Cuidados específicos que puedes aplicar tú misma en casa, pequeños gestos cotidianos, trucos sencillos de los grandes profesionales de la peluquería… Se puede hacer mucho para que un pelo fino y pobre doble visualmente su densidad. Compruébalo.
1. Elige bien el corte: no al desfilado, sí al escalado
No confundas las técnicas. No es lo mismo. El desfilado empobrece la melena porque “picotea” las puntas para quitar peso al cabello. Se suele hacer en melenas con mucho pelo para vaciar y no es precisamente lo que necesita un pelo fino. En cambio, cuando hablamos de escalada, nos referimos a un corte a capas. Esto sí que va bien a las melenas pobres, porque crea volumen y movimiento. Cuanto más cortas sean las capas, más cantidad de pelo parecerá que hay. En cualquier caso, lo que conviene evitar es llevar el pelo muy largo.
2. Peinados para ganar volumen
Las melenas lacias dan sensación de que el cabello es caso. Si quieres que parezca más abundante puedes seguir los siguientes trucos a la hora de peinarte:
- Crepa el pelo de la parte superior. Divida el pelo en mechones de 2-3 cm. Toma un mechón y pulveriza un poco de laca (así el cardado dura más tiempo). Levántalo y péinalo desde las puntas hacia las raíces. Repite con el resto de los mechones.
- Cambia la raya. Si llevas la raya siempre en el mismo sitio, el pelo se acostumbra a esa posición y queda chafado. Cámbiala de lado cada día y lleva el pelo hacia la parte contraria: verás cómo queda más voluminoso. Otra opción es realizar un peinado que no necesite raya, para que no se te vea el cuero cabelludo.
- Peinate para dormir. La trenza clásica crea ondas suaves y regulares. Si quieres unas ondas más marcadas o un efecto despeinado más actual hazte 4 moñetes y sujétalos con gomas. Por la mañana, suelta las gomas, ahueca el pelo con los dedos y ¡presume de pelazo!
3. Cuidados capilares para que tenga más grosor
El cabello fino que se refuerce su estructura para que esta se mantenga íntegra y sin roturas. Por este motivo, lo ideal es cuidarlo con líneas voluminizadoras y productos específicos para este tipo de cabello. Busca estos ingredientes en tus productos capilares:
- Queratina. Y otras proteínas (de trigo y arroz), que rellenan huecos y fisuras para dar más peso al cabello.
- Hidratantes. Como el pantenol (provitamina B5), que hincha y aumenta el diámetro de la fibra capilar.
- Polímeros. Como acrilatos y poliquaterniums, que recubren temporalmente la cutícula para dar grosor y cuerpo.
4. Productos que “engordan” la melena
A veces nos perdemos con la vorágine de productos capilares que existen en el mercado. Te recomendamos 4 que puedes usar en función de tus preferencias.
- El spray de raíces. Aplícalo sobre el cabello húmedo o seco. Seca el pelo con la cabeza hacia abajo. Al terminar, haz un último pase con aire frío para fijar el pelo con su nuevo volumen.
- La clásica espuma. “Levanta” las raíces y da cuerpo a los rizos. Aplícala con el pelo húmedo y sécalo con el secador o al aire, estrujando el pelo para marcar bien los rizos.
- El champú seco. Es ideal para los cabellos con tendencia grasa. Pulverízalo a cierta distancia en las raíces, espera dos minutos a que absorba el sebo y cepilla para retirarlo. Verás cómo el pelo queda más suelto y grueso.
- El spray efecto surf. Crea ondas rotas o playeras con volumen, vaporízalo en medios y puntas, y seca con el difusor o déjalo secar al aire mientras marcas las ondas con las manos.
5. El champú, solo en el cuero cabelludo
Cuando te laves, no frotes todo el pelo porque las fibras se rompen y pierden grosor. Masajea únicamente las raíces, piensa que la espuma que va cayendo es suficiente para limpiar el resto del pelo. ¿No sabes si te lavas bien el pelo? Descúbrelo.
6. Nutricosmética, una ayuda desde el interior
La cosmética oral es especialmente útil cuando el pelo cae a causa de dietas drásticas y del envejecimiento. Los suplementos nutricionales mejoran el anclaje de las raíces y estimulan el crecimiento del nuevo cabello. Los activos más eficaces son los aminoácidos con azufre (cistina, metionina), los oligoelementos (silicio, hierro y zinc) y las vitaminas (grupo B y biotina). Para que sean realmente efectivos, tómalos 3 meses y descansa otros 3 antes de volver a tomarlos.
7. Evitar cualquier tipo de agresión
La decoloración, los tintes y los peinados con cepillo y secador decapan el pelo. Extrema las precauciones y evita todo aquello que pueda dañar tu cabello: los cepillos metálicos, las gomas con ganchos, trenzas o colas tirantes…
Cuidado especial con las herramientas de calor. Lo ideal es evitar al máximo el uso de tenacillas, secadores, planchas… Pero si los utilizas, aplica antes una crema termoprotectora en los medios y las puntas y procura que no superen los 150º. En el caso del secador, intenta no acercarlo mucho al pelo (lo aconsejable es dejar unos 30 cm de distancia). Y en cuanto a las planchas, pásalas solo una vez por cada mecha para no debilitar más la fibra capilar.
Gestos suaves. Cuando el pelo esté mojado no te peines enérgicamente. Para desenredarlo lo mejor es que use un peine de púas anchas y vayas peinándolo suavemente de las puntas hacia las raíces. Tampoco debes frotarlo con la toalla para secarlo. Es mejor que lo envuelvas con una toalla turbante de microfibras que absorba la humedad.
8. Multiplicar la densidad capilar con lociones
Si quieres que tu cabello sea más abundante y fuerte, utiliza una loción anticaída a diario y durante al menos 3 meses. Los activos de la loción aportan nutrientes directamente a los folículos capilares y estimulan la microcirculación, por lo que activan el crecimiento del pelo.
9. Olvídate de sombreros y gorros
Los gorros, el casco de la moto y las capuchas aplastan las raíces y dejan el pelo pegado a la cabeza. Si no quieres prescindir de ellos, antes de ponértelos recoge el pelo en un moño y pulverízalo con laca. Al quitártelo, cepilla el pelo para que recupere su volumen.
10. Extensiones y prótesis
Están indicados en casos de poco pelo, pérdida de cabello y alopecia. Añaden cabello natural al tuyo propio de forma totalmente indetectable. Por ejemplo, los sistemas de integración capilar consisten en una malla de hilo que incorpora cabello natural con el mismo color y textura que el pelo de la persona. La malla se hace a medida y se fija mediante un entrelazado entre el propio cabello consiguiendo la cantidad deseada de pelo.Todos los postizos tiran del propio cabello y pueden llegar a arrancarlo. Para minimizar el riesgo acuda a centros especializados.
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