Si eres como la mayoría de nosotros, detestas falla. Es uno de los peores sentimientos para experimentar, y mucho menos para superar.
Sin embargo, algunas fallas son inevitables, mientras que otras pueden evitarse. ¿Cómo puede prepararse mejor para volver del fracaso, cuando suceda? Aquí hay algunas sugerencias.
Analiza lo que salió mal
Tal vez no consideró adecuadamente la cantidad de tiempo, recursos u otros factores pertinentes que afectaron el resultado. Cuando las cosas van mal y el resultado es el fracaso, siempre hay una razón. A menudo, es una combinación de razones. Para volver del fracaso, y como primer paso en hacer frente al fracaso, es importante tomarse el tiempo para descubrir qué salió mal, analizar y diseccionar cada paso que dio para que no vuelva a cometer los mismos errores. Este es un elemento crítico en cualquier plan para superar los efectos negativos del fracaso.
Cambia tu mentalidad
A nadie le gusta sentirse como un fracaso o pasar por una experiencia que resulte en un fracaso. Si las razones subyacentes del fracaso son suyas, debe reconocerlas. Sin embargo, no se detenga en el fracaso. Y aprenda a considerar el fracaso como algo completamente diferente: una oportunidad para aprender. Por supuesto, cuando ocurre el fracaso, no se siente particularmente bien. Lo último que tienes en mente es cuánto has aprendido de él. Aunque puede ser difícil, entrénate para buscar el lecciones en cada fracaso. Al reconocer y hacer pleno uso de estas lecciones, se recuperará más rápidamente de la experiencia fallida.
Busca tus motivos
Cuando inició la actividad que terminó en fracaso, ¿cuáles fueron sus motivos? ¿Te esforzabas por obtener ganancias personales a expensas de los demás? ¿Manipulaste, engatusaste, mentiste o evadiste tus responsabilidades para obtener lo que querías? En su trato con los demás, ¿fue grosero, desconsiderado, exigente, rígido o intransigente? Sus motivos subyacentes juegan un papel importante en el eventual éxito o fracaso de cualquier acción. Al realizar una auto-búsqueda sincera, descubrirá algunas revelaciones dolorosas, sin embargo, esta es la única forma en que progresará para recuperarse del fracaso.
Haz una lista de tus fortalezas y debilidades
El proyecto fracasó. Perdiste una cantidad considerable de dinero. Alguien más obtuvo el ascenso que creías que merecías. ¿Qué haces ahora, ir y enfurruñarte o idear un plan para superar este fracaso? Un paso clave en el proceso es enumerar fortalezas y debilidades. Necesitas saber en qué eres bueno y dónde necesitas reforzar tus debilidades para asegurarte de no repetir los mismos errores.
Desarrolle un plan para construir sobre lo que es bueno
Ahora que tiene una lista de sus fortalezas, puede comenzar a construir un plan para aprovechar sus talentos y habilidades. ¿Qué te llevó a tus éxitos pasados? Al aprovechar esa riqueza de positividad y buscar formas de capitalizar su fortalezas, actuará de manera directa y proactiva. Tu fracaso más reciente no tendrá ninguna posibilidad contra un plan sólido para seguir adelante.
Busque el consejo de otras personas de confianza
En lugar de sentir que debe hacerlo solo, hable con otras personas en las que confíe y obtenga su opinión. Es posible que tenga un punto ciego en cuanto a ciertos aspectos de su carácter o que no pueda ver claramente lo que hizo que resultó en un fracaso. Amigos, seres queridos, miembros de la familia, compañeros de trabajo y otras personas cuyos consejos valora le ofrecerán aliento y apoyo que pueden ayudarlo a superar esta situación. mal momento.
Empezar algo nuevo
Este no es el momento de estancarse. Sin embargo, es el momento de empezar algo nuevo. Ya que se tomó el tiempo para analizar sus puntos fuertes y desarrolló un plan para desarrollarlos, utilice lo que ha aprendido para comenzar un nuevo proyecto, participe en un nuevo esfuerzo, haga amistades, adquiera conocimientos y habilidades. El impulso inherente a comenzar algo nuevo es una fuerza positiva que te impulsa hacia adelante.
Permanece ocupada
Sentarse después de un fracaso nunca conduce al bienestar general. Tampoco te lleva a ninguna parte. Si aún no ha finalizado un plan de acción, esto no significa que permanezca inactivo. Hacer algo. Ejercicio. Visita con amigos. Lee un libro. Limpiar el garaje. Trabajar en el jardín. Ayuda a un vecino. Al hacer cosas para permanece ocupada estás siendo proactivo, no reactivo.
Nunca pierdas la esperanza
Es difícil soportar el aguijón del fracaso. Si hubiera una cura milagrosa para el fracaso, generaría miles de millones, porque todos harían cola para comprarla. Si bien no existe un solo consejo o acción que garantice volver después de un fracaso, la recomendación de que nunca pierdas esperanza está en el corazón de la superación del fracaso. Después de todo, la esperanza es una emoción poderosa que afirma la vida. Se alimenta a sí mismo una vez que se enciende en llamas. Mantén viva la esperanza y superarás cualquier fracaso que hayas experimentado.
Imagina el éxito
Además de mantener viva la esperanza, empieza a verte triunfando en tus nuevos emprendimientos. Imaginando el éxito es una gran parte de tener éxito. Cuando te ves en esa realidad, teniendo éxito en lo que emprendes, tu mente subconsciente construye avenidas y caminos para que llegues allí.