito ahora mismo? ¿Qué me falta? Cada vez encuentro un ideal al que puedo aspirar y que me ayudará a retomar el rumbo.

Tu lista puede ser más corta, más larga o completamente diferente, pero estoy seguro de que te permitirá hacer lo mismo. No todos los días son buenos, pero incluso en los peores, nunca te sentirás sin dirección. Además, finalmente tendrás una buena respuesta a esa pregunta tan importante: ¿Quién eres?